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Sombras de guerra

Mario_Velasquez_4697
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Synopsis

Chapter 1 - Consecuencias

Después de años de insistencia el imperio Ónix accedió a aceptar que un emisario de la alianza humana entrara en su capital para entablar negociaciones con ellos, la idea era que el acuerdo comercial y de paz se mantuviera y se mejorara ya el imperio ónix estaba llevando a cabo movimiento que iban en contra del tratado, es por lo mismo que se debía hablar, pero el imperio no quería aceptar la reunión si no hasta ahora.

La capital imperial, Sonspear una ciudad negra invadida por la bruma y la oscuridad era el punto cero donde el comercio del imperio y sus naciones sometidas debían cruzar, era por esto mismo que el imperio se lucraba, manejando con puño de hierro la ruta y todo aquel que se negaba a pagar el tributo era destruidos o sometidos al poder del emperador Coran V.

El embajador humano Caledon Everdeen llego al planeta en una fragata Armada con un solo propósito llegar a un acuerdo y salir del planeta Torat rápidamente, Caledon un hombre alto de facciones ásperas resultado de años de servicio a la humanidad, su uniforme estándar de un oficial humano, chamarra azul oscuro con pantalón negro, botas del mismo color, en su pecho algunas de sus medallas, en su pierna derecha una pistola blaster y en su cadera izquierda un sable de batalla , su guardia compuesta por 4 guerreros Orin, conocidos por ser una unidad de elite del ejército humano, estos hombres total mente vestidos de una blanca armadura, espada en la cintura y una lanza de batalla su arma principal la cual usan desde que tienen uso de razón, fueron recibidos por el cónsul Oni un humanoide de alto y corpulento, con una mirada feroz.

-Saludos humanos, bienvenidos a Torat es un placer tenerlos aquí. Dijo el cónsul en tono de burla que demostraba la poca consideración que le tenían a la humanidad.

-Un placer Consul Ericord.

Sin decir más palabras se dirigieron hacia la sala de reuniones del cuartel del consulado, mientras subían las escaleras cruzaron una puerta y el consul ordeno que la guardia de caledon permanecieran hay como acto de buena fe, caledon accedio a regaña dientes, continuaron por un pasillo con grandes ventanales desde donde se podía ver la fragata en la que caledon había llegado, se detuvieron a contemplar la vista, y caledon hablo.

-De parte de la humanidad le agradezco que hayan aceptado la reunión.

-Ja no te equivoques esto es una mera formalidad, el imperio no piensa cambiar de parecer.

Caledon miro con una cara incrédula.

-De que mierda hablan entonces porque estoy aquí.

-Sencillo amigo mío para sentar un precedente y enviar un mensaje claro a la tierra. Dijo el consul con una mirada cruel.

Antes de que caledon pudiera pensar estaba rodeado de ocho guardias negros que habían salido de la nada, al parecer todo era una trampa.

-Maldito esto no se quedará así no pueden hacer esto, generaran una guerra.

-Enserio crees que la humanidad es peligro para nosotros, no son más que una mosca en nuestra bota.

Mientras decía esto un acorazado de batalla habría fuego contra la fragata, los cañones volver resonaban mientras la fragata que fue tomada por sorpresa no tuvo tiempo de responder y estallo en mil pedazos, bajo la mirada atónita de Caledon.

-Como pueden hacer esto ¡Vinimos en son de paz ¡

-Ahí tienen su paz jajajaja la paz no sirve de nada cuando no eres una amenaza para tu enemigo deberías de saberlo no crees.

-Y mis hombres.

-Tu qué crees jajaja.

Los guardias de caledon esperaron impasibles detrás de la puerta mientras su señor iba a la reunión, pero al poco tiempo de su señor partir fueron atacado sin previo aviso por decenas de guardias negros, aunque se defendieron con valentía fueron diezmados por los enemigos y, masacrados sin piedad.

-Esto es lo que gana la humanidad por esa confianza tan tonta.

Caledon no pudo más con la ira y trato de atacar al consul pero casi de inmediato fue atravesado por dos espadas en pecho, la sangre broto como un manantial rojo carmesi, mientras caledon caía de rodillas en un charco de sangre el consul reía.

-Jajajaja espero que con esto la humanidad comprenda que no son más que un estorbo para nosotros.

Caledon se desplomo en el suelo muriendo en el acto dando por concluida la reunión.

El concilio humano quedo atónito, al terminar de ver la grabación enviada por los Oni, un silencio casi total como si de un cementerio se tratara, nadie se atrevía a decir una palabra hasta que el brigadier general Bernard Fisk director de la infanteria de marina dijo con tono grave.

-Esto es una absoluta barbaridad, como es posible que se atrevan a tanto eh, esta afrenta no puede quedar impune, debemos actuar con determinacion.

La sala permanecio en silencio, las palabras del general aun resonaban en la habitacion, el aire del ambiente se sentia pesado con un aura de inseguridad, se intercanbiaban miradas entre los presentes, hasta que fisk se cnaso y volvio a hablar.

-Que les pasa señores porque nadie habla, es que tienen miedo o que no les ofende lo que paso ¡cobardes!.

-Silencio general Fisk. Dijo el general Arius Everden maximo comandante de las fuerzas militares de la alianza humana, un hombre fuerte y curtido por las incontables guerras en las que participo en sus casi cien años de vida militar.

-Que mi silencio no nuble su juicio, es mi hijo el que está en esa grabación, es mi hijo el que murió hoy, así que no piense que no me duele lo que pasa, pero no debemos olvidar que somo los hombres encargados de defender a la humanidad, así que no perdamos la compostura, a mí me duele más que a nadie lo que paso, pero no por eso debo perder el control, y les aconsejo lo mismo a ustedes señores oficiales.

-Mi general tiene la razón, no podemos perder la cabeza no debemos olvidar a quien nos enfrentamos, estamos hablando del imperio ónix la mayor fuerza de batalla del universo conocido, esto no debe ser tomado a la ligera. Dijo el coronel Jhon Fox director de inteligencia e información.

-Cual va será el siguiente paso mi general. Dijo el brigadier general Julius Could director de la armada.

-Pues responder a esta ofensa con todo nuestro poder, esto es un claro desafío mi general. Estas palabras fueron pronunciadas por el coronel James Black director general de la policía aliada humana.

Los delegados presentes en la reunión estaban de acuerdo con el coronel, era necesario mostrar fuerza ante el enemigo y los aliados y esto lo tenía claro el general everden así que sin más dilación tomo la palabra.

-Señoras y señores es claro que esto no se puede quedar así pero no podemos actuar, sin la venia del gobierno y ustedes lo saben bien, solo el canciller Coman con el favor del senado puede dar la orden, así que podemos calmarnos y esperar la decisión, ya cada uno dio su opinión.

El canciller que hasta el momento había estado en silencio escuchando con atención la discusión tomo la palabra de inmediato.

-Señores y señoras oficiales y miembros del senado hoy nos encontramos en un predicamento, una guerra se avecina queramos o no queramos la decisión está en la siguiente decisión, daremos el primer golpe o vamos a esperar a que el imperio nos ataque como ellos quieran o daremos un golpe en la mesa con el cual demostremos que no somos una mosca en su zapato, la decisión está en sus manos pueden votar.

El senado delibero durante un par de horas mientras, el consejo de oficiales esperaba impaciente el resultado, el aire se sentia pesado y denso todos a la expectativa de una decisión que marcaría un antes y un después en la historia de la humanidad, todos miraron la pantalla principal al escuchar una alarma que anunciaba el fin de la votación y por ende la decisión final.

-El senado ha hablado. Exclamo el canciller. -Con una votación de 98 a 4 el senado aprueba la guerra y cualquier acto militar en contra del imperio oni, así mismo se da total control de los recursos y personal de la alianza al general Arius Everden con el fin de que las maniobras militares no sean interrumpidas a la espera de decisiones del senado.

-Movilicen a la armada la guerra ha empezado. Anuncio el general Everden