Lin Qiong realmente se esforzó al máximo esta vez, incluso aceptando algo así. Sin embargo, para una chica como ella que ni siquiera había tenido novio antes, la idea de que Li Yifei la intimidara la llenaba de tanta vergüenza y bochorno que deseaba poder meterse en un agujero y desaparecer.
Li Yifei aceptó hacer esto por Lin Qiong en parte por su sentido de la justicia, y en parte porque encontraba el asunto cada vez más divertido, incluso más que fingir ser el novio de Xu Yingying. Al ver que Lin Qiong aceptaba, él inmediatamente carraspeó y dijo —Oficial Lin, hay algo más que debo recordarte.
—¿Qué es? —Lin Qiong ya estaba algo entumecida por la situación. Sabía que lo que Li Yifei estaba a punto de recordarle sería vergonzoso, pero aún así preguntó con brío.
—¿Nunca has tenido novio antes, verdad?
—¡No!
—Entonces definitivamente no has tenido interacciones íntimas con otros hombres, ¿verdad?
