Lan Jiawen entró en la habitación de Lan Enyu y la encontró dormida. ella había estado descansando luego de llorar por su profundo dolor, él La miró con una sonrisa y se sentó en la cama a su lado. "En, despierta, es hora de levantarse", dijo, sacudiéndola suavemente.
Lan Enyu se despertó con un sobresalto y se sentó en la cama, mirando a Lan Jiawen con sorpresa. "¿Qué estás haciendo aquí?", preguntó, aún medio dormida.
Lan Jiawen se rió. "Te dije que me quedaría aquí unos días", dijo, recordándole su conversación anterior.
Lan Enyu se levantó de la cama y se dirigió al baño para lavarse la cara. Lan Jiawen la siguió y se apoyó en la puerta del baño, mirándola con una sonrisa.
"¿Qué pasa?", preguntó Lan Enyu, sintiendo su mirada.
"Nada", dijo Lan Jiawen, sacudiendo la cabeza. "Solo estaba pensando en lo bonita que eres".
Lan Enyu se sonrojó y se apartó de la puerta del baño. "No digas tonterías", dijo, intentando ocultar su sonrojo, estaba herida por sus palabras, como para que el actuara de esa manera.
Lan Jiawen se sonrió y la siguió hasta la cocina, donde ya había preparado el desayuno. "Vamos, come algo", dijo, sirviéndole un plato de comida.
Lan Enyu se sentó a la mesa y comenzó a comer, sintiendo la mirada de Lan Jiawen sobre ella. No podía creer que él estuviera de vuelta, y que la estuviera tratando con tanta amabilidad.
Después del desayuno, Lan Jiawen la acompañó a la escuela, y en el camino se encontraron con Xu Yanxue y An Haozhe. Lan Enyu se sintió aliviada al ver a sus amigos, y se sonrió al ver la expresión de Xu Yanxue.
"¿Qué pasa?", preguntó Xu Yanxue, sonriendo.
"Nada", dijo Lan Enyu, sacudiendo la cabeza. "Solo estaba pensando en lo bonita que pude ser la vida".
Xu Yanxue se sonrió y le dio un golpe en el hombro. "No digas tonterías", dijo.
An Haozhe se sonrió y se unió a la conversación. "¿Qué pasa?", preguntó.
"Nada", dijo Lan Enyu, sonriendo. "Solo estaba pensando en lo bonita que es la vida".
Los amigos se rieron y continuaron caminando hacia la escuela, disfrutando del sol y la compañía mutua, en estos momentos era lo que más necesitaba Lan Enyu para despejar su mente un poco.