Li Yifei dormía profundamente y dulcemente en aquel momento, pero Lin Qiong se revolvía en la cama, incapaz de dormir.
—Imbécil, ¿cómo te casas así, sin siquiera avisarme? —Lin Qiong golpeaba la almohada una y otra vez, desahogando su insatisfacción.
Ella había dicho que no quería desarrollar más su relación con Li Yifei, pero eso no significaba que Li Yifei pudiera simplemente seguir adelante con ello. Y aun si te casaras, ¿había necesidad de apresurarse tanto y ni siquiera decírselo?
Ahora mira lo que pasó, ella en realidad los llamó mientras la pareja estaba en la cama, e incluso pidió a Li Yifei que se quedara en su casa esa noche. ¿Cómo iba a enfrentarse a Xu Yingying de ahora en adelante? Después de todo, ella conocía algo a Xu Yingying, sus padres eran camaradas de armas; solo pensar en un futuro encuentro hacía que la cara de Lin Qiong ardiera de calor.
Lin Qiong no solo estaba enojada sino extremadamente avergonzada; ¿cómo podría dormir en tal estado?