- Oye Luz, necesitas encontrar urgente a esa persona que buscas, ¿no es así?
- Así es...
- ¡entonces no sacamos nada con ocultarnos del Jote, tenemos que hacer esa búsqueda como sea!, así que, ¿qué te parece si mañana vas conmigo al colegio?
- ¿Daniela pensar que gente conocer a Nelbrade en el colegio?
- Yo creo que no perdemos nada, además, no podemos dejarnos llevar por el miedo a ese tipo
- Yo estar mas tranquila si poder defenderme
- ¿Y qué piensas hacer?
- ¡Luz ver en tele hombres tomar manos y hacer fuerza en mesa, Luz querer hacer eso!- lo decía mientras hacía el gesto de una pulseada
- ¡Ahhhh, gallitos!, ¿Quieres hacer gallitos conmigo?
- No, con Jorge
- ¿estás segura?, Jorge es fuerte y hábil en pelea, de hecho él me enseñó a defenderme pero tiene más fuerza bruta de hombre, cosa que las mujeres no tenemos...
- Mejor así, Luz poner a prueba su fuerza
De pronto aparece Jorge
- ¡Oí que hablaban de mi, qué están tramando par de brujas!
- ¡Vos cállate, Luz quiere desafiarte a unos gallitos!
- ¿En serio?, guajajajajaj, ¡pero si es entera flaca, le voy a ganar a la primera!
- ¡Bueno, no sé, ella quiere!
- ¡Qué ridículo, le voy a ganar y se va a poner a llorar como niñita!
- ¡No seái desubicado!
Desde el rato en que Jorge apareció en escena, Luz se puso introvertida escuchando la discusión de ambos, de pronto saca la voz:
- ¡Si yo ganar, ir a escuela de Daniela!
Jorge y Daniela la quedan mirando
- ¡Están locas las dos, yo no me voy a prestar para competir con la cabra chica!
- ¡Pero Jorge, entiende que Luz necesita salir y quiere asegurarse que puede defenderse!
Aún con todas las explicaciones Jorge no estaba convencido de competir en pulseadas con Luz.
Ya casi a la hora de acostarse, Luz tenía unas dudas que necesitaba aclarar con Daniela
- Daniela, Luz tener preguntas
- ¿Sobre qué?
Luz saca y le muestra las revistas de Jorge
- ¡¡¡PERO QUÉ!!!, ¡LUZ, DÓNDE ENCONTRASTE ESTAS PORQUERÍAS!
- Luz encontrar en pieza, estar bajo la cama
- ¡Las voy a quemar altiro!
- Daniela, detente un rato, yo mas o menos entender lo que hacen personas, pero, ¿Esta ser la forma de ustedes de hacer bebés?
- En cierto modo si, pero no es como lo muestran acá… - Daniela se pone colorada - Es… vergonzoso hablar de estas cosas… ¿acaso tu no sabes?
- Luz no saber
- No me gusta hablar de esto… me incomoda mucho…. AAAAHHHH…
- ¿Entonces de esta forma hombre y mujer juntarse para formar familia?
- Si, pero no se hace entre personas cualquiera, esos de la revista se están apareando sin tener nada de sentimientos, sólo para las cochinadas de revistas…, tiene que haber antes sentimientos de amor, ambos, el hombre y la mujer deben quererse mucho, antes de eso no puede haber intimidad
- Ya veo… ¿entonces así formar familia también?
- Seh… Por ejemplo, yo y Jorge nacimos porque nuestros padres se amaron mucho, mi papá puso su semilla en mi madre y de ella nacimos nosotros… algo así, pero cuando un hombre se casa con una mujer es para que los dos estén juntos para siempre, o eso se supone
- ¿Qué es casar?
- Cuando un hombre y una mujer se enamoran, pero quieren formalizar su compromiso de vivir juntos en la sociedad, van a la iglesia y se juntan ambas familias y se celebra el casamiento, ahí firman unos documentos e intercambian anillos, en ese momento pueden vivir juntos y tener hijos
- ¿Eso ser familia?
- Exacto
- Luz le falta conocer muchas cosas…
Finalmente a la mañana siguiente Daniela obliga a Jorge a hacer pulseadas con Luz extorsionando con sus revistas, Jorge accede;
- Entonces si Jorge gana, puede conservar sus revistas de mierda y nos acompañas hoy al colegio, pero si tu ganas, Luz, podrás salir donde quieras y quemamos las revistas de Jorge
- Oye Daniela, ¿por qué me meten en sus cosas, y por qué metes mis revistas en esto?, ¡además es tan ridículo esto de echar gallitos con Luz!
- ¡Más te conviene participar, gil!, vos sabía que no podís tener esas weás acá en la casa, ¡sin respeto!, te estoy dando la oportunidad de tenerlas, ¡pero lo más alejado de mi vista!
- ¿gallitos?, ¡gallitos, gallitos! - desafía Luz
A regañadientes Jorge se sienta frente a Luz en la mesa.
Luz está emocionada de ponerse a prueba, considera que Jorge es un espécimen ideal de humano fuerte ya que si le puede ganar a Jorge, podría ganarle a cualquiera, ambos se toman de la mano y Daniela arbitrará el duelo:
- Ya Luz, la regla es muy simple, la idea es que cada quién tiene que hacer fuerza tratando de doblegar el brazo del contrario, si tu mano toca la mesa, perdiste, lo mismo para tu adversario, ¿entendís? ya lo viste en la tele.
- ¡Luz entender!
- Ya, atentos los dos, a la cuenta de tres comienzan
- ¡Qué estupidez!, ¡ahora que le tomo la mano de Luz me doy cuenta de lo fina y delicada que es!
- ¡Jorge no preocupar!
- ¡Añiñada esta cabra chica!
Esta prueba es muy importante para Luz ya que le será muy útil para evaluar y desenvolverse respecto de los humanos y será un parámetro de su fuerza,
- ¡tres, dos, uno... empiecen!
Jorge pulsea sin aplicar mayor fuerza, Luz se sorprende y eso le hace bajar su brazo,
- ¡juas!, fácil...
Pero rápidamente Luz se repone y aplica toda su fuerza para dar vuelta la pulseada, Jorge sorprendido también logra detener justo antes de que su mano toque la mesa
- ¿q... qué?
- ¡Jorge, no se vale, te estás dejando ganar! - Grita Daniela
- ¡Ya cállate!
y tiene que aplicar toda su fuerza para salir de la zona de peligro, así la cosa se equilibra con una leve ventaja para Luz, Jorge no lo puede creer, le está costando mucho mantener su postura y ni hablar de dar vuelta el resultado,
- Jorge, ¿de verdad te está costando hacer fuerza?
- grrrrrrrrrrrññññññ...
Luz se da cuenta que su fuerza podría estar por encima del promedio de los humanos por lo que esta vez aplica un esfuerzo extra que nuevamente casi derrota a Jorge,
- Mmm... mmi... er... daaa...!!!!!
Éste a duras penas puede contener el ímpetu de la niña pero no permitirá que hiera su orgullo machista, haciendo un esfuerzo supremo logra a penas volver a equilibrar la pulseada;
- ¡J... Jorge... no querer... perder... pero esto... ser prueba… de supervivencia para mi!
Luz una vez más aplica toda la fuerza de su ser, la pulseada empieza a bajar en favor de Luz, Jorge se está forzando al máximo para evitar perder pero no puede levantar su brazo. Daniela no puede creer lo que ve,
- ¿Jorge, acaso de verdad estás aplicando toda tu fuerza?
Sin embargo ve el esfuerzo de su hermano con la cara roja, las venas hinchadas y sudando mucho, ese esfuerzo no se puede disimular, la pulseada sigue bajando lentamente, Luz tampoco lo está viendo fácil, si cara está completamente roja y se nota que está aplicando su máximo esfuerzo, finalmente el brazo de Jorge cede y toca la mesa.
- ¡Final!, ¡Luz gana!
Luz no podía disimular su felicidad, sonreía mientras sobaba su mano derecha como una niña engolosinada. Exhausto y sudado con su brazo tembloroso tocándose el tríceps como quien intenta calmar un dolor Jorge le reclama a su hermana:
- Daniela!, por tu culpa voy a tener que lavarme y cambiarme, vamos a llegar atrasados... wena Luz, te la teníai calladita, te pasaste de ser fuerte!
- ¡entonces apúrate!... oye Luz estuviste increíble, ¡tu fuerza se equipara a la de un hombre!
- gracias, pero Daniela, prometo ir a la escuela en la tarde
- ¿de verdad? ¡genial!
- ¿hoy a qué hora salir?
- como a las 4 de la tarde...
- Luz intentar encontrarte a esa hora.
Luz acompañó a Jorge y Daniela al colegio sólo para orientarse, luego de eso se dirigió al centro de la ciudad y comienza a preguntar por Nelbrade, utilizando la imagen que le dió el computador, pero nadie pudo responderle, ya a mediodía había cubierto casi todo el centro, había visto carabineros pero desconfiaba de los uniformes por lo que se mantuvo a distancia, a pesar que ella misma estaba en el cuerpo militar de Madiel, su sentido común le indicaba que tenía que hacer la búsqueda con la policía, pero tenía miedo ni sabía qué esperar de ellos lo que no la dejaba decidirse. Al ver que ya se acerca la hora decide ir a buscar a Daniela al colegio.
Luz llega unos minutos antes de la hora de salida y espera en la entrada del liceo, luce sus típicos lentes redondos para protegerse la vista cuando ve salir un grupo de alumnos, y entre ellos Daniela, quien viene acompañada de Millaray, al llegar al lugar Daniela saluda a Luz:
- ¡Hola Luz, viniste como lo prometiste!
- Si
- Mira, esta es mi amiga y compañera de curso, Millaray.
- hola
- Ella se llama Luz y se está quedando un tiempo en mi casa
- Hola Luz...
Millaray no se ve entusiasmada, la mira fríamente, Luz tiene un físico similar a ella, sólo un poco más alta, pero está viviendo en casa de Jorge, no puede evitar sentir envidia, por lo que decide despedirse de Daniela:
- Bueno Daniela, tengo algo que hacer ahora, nos vemos mañana
- ¿No me acompañaras hoy?
- Quisiera pero hoy no puedo, perdóname, mañana si
- Está bien, cuídate!
- Tu también
Daniela parte caminando con Luz hacia su casa, Millaray toma el camino opuesto, al alejarse un tramo dirige la mirada hacia atrás observando a Luz con mirada fría.
- Esa tipa se ve como yo, tal vez un poco más alta, pero ahora está viviendo con Jorge… de todas formas… hay algo en ella que es diferente… no pareciera una extranjera cualquiera…
Hasta ahora Luz ha evadido la hora del almuerzo para evitar comer proteínas, no así el desayuno y la once. De todas formas es más que suficiente para su metabolismo. No tiene problemas con los carbohidratos pero si le provoca problemas digerir proteínas y fibras vegetales, aún con sus medicinas ya que no contemplan alimentación alienígena, pero al parecer los azúcares pueden ser un alimento universal.
Esa noche en su habitación, Luz prueba su pequeño robot y le sorprendía cómo varios de sus sentidos se conectaban con él,
- ¡Increíble computador, todas mis sensaciones se transmiten a través del droide, es como una extensión de mi cuerpo, puedo ver, oír, oler, sentir a través de él, es una experiencia completamente inmersiva!
- Esa es la conexión neuronal, también puedes dirigirlo con el pensamiento
- ¡Esta herramienta sin duda me va a facilitar mucho las cosas!, voy a probar algo...- Luz apunta la cámara del droide hacia sí misma - Vaya... entonces lo que no puedo ver es mi aura...
- El droide sigue siendo un dispositivo artificial, no tiene nada que ver con los poderes mentales.
Luz observa desde afuera su cuerpo a través de la cámara del droide que revolotea alrededor de ella
- No siempre se da la oportunidad de observarse a una misma desde afuera... increíble. El aura es una fuerza invisible, sólo se puede sentir en persona, si pudiera ver el aura a través del droide podría buscar más fácilmente a Nelbrade... pero en vez de eso tendré que dejarme ver, necesito aumentar mi aura por medio de mi poder de concentración, si mi aura llegara a cubrir mayor distancia es más factible que me perciba... salvo por esas dichosas bestezuelas ruidosas... los perros...
Así que Luz se pone a practicar la concentración.
- Debo obtener el poder por mi cuenta, no puedo depender de la hermana Dabriánide ni de nadie más, debo ser autosuficiente para no causar problemas a los demás…
Con esa obsesión, Luz se queda dormida.
Ya durmiendo Luz (Nélide) sueña nuevamente con el pasado en su planeta Madiere,
~ o ~
Después de su primer encuentro con Dabriánide en prisión, Luz iba periódicamente a visitarla para mejorar su nivel de concentración en los días que quedaban antes de su partida, pero finalmente las lecciones se interrumpen por un incidente violento, un aimo mutante es traído a la prisión y encerrado, si bien pasó un par de días inquieto pero nada grave, el tercer día enloquece, matando guardias y a otros prisioneros, Nélide y Dabriánide escapan de la celda e intentan huir pero el mutante las encuentra, sin escapatoria, ambas deciden luchar.
Estando en la celda de Dabriánide, durante una conversación de pronto se escucha un gran estruendo y gritos, acompañado de un temblor que sacude el lugar que deja la prisión a oscuras, a continuación el silencio, Nélide y Dabriánide se quedan paralizadas a la expectativa, de pronto gritos de gente corriendo, golpes metálicos a la distancia acompañados de rugido de bestia, ambas se levantan en la penumbra apenas iluminada por pequeñas luces que parpadean, pasados unos minutos todo se vuelve silencio
- ¡Hermana Dabriánide, tenemos que salir de aquí!
- Pero estaría quebrantando mi condena…
- Quedarnos acá tampoco es seguro, tenemos que...- nuevamente rugidos salvajes acompañados de golpes y gritos interrumpen las palabras de Nélide - ...tenemos que ver la forma de salir de este lugar con vida, que es la prioridad, y ya seguras entregarnos a las autoridades.
La puerta de la celda estaba cerrada e intuyeron que con el corte no iba a funcionar, Nélide con fuerza la pudo abrir ya que no tenía puesto el cerrojo, así, ambas salieron hacia el pasillo, todo el lugar estaba oscuro y desierto, ni guardias ni prisioneros, ambas chicas eran las únicas que quedaban en el recinto, Nélide enciende la linterna en su brazo. Luego de avanzar unos pasos a tientas, nuevamente gritos y golpes a la distancia las detiene;
- ¡Qué está pasando, todo esto me tiene los nervios de punta!
- Hermana Nélide, pase lo que pase tienes que mantener la calma, por lo mismo que no sabemos nada, dejarse llevar por el temor y el pánico no nos llevará a nada bueno, el estar calmada a pesar de todo nos permitirá reaccionar de forma adecuada, sea lo que sea que esté pasando
- Que bueno que estés conmigo, Dabriánide - Dabriánide se percata que Nélide está nerviosa y le toma la mano, siguiendo el camino de la salida de pronto sienten unos golpes metálicos, nuevamente detienen su marcha para reanudarla luego de una breve espera, esta vez más sigilosas, Nélide le entrega una linterna a Dabriánide- Toma
De pronto el pasillo se abre, un gran espacio se abre ante las chicas, un espacio que no había, varios pisos se ven destruídos lo que forma una especie de anfiteatro, vigas, cables y trozos de estructura cuelgan por alrededor, el pasillo por donde venían las dos estaba semi obstruido por el techo que se había caído, Nélide asoma por un costado y observa el gran espacio desde el borde de la cornisa, el suelo se encuentra a cinco pisos debajo de ellas y tienen que bajar hasta ahí para encaminarse a la salida, Nélide tiene agilidad para bajar sola, pero Dabriánide no, así que tienen que buscar una forma de descender de manera segura.
Asomando su cabeza por el vacío, Luz se da cuenta que en el cuarto aledaño está colgando una tubería que llega al fondo.
- Hermana Dabriánide, por el cuarto de al lado se ve una especie de viga o tubería que baja hasta el fondo, podríamos llegar hasta ahí y descender por ella
- Pero por lo que veo, no hay una puerta de acceso a ese cuarto, vamos a tener que pasarnos por la grieta del borde...
- hermana, tendrás que ayudarme a sostenerme mientras paso de un lado al otro, yo soy más liviana, ojalá que el piso del cuarto esté firme
- Te cuidado, Nélide
- Muy bien, tendré que tomar el riesgo, hermana, dame tu mano y sostenme, yo te aviso cuando me sueltes
- De acuerdo
Nélide, con su mano izquierda sostenida por Dabriánide, pasa su pierna y brazo derecho por el vacío hasta tocar el piso del otro lado de la pared, en ese momento pasa su cuerpo del otro lado pero no encuentra nada de que sostenerse, Dabriánide con cuidado va cediendo para que su otro brazo también pase, en este caso Nélide tiene la ventaja de ser más delgada, liviana y de que su uniforme es ajustado y cómodo, por otra parte Dabriánide es más grande y pesa más, además que sus túnicas anchas pueden ser de estorbo.
Finalmente y con mucho cuidado después de una lenta y laboriosa maniobra Nélide está del otro lado, presiona el suelo con el pie para probar su firmeza;
- Hermana Dabriánide, el suelo de este lado se ve firme, ahora toca que tu pases
- Espera un poco Nélide, me estoy acomodando- Dabriánide se sacó casi toda sus túnicas quedando sólo con su primera capa de ropa ajustada al cuerpo, luego toma sus túnicas y forma un bulto con ellas y mostrándoselo a Luz por el costado del muro quebrado- Hermana Nélide, recibe por favor esto…
- ¡Te sacaste la ropa!
- Lógico, todo este trapo me va a estorbar, una vez que salgamos de acá me los vuelvo a poner, además estoy consciente del riesgo, soy más grande y peso más que tu, ahí voy...
Luego de arrojarle el bulto de telas a Luz y con mucho cuidado Dabriánide pasa primero su brazo derecho recibido por Luz, luego su pie derecho afirmándose fuerte al borde de la pared, del otro lado Luz toma su antebrazo derecho y hace fuerza con todo el peso de su delgado cuerpo, finalmente logra pasar del otro lado sin mayores problemas demostrando que si bien no tiene el entrenamiento de Luz, pero también tiene agilidad.
- Ufff, costó un poco, hermana Nélide
- Seh, voy a ver la viga si es segura- Luz va donde la viga, la cual es de metal sólido, observa desde dónde está apoyada y la toma tratando de moverla pero se ve sólida- si, se ve firme, de todas maneras bajaremos de a una a a vez
- De acuerdo, baja tu primero
- Si- Nélide se abraza de la viga y comienza a descender, luego de unos minutos llega finalmente al fondo- ¡Hermana Dabriánide, es tu turno!
- ¡Hermana Nélide, recibe esto porfavor!- Dabriánide le lanza el bulto de su ropa, luego de eso repite la maniobra de Nélide y baja por la viga, pero todo esto no estuvo excento de ruido y ya cuando se aprestaban a buscar la salida nuevamente un gran ruido las sobresalta, acompañado de un salvaje rugido, Nélide y Dabriánide se quedan paralizadas y de las sombras asoma una enorme bestia, el aimo mutante.
Así las madelianas se encuentran cara a cara con el responsable que provocó todo el desastre, una bestia enorme que supera por 5 el tamaño de Dabriánide, la más alta de las dos, un enorme torso musculoso y dos largos y poderosos brazos se sostienen sin embargo sobre dos pequeñas piernas asemejando al cuerpo de un gorila, su cabeza pequeña en proporción al cuerpo y unos apéndices que salen de su cabeza a modo de cabello, este es el aimo mutante, sus brazos manchados de sangre, así como las salpicaduras en su cuerpo delatan su salvajismo.
- ¡Por Madiere, es horrible!
- Hermana Nélide, tenemos que enfrentarlo, no ganaremos nada dejándonos matar, la mejor de las posibilidades sería escapar, tratemos de buscar una ruta de escape, pero mantén la calma, el pánico no servirá de nada
- Es bueno que estés acá conmigo, hermana, tu me traes la calma.
Pero Dabriánide observa que Luz está temblando, a diferencia de ella que está tranquila, por lo que le da un breve y cálido abrazo por la espalda a Luz, eso la tranquiliza.
Luego de un minuto de estupefacción y escalofrío, las chicas espabilan y sin decir nada, se miran y coordinan para el ataque, Nélide pasa al frente rápidamente a encarar al monstruo para distraerlo mientras Dabriánide toma una posición más defensiva en retaguardia para tener una vista más general, buscar una vía de escape e intentar lanzar sus ataques poderosos.
Luz se aproxima rápidamente y el aimo lanza un macizo golpe, Luz alcanza a hacer la finta y se da cuenta que si bien sus golpes son fuertes, sus movimientos son predecibles dado el gran tamaño del aimo, aún así debe estar atenta con la velocidad y las reacciones de su adversario.
Si bien Luz tiene entrenamiento en lucha, velocidad y gran agilidad que puede evadir los ataques del aimo, le falta la fuerza en los golpes sin embargo es un tábano que no deja en paz al monstruo mientras Dabriánide, que no tiene la agilidad ni las técnicas de Luz, se mueve constantemente fuera del campo visual del mutante para atacar en el ángulo preciso con su poder de concentración. La técnica de Luz es notable, sus movimientos son como el parkour, con saltos, piruetas, carreras y giros distrae como un zancudo que no deja en paz al mutante, pero como su poder de concentración está tan poco desarrollado, sus ataques son poco efectivos dada su falta de fuerza.
- ¡No es suficiente, mis golpes no le hacen nada, al menos lo estoy distrayendo para que no se fije en la hermana Dabriánide, pero si sigo así terminaré agotándose, debo ver la manera de hacerle daño, recuerda Nélide, es él o nosotras!
De pronto Dabriánide encuentra un flanco descuidado y rápidamente con telequinesis agarra un gran trozo de concreto y lo dispara hacia la cabeza del aimo, el cual golpea de lleno desestabilizando al monstruo quien queda momentáneamente aturdido,
- ¡Ahora!
Es la pausa que esperaba Luz, se hace de la misma pesada viga que usaron para bajar y concentra toda su energía en moverlo de su lugar para estrellarlo contra el aimo, quien distraído busca a Dabriánide, quien le lanzó el objeto, ésta nota el movimiento de Luz por lo que dispara otros escombros al rostro del monstruo, así, la pesada viga se desploma sobre la espalda de la bestia aplastándolo, sin esperar reacción Dabriánide dispara otro gran bloque de concreto a la cabeza del caído monstruo pero éste, aún herido, se levanta con un gran rugido como apenas afectado y cambia de táctica ignorando los ataques de Luz para concentrar su ataque en Dabriánide.