Belle. ¿Leandro sabe algo más? William conoce recopila información. Visita inesperada a Lev.
Poco a poco algo turbio del otro mundo se va desentrañando, digamos un misterio que me lleva a poder encontrar algún indicio de Lucius. -
Al escuchar esas palabras, mi corazón se estremeció. ¿OCO, ALÉM? Era el mismo sitio que los pasajeros y el chofer del ómnibus insinuaron. Y que por obligación tuve que descender en la parada siguiente.
¿De dónde conoces ese sitio?
Leandro se mantuvo callado, sin mencionar palabra alguna
.dime.. ¿Qué fue ese lugar que mencionaste?
El niega y mantiene la cabeza gacha. Respiré hondo y observé al techo con mis manos colocadas en mis caderas pensando. Se hicieron unos escasos segundos.
¡No recuerdo! Sé que es un l..lug..lugar ¿Eh? – Volví en sí. Allí se fue la cosa. ¿Y cómo sabes que fue allí? Porque el paisaje se movía – E hizo un ademan con las dos manos desde un lado al otro, como si estuviera desplazándose. Luego tomó el joystick e hizo ese mismo movimiento. No tiene sentido - Me dije – Un lugar llamado ¿Oco. Além?
Tomé la notebook y verifiqué en los mapas de la ciudad, y provincia. Luego del país. Ingresé en el sistema interno de la empresa, pero no tenía las claves. ¡¡Qué remedio!! – Dije. -
Tengo hambre – Dijo Leandro .perdona pequeño. Ya prepararé algo – Estaba pensando en aquel sitio Oco, Além - Lo tengo debo preguntarle a William. Envíe un mensaje inmediatamente, mientras estaba en la cocina preparando algo rápido para la cena. Cavilé una y otra vez. No puede ser. ¿Qué será ese sitio?
En cuanto cocinaba una carne, recogí el teléfono. Tenía la prioridad de avisarles
¡Hola! – Atiende Rebi. - ¡Soy yo!.. ..perdóna..Hola….Necesito hablar con William Acaba Salir, dijo que tenía algo importante que hacer. Tengo una pista. O eso creo. ¿En serio? Es un sitio. Pero no parece existir en la provincia. ¿Qué lugar es ese? Oco, Além ¿Oco Alén? – Pensó Rebi – ¡¡Mmmm!!… no lo he escuchado nunca Tampoco, pero puede ser un indicio. Verificaré en la base de datos. ¿Podría hacerme ese favor? No poseo las claves del departamento de cartografía y topografía. Dile William sobre aquel sitio. Él ha viajado bastante, tal vez tenga algún indicio. No te preocupes, pero intenta mantener la calma ¿sí? Eso haré – Expresé preocupada. – Voy a cortar – ¡¡Adiós, y gracias!! ¡¡Adiós!! - ¿Oco Além? ¿Qué será? ¿Quizás debía haberle contado el suceso que viví ese día que desapareció Lucius?
Terminé de cocinar y llamé a Leandro para que se sentase en la silla frente a la mesa.
¡Toma..! ¡¡Gracias!! ¿Te gusta? ¡Ejem! -Asiente. –
Al instante no me había percatado. Tenía un pequeño matiz en sus ojos. Como un color negro.
Tienes una pigmentación en tus ojos muy diferente a lo que se ve
Él no entendió
Eres muy pequeño para saberlo. – medité en ello, pues no era normal. Con todo el problema de la desaparición, no me percaté de ello.
Algunos ruidos hicieron eco, desde un cuarto. Leandro se alteró un poco.
.son solo ruidos. – Dije. No eran mis proyectos, ni nada. Eran otras entidades, pero él no debía saber de ello.
Al concluir ambos. Llevé los platos y vasos para lavar todo. En el ínterin y conforme aquellos ruidos, recordé que Lucius, siempre fue un fanático de lo paranormal. Tal vez tenga alguna información. Fui rápidamente a la biblioteca de uno de los cuartos. Allí había libros que Lucius solía guardar sobre leyendas y fabulas. Leandro me siguió detrás. Verifiqué uno por uno, algunas páginas, pero no encontré nada. Solo eran libros que no tenían una veracidad plena. Historias recopiladas de fantasmas. Otras de crímenes, y otras de situaciones ufológicas. Lucius es un amante de todo lo referente a ello. Y quizás William que se dedica a la colección supiera.
¿Veamos? No....Aquí no hay nada – Dijo ella. ¿Y por aquí? Nada – Rebi buscaba incesantemente por cada punto referente. La cartografía era bastante perfecta, aunque por más indicios y métodos que usase, no podía encontrar nada de nada
William había regresado por su cuenta al mismo sitio de antes. Había llevado unos sensores. Quería verificar bien todo el complejo para poder estudiar de alguna manera y determinar alguna respuesta. Al encenderlo comprobó que la negatividad del ambiente en los rayos ultravioletas era muy inestable, lo que hizo que aquel aparato se apagase.
¡¡Mmm!!..¿Qué extraño? No debería apagarse.. – Tomó un frasco de su bolsillo, y sacó de allí una pastilla y para ingerirla. Con ello calmaría una patología que posee William hacia los árboles.
William fue hasta el sitio de plantíos. Muy similar a un manglar. Ahí corroboró las mismas pistas.
No aquí, no encontraré nada… continuó. El sonido de las aves; búhos de la noche se iba amontonando como un enjambre – Así que quieren divertirse.. – lo miró fijamente y se espantaron.
Caminó solo unos metros, cuanto sintió un leve mareo
¡Uf! ¡¡Mi cabeza!! - Se dijo, y sin querer tropezó con un barrial cayendo al suelo. Algo en un instante se desdibujó con su mirada - ¿Eh? – Y luego volvió en sí ladeando la cabeza, en cuanto una araña caminaba por su brazo - ¡¡rayos!! - Y se la quitó hacia la derecha y nuevamente ese desdibujo se hizo presente - ¿Qué fue eso? –Se dijo – ¡Auch! – se tomó con la mano derecha la sien. Tenía una leve puntada, tal vez producto de la caída. ¡¡Su teléfono sonó!! – Buenas noches ¡Eres tu William! ¿Alonso? Tengo una urgencia.. Ahora estoy ocupado. Han desaparecido unos niños en la localidad de sierra de la ventana. Nadie sabe a ciencia cierta que sucede, pero tengo una impresión. Si son los portales del Gobierno. No lo creo, ya se había solucionado ello, con el conflicto de Miramar. Que había creado un sitio clandestino Por eso mismo..no sabemos a que corresponde. ¡¡Mmmm!!..Veré que puedo hacer. Tengo un problema similar. Estoy aquí en las afueras de Versalles. - ¿El barrio del terremoto? .Algo extraño ocurre, ¿Y no logro captar que és? ¿A qué te refieres? ¿Como si hubiera algo aquí? Deja que envié a los inspectores, pero necesito urgente que vayas allí ¿Eh oído que tu amigo desapareció también? .Las noticias llegan rápido Podría estar vinculado con el mismo incidente, pienso. Esperemos que solo se ello. –
Concluyeron la plática. William aún continuaba allí, y sabía que algo pasaba pero no podía captarlo
Hay algo..sé que hay algo. Mis sentidos no me fallan..pero ¿Qué es?
William no tuvo más opciones que irse de allí. Al regresar tuvo que dar aviso a Rebí que se había quedado dormida con su cabeza apoyada al teclado del ordenador buscando en los mapas la ubicación de tal sitio.
Entre los libros que tenía Lucius caía una tarjeta. Papa Lev… (Legba) La recogí del suelo.
¡¡Mmmm!! Recuerdo que Lucius me había comentado de un guru-medium..¿Quizás? ¿Él, pueda determinar algo? ¿Papa Lev? ¡El guru del bajo flores! Sabía de su existencia, pero no pensé que todavía estuviera vivo. Según leyendas su edad sobrepasaba la del personaje bíblico matusalén. ¿Rebi, qué haces? ¡¡Despierta!! Tenemos una urgencia. – ¿Oh..me vas a decir que es una llamad de Alonso? Así es.. a decir verdad. Unas desapariciones. Unos niños. ¿Tendrá similitud con lo ocurrido con Lucius? Eso me temó. Voy a preparar todo para ir. Puedes quedarte con Belle. La ayudara que alguien este con ella. De acuerdo..
Will observó el mapa de una de las localidades de Buenos Aires
¿Qué estabas buscando? Belle, me hizo un llamado. Me pidió que busque información sobre un sitio. No sé exactamente si es una localidad, un pueblo, Se llama Oco, Além. ¿Oco, Além? Traducido al portugués quiere decir, hueco, mas allá – Cavila William rascándose la cabeza. – No hay tiempo.. averigüen lo que puedan y me dan el aviso. Me parece que el problema es mayor de lo que podemos suponer.
Esa misma noche William, se embarcó al poblado de Sierra de las Ventanas para estudiar el fenómeno de las desapariciones. Rebí se quedaría en la ciudad.
¡Papa Lev! - Me encomendé a buscar todo tipo de información referente al medium del bajo flores., sin embargo la información es difusa. Solo había un nombre de una taberna dentro de una calle corredor. El enigma. - ¿Tal vez si fuera podría verlo? – Revisé durante horas sobre la entidad Oco, Além y sobre el guru. Tenía tantos datos en mi cabeza que no sabía para donde poder dirigirme – Quisiera subirme a ese bus nuevamente e ir a ese sitio. ¿Será que Lucius se encuentra allí? – Abrí los ojos de inmediato - ¿Posiblemente? – Me pregunté – Luego observé los alrededores que se iban profundizando con cada pregunta que me estaba realizando sin encontrar una propia respuesta satisfactoria que pudiera resolver todo el enigma suscitado.
Me había quedado dormida en medio de tanta confusión, y al otro día me despertó Leandro con un toque de su dedo índice en mi mejilla izquierda. Estaba descansado en mi escritorio. La computadora seguía encendida y algunos libros acompañaban aquel sueño
¡Oh! ¿Eh? No me he quedado dormida. ¿Desde cuándo estas aquí .O…solo diez minutos Lo siento mucho. Ya debe ser de día. – El pobre niño no tenía la culpa
Preparé algo ligero, y nos fuimos de inmediato a mi trabajo. Todavía tenía el proyecto que debía concluirse, y la asistente debía entrevistar nuevamente a Leandro. Comentaría también la situación de aquel sitio.
Habíamos llegado a toda prisa. Debía hablar con el doctor, sobre aquel sitio, y las diferentes pistas, aunque solo eran indicios y conjeturas que no llegarían a un punto determinado, podrían servir para hallar a Lucius. Solo espero que este bien.