—No... ¿Qué estaba pasando?
Al principio, la expresión de Stella se ensombreció mientras Emily bromeaba. Al ver que estaba callada, Emily pensó por un momento y preguntó:
—¿Qué pasó?
—Emily... Yo... Ya no puedo quedarme aquí. Debo llevarme a Adrián. No puedo competir con él. Él forzosamente arrancó un cabello de Adrián para hacer una prueba de ADN. Hizo incluso tal cosa. No me atrevo a pensar en ello. Si sabe que Adrián era suyo...
Se mordió el labio y no dijo nada más...
Stella estaba tan asustada que su cara estaba pálida como el papel, como si el hombre estuviera justo a su lado, intentando llevarse a su único hijo.
La expresión de Emily estaba llena de conmoción. Sin embargo, reaccionó rápidamente:
—Te transferiré el dinero ahora mismo. Ya que has decidido, es mejor irse lo antes posible. Yo me encargaré de los boletos de avión para ti.
Eso era lo único que podía hacer por ella como su mejor amiga.
