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Tan pronto como Su Jingguang se fue, Mengzi y los demás también se dispersaron. El tipo principal se había ido, ¿entonces por qué quedarse y arriesgar sus partes? Definitivamente sería una pérdida que no valía la pena.
—¡Eh, no corran, aún no me he divertido lo suficiente! —gritó Chu Xiaoyao molesta, pero nadie le prestó atención. En un abrir y cerrar de ojos, la multitud se había dispersado por completo.
Todos a su alrededor estallaron en risas en ese momento. Normalmente, las peleas son bastante aterradoras, e incluso aquellos que se quedan a mirar lo hacen desde una distancia segura. Pero la pelea de hoy había sido muy entretenida para ellos.
—Esa chica es feroz, ahuyentó a ocho chicos ella sola.
—¿Podría ser la chica la Heroína?
Muchas personas alrededor bromeaban con Chu Xiaoyao. Se veía tan adorable en ese momento, todos sintieron el deseo de acercarse más a ella.
