Un astrónomo determinó que hay una estimación de 100 mil millones de estrellas en el cielo, tanto grandes como pequeñas.
¿Sabes qué más estudió el astrónomo?
Que la luz que emitían las estrellas más pequeñas era más fuerte que aquellas más grandes y resplandecientes."
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En los confines del universo, existía una galaxia, escondida, y más pequeñita, más que las otras que formaban la infinidad del universo, ahí habían, decenas de estrellas todas tenían que ser iguales, tanto en forma, color, propósito, y pensamiento.
Dentro de las estrellas había una a la cual por su gran inteligencia, y pensar diferente, era excluida, desterrada, catalogada, cómo una estrella incapaz de hacer su metamorfosis a estrella fugaz, de acatar ,el propósito de cumplir deseos a todos los hijos del universo.
Ella, en su infinita soledad, se preguntaba si existía otra galaxia escondida, dónde hubiese una como ella, pensaba si sería posible, qué alguien fuera capaz de ser genuino, con otros propósitos, abiertos de pensamientos, alguien que se sintiera desencajado ,de seguir solo un regla y propósito entrelazados entre sí, como lo hacían en su galaxia.
Así que ella decidió ,salir de su galaxia y conocer otras estrellas, en su proceso.
Ella quería encontrar esperanza, viajó muchos años luz, aún siendo una estrella joven, sin conocimiento de quién era aún, buscando su propósito propio, buscando a ésa estrella, que estuviera dispuesta a lograr ese mismo propósito que ella .
Después de viajar toda la plenitud del espacio, encontró una galaxia llamada Andrómeda, más grande, brillante y hermosa de las que había visto en el camino, decido entrar y ver el hermoso firmamento y las estrellas que lo formaban cada una ya convertida en estrella fugaz.
La estrella pensó que indudablemente había llegado tarde, ya todas estaban listas para su labor general ,pero cuando decidió emprender camino ,a seguir buscando, escuchó que le gritaban a una estrella pequeñita, la cuál ,estaba acobardada de la manera tan feroz ,en la que era tratada, la estrella se acercó hacía donde estaba la más pequeña y le brindo una mano amiga.
Pronto alejadas del bullicio entablaron una conversación, la estrellita pequeña le contó que ella, era la menos querida en el firmamento, debido a qué era más lenta y pequeña que las demás, no compartía y le disgustaba , que todas fueran por el mismo camino, a lo que la estrella más grande se sorprendió, sintió alivio de encontrar a alguien genuino, pensó que después de tantos años no lo encontraría.
La estrella más grande le propuso a la más pequeña, hacer su propio firmamento, juntas, lograr un propósito, significativo ,de gran magnitud que ayudará a los hijos del universo.
Ahora son dos estrellas resplandecientes, en el cielo, que guían a los viajeros, en su búsqueda, son la ilusión, de aquellos que buscan constantemente el camino correcto.
Con el paso del tiempo, se volvieron una constelación más grande, conocida como la Osa mayor, dichas estrellas construyeron el ejemplo, de la importancia de saber quiénes somos, y hacia donde vamos , la importancia de un propósito, y por supuesto, la importancia de los sueños, el amor genuino, y la inclusión hacia los demás.