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Li Yifei había estado con Xu Yingying por tanto tiempo justo ahora, que su cuerpo naturalmente tuvo algunas reacciones. Cuando una mujer está excitada, secreta fluidos para facilitar la entrada de un hombre, y cuando un hombre está excitado, ese lugar también secreta fluidos. Esta es la ley de la naturaleza, la reproducción de la humanidad, algo que nadie puede cambiar.
Sin embargo, es normal en la cama, pero en esta situación, Li Yifei estaba un poco avergonzado. En verano, los pantalones son naturalmente delgados, y la cantidad de fluido que liberó no solo empapó su ropa interior, sino que también dejó una pequeña mancha húmeda en la parte delantera de sus pantalones.
Si alguien descubría eso, no podría enfrentarse a nadie. Rápidamente llevó a Xu Shanshan a un área con menos personas y se desplomó en una silla. Afortunadamente, hoy el centro de atención eran esas celebridades; nadie lo notó, lo que permitió que Li Yifei finalmente pudiera respirar aliviado.
