—Hermano Li, lo siento mucho. Mi reacción de ahora fue... fue demasiado intensa. Por favor, no te lo tomes personal —Li Yifei estaba a punto de explicar más cuando Michelle ya le había pedido disculpas.
—Michelle, quien debería estar disculpándose soy yo. Si tuviera flema pegada en mí, me daría asco yo mismo, ni hablemos de ti —sonrió torpemente Li Yifei.
—Realmente está bien, no lo hiciste a propósito. Por cierto, deberías fumar menos. Fumar es malo para la salud, ya sabes. Oh, ¿y has tomado tu medicina? —la sonrisa de Michelle se endulzó mientras respondía.
—Llevo tantos años fumando; dejarlo es más fácil decirlo que hacerlo. Puedo mejorar sin medicación —respondió Li Yifei.
—Eso no está bien. Te conseguiré un par de cajas de pastillas para la garganta más tarde. Al menos, pueden proteger un poco más tu garganta —afirmó Michelle.
—No es necesario —declinó apresuradamente Li Yifei. Si verdaderamente no estaba tosiendo, ¿por qué necesitaría medicina?