Stella pelaba manzanas para su abuela y hablaba sobre su vida en el extranjero durante los últimos seis años. Especialmente sobre el tiempo que estuvo en Francia cuando Adrián aún era joven...
Stella no había tenido tiempo de llevar a Adrián a casa para conocer a su abuela. Por eso su abuela solo sabía que tenía un hijo, pero nunca lo había visto ni conocido...
—Stella... Es tan lindo. Estoy segura de que es el niño más lindo del mundo... —Grace miró la foto de Adrián en el móvil de Stella y lo elogió.
Pero después de pensar por un momento, preguntó con el corazón apesadumbrado. —Stella, mira, el niño ya tiene cinco años... Pero todavía no me has dicho quién es el padre biológico del niño...
La mano de Stella, sosteniendo una manzana, se detuvo...
Excepto por Emily, Stella nunca había hablado con nadie sobre el padre biológico de Adrián, ni siquiera con su abuela...