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Después de esperar un rato, la voz de Xu Yingying llegó desde el baño —Yifei, ven a ayudarme, yo... ya no puedo más.
Li Yifei rápidamente abrió la puerta y entró, solo para ver al par de hermanas gemelas vestidas con pijamas idénticas, era imposible distinguir quién era quién.
La que estaba a la izquierda dijo —Yifei, apúrate y ayúdame a sostener a Shanshan, esta chica es tan pesada.
Por ese tono de voz, Li Yifei pudo decir que era Xu Yingying, así que rápidamente se acercó y recogió a la fangosa y profundamente dormida Xu Shanshan, luego la llevó a su habitación, acostándola junto a He Fangqing. Al ver que ambas estaban dormidas y probablemente nada estaba mal, Li Yifei salió de la habitación.
En ese momento, Xu Yingying se apoyaba en la puerta del baño, con los ojos cerrados, aparentemente bastante ebria, y Li Yifei no tuvo más opción que sostenerla, diciendo resignado —No soportas el licor, pero bebiste tanto, ahora te sientes mal, ¿verdad?
