—Mmm... ah.
—Mmm... tú... ¿qué hiciste? ¿Por qué se siente tan bien?
—Todo mi cuerpo se está entumeciendo, mmm... sí, justo así, sigue...
En el momento en que la estimulé, ella sucumbió al instante, ya no resistiéndose ni dudando, sino que cerró los ojos y empezó a disfrutarlo.
De sus gemidos cada vez más agudos, sus piernas estrechamente cerradas y sus dedos de los pies enroscados, podía decir que en verdad se estaba sintiendo muy cómoda.
Tragué con dificultad y extendí dos dedos, pellizcando el capullo en el melocotón y comencé a provocarlo suavemente.
—Ah...
En un instante, el cuerpo de Man Hongying se arqueó hacia arriba, sus manos agarrando con fuerza las sábanas, todo su cuerpo temblando.
Ese gemido agudo continuó por varios segundos antes de desvanecerse.
Luego vi su cuerpo relajarse, colapsando completamente sobre la cama.
Viendo esto, quedé pasmado.
¿Cómo puede ser esta mujer tan sensible?
¿Solo una estimulación y ella reacciona así?