Un sonido parecido al maullido de un gatito recién nacido provenía de la boca de Xu Yingying, pero era tan tenue que casi no podía escucharlo ella misma, lo que la dejó algo sin palabras.
Ella recordó cuidadosamente el sonido de la voz de He Fangqing aquel día. Parecía que al principio, no era un maullido en absoluto, sino más bien un murmullo. Eso parecía más fácil de emular. Después de reunir valor, finalmente dejó escapar un murmullo.
—Esto no es desafiante en absoluto. —Xu Yingying estaba bastante satisfecha con el sonido que hizo, y era más fuerte que su primer intento.
Sin embargo, el sonido aún no era lo suficientemente alto como para escucharse fuera de la habitación, así que murmuró un poco más fuerte.
—Eh, ¿te sientes bien? —La voz de Li Yifei llegó de repente a sus oídos.
Xu Yingying saltó sorprendida, mirando a Li Yifei con la boca abierta. ¿No estaba este tipo dormido? ¿Cómo despertó de nuevo?
