El maniquí se fragmentó en mil pedazos como si fuera un mero cascarón, en su interior había un ser humanoide masculino, un elfo de orejas largas y puntiagudas, piél pálida, cabello largo de color plateado y con marcas similares a circuitos electrónicos en su cuerpo, mismas que brillaban de color morado, el nuevo ser abrió los ojos cuyo color era azúl marino con pupilas blancas, sus dientes eran afilados, en su pecho aún incrustado el triángulo de Hirken se comenzó a hundir hasta desaparecer en el interior del nuevo ser, este se puso de pié y comenzó a ver a su alrededor ignorando a Hirken por completo y comenzando a divagar por la plataforma rocosa por si mismo.
Hirken: Esto es inesperado... ¡Oye! ¡Detente y mírame!
El elfo se detuvo y volteó a ambos lados buscando de donde provenía la voz, a pesar de que Hirken se encontraba enfrente, este simplemente no lo veía, pero podía escucharlo y por instinto lo buscaba.
--> Donde... ¿donde estás?
Hirken comprendiendo la situación, se acercó a este y le tocó la frente, al hacer esto, el elfo se retorció de dolor y cayó al suelo sujetandose la cabeza mientras gritaba durante algunos minutos, finalmente sus gritos y el sufrimiento se detuvieron mientras este se recomponía y alzaba la mirada finalmente cruzandose sus ojos con los de Hirken quien lo saludó gratamente.
Hirken: Saludos hijo mio... me llamo Hirken, y tu te llamarás Cronodeus, espero puedas aprendertelo...
Cronodeus: Puedo verlo y escucharlo... ¿usted es quien me ha creado? me gusta mi nombre... y le agradezco que me haya dado la vida, sin embargo... ¿cuál es mi propósito?.
Hirken: Oh claro, tu propósito... es simple, no tienes propósito, al menos no todavia, pronto entenderás lo que quiero para ti, por ahora ¿porqué no empezamos dandote algo de ropa?.
Cronodeus: Ropa... ¿porqué la necesito?.
Hirken: Precausión, tus prendas te ayudarán a manipular de mejor manera tu poder, y tu propio ser... jejeje, estoy bastante contento ahora, con tu nacimiento he dado origen al espacio, la materia y al tiempo... es simplemente fascinante...
Cronodeus aunque confundido, asentía ante la alegría de su creador, si su creador era feliz, entonces él también lo sería, Hirken comenzó a moldear alrededor de su creación una armadura de color negro con cables y tubos de azul celeste que le ayudarían a manejar de mejor manera su poder, unas botas acorazadas y una capa que le permitiría protegerse de cualquier daño, le otorgó un casco que cubría su rostro con el que podría analizar todo lo que le rodeara y finalmente un par de guantes de cuero que lejos de combinar con el atuendo, eran sellos que evitarían a Cronodeus perder el control de su propio ser, tal vez ahora no serían útiles, pero en el futuro podrían ser un interesante artefacto.
Cronodeus: Hmm... no me siento muy cómodo con esto pero... me hace sentir mejor de alguna forma...
Hirken: Claro que si, después de todo... con este traje podrás controlar tu poder sin morir en el intento... creeme, no es bonito eso...
Cronodeus: Tengo curiosidad por algo... ¿yo tambien puedo crear cosas como usted?.
Hirken: Excelente pregunta, claro que puedes, sin embargo, hay que comenzar con algo pequeño, ¿porqué no pruebas hacer algo interesante? mientras tanto, te fabricaré un compañero, creo que eso sería útil...
Cronodeus: Hacer algo interesante, ¿cómo haré eso? ¿qué es aquello interesante que debería de hacer?
Hirken: ¡Sorprendeme! te otorgué un poder más allá de tu propia comprensión actuál, sin embargo, en algún momento dado aprenderás a usarlo.
Hirken se fue hacia un extremo de la isla comenzando a fabricar pilares de los que comenzó a moldear otro maniquí para darle vida ¿probablemente?, por su parte, Cronodeus comenzó a recorrer la plataforma en sentido contrario mientras miraba las estrellas y pensaba "¿qué debería hacer?" para él, aquella tarea que le habían encomendado era algo imposible, comenzó creando pequeñas rocas, poco a poco les fue dando forma, notó que estas podrían tener distintos colores, comenzó a apilar roca tras roca dandoles colores diferentesz texturas diferentes, tamaños diferentes y demás caracteristicas pegandolas y en cuanto se dió cuenta, había formado una estructura similar a un huevo, la miró detenidamente, pasó su dedo por el "cascarón" y decidió entrar en su interior, estaba hueco.
Cronodeus: Hmm... esto tiene potencial, si tan solo pudiera hacer algo diferente...
El dios inexperto salió del huevo y tomó distancia de este mientras pensaba en algo más, notando que se había alejado mucho de su creador, decidió intentar algo, solo por hacerlo, alzó sus manos y comenzó a generar un enorme pilar de cuarzo con puas de cristal que se elevó hasta alcanzar las estrellas, desde la enorme altura que había alcanzado, notó que estaba muy vacío el lugar en el que se encontraba, allí fue cuando lo entendió, como si las ideas volaran hacia él, es que comenzó a usar sus manos como pincel y todo su espacio como un lienzo, edificó montañas y cavernas, creó lunas y auroras boreales, iluminó el lugar con algo a lo que bautizó como "sol" una estrella enorme muy diferente del resto ya que esta emanaba "calor".
Hirken: Oh... jojo... nada mal...
Diría aquel ente que apareció como una sombra atrás de Cronodeus, observó con detenimiento el pilar en el que se encontraban, sin duda era interesante.
Cronodeus: Me alegra que le impresione... por cierto... noto un debilitamiento en su... ser... ¿ha pasado algo?
Hirken: ¿hmm?, lo notaste, fascinante, si he hecho algo para ser exactos... te he creado compañia...
Mientras Hirken le terminaba de decir aquello, una silueta salió disparada desde el suelo para aterrizar en el pilar frente a ambos dioses, Hirken se notaba satisfecho mientras Cronodeus observaba a la nueva entidad, misma de la que emanaba una energia similar a la suya.
Hirken: Dejenme presentarlos... ella es "Fangar" y así como tu fuiste creado para ser el Tiempo, Espacio, Física y Materia... ella ha sido creada para ser la Vida, Muerte, Sueños y Sentimientos...
Mientras el creador explicaba, la silueta que se vió femenina, apenas le llegaba al hombro a su contraparte, de piel color bronce con circuitos rojo carmesí brillando por su cuerpo, un cabello largo de color blanco igual al de Cronodeus, unos ojos felinos de color rojo y dientes afilados como cierras, su cuerpo se miraba agil, desarrollado y con algo de músculo, vestía un traje de exploradora con una capa que parecía hecha de piel color marrón oscuro, en sus caderas llevaba un bolso como cinturón, sonrió felizmente mientras una voz alegre y llena de energía salió de su boca.
Fangar: ¡Jujujua! Un placer conocerte señor del tiempo, ¿te sorprendí? a puesto a que si, como ya escuchaste, me llamo Fangar, ¡Recuerdalo por siempre!
Cronodeus: . . . mi señor... ¿es esto de verdad real? ¿porqué necesitaría de alguien más?
Hirken: Como te habrás dado cuenta... tu poder solo crea cosas, más no les da un sentido... ¿acaso notas algo más vivo? mucho poder corrompe a cualquiera, por ello es que fragmenté mi poder en 4 partes, dos de ellas yacen en ti y Fangar... de momento me quedaré con las que sobren...
Fangar: Jujujua... en otras palabras... tu dibujas y yo le doy color, es una buena forma de verlo ¿o no~?
Cronodeus aunque algo incomodado por la astucia de la nueva miembro, decidió darle una oportunidad, ambos estrecharon sus manos en un apretón amistoso pero con una tensión impregnada de rivalidad, en sus mentes la misma frase pasó "Espero que puedas seguirme el ritmo".
>Continuará...<