—Hermano Li, ¿te molestará que me haya puesto este atuendo para venir a trabajar? —Michelle frunció los labios y habló en voz baja.
—¿Cómo podría molestarme? Te ves tan bonita, es un festín para mis ojos —Li Yifei se detuvo en seco, mirando a Michelle confundido.
—Pero tú pagaste la mitad de este vestido, entonces yo debería... usarlo solo para que tú lo veas —Michelle se mordió el labio y habló un tanto coqueta.
—Chica tonta, mayormente nos vamos a ver en la oficina, ¿no? Si no lo usas allí y solo en casa, ¿cómo voy a tener la oportunidad de verlo? ¿No me perdería la oportunidad de ver a una belleza? —Li Yifei se rió y respondió.
—¿Soy una belleza? —preguntó Michelle, una cuestión aparentemente ingenua.
—Si alguien se atreve a decir que Michelle no es una belleza, tendré que hablar con él —Li Yifei no pudo evitar sonreír.
—¡Pfft! —De repente Michelle se rió a carcajadas, su ánimo evidentemente mejorado—. Bueno, entonces, me voy a trabajar.