Aunque ya había reconocido a la persona que entró, todavía era un hombre ciego y no debería haber visto su rostro.
Por eso, deliberadamente pregunté:
—Hola, ¿puedo ayudarle en algo?
—¿Usted es Xu Tian?
La entrante Yang Yaxue me observó de arriba abajo, sus ojos abiertos como si estuviera algo sorprendida.
—¿Me conoces? —también fingí sorpresa.
—Sí, soy Yang Yaxue, ¿me recuerdas?
Mientras hablaba, de repente hizo una pausa como si se hubiera dado cuenta de algo y dijo apologetica:
—Escuché que ya no puedes ver, ¿es eso cierto?
—Resulta que es una antigua compañera de clase, tú eras la flor del colegio, ¿cómo podría olvidarte?
Sonreí:
—Mis ojos tuvieron un pequeño accidente, pero está bien, me he acostumbrado.
—Lo siento, eh. —Mientras Yang Yaxue hablaba, también extendió la mano y agitó su mano frente a mis ojos como para asegurarse de que realmente no podía ver.
Vi todos estos pequeños movimientos suyos, pero aún así seguí mirando al frente sin siquiera parpadear.