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Chapter 5 - La fiesta inicial

🎗 IZUMI KATEMORI 🎗

—¿Entonces vives cerca de aquí? —pregunte curiosa mirando al chico manejar.

—Si, solo faltan un par de calles —me respondió el chico.

—Debes pagar mucho por vivir aquí, escuche que este barrio es para gente rica —le comente viendo las casas grandes por la ventana del auto.

—No, de hecho esta casa es más para usarla de vacaciones o para fiestas. Yo vivo en el otro lado de la ciudad.

—A veces solemos alquilarla a otras personas para sus fiestas o cuando no la usamos en vacaciones —me comentaba aquel chico.

Lo conocí hace unas horas en una fiesta elegante y con gente divertida. Aún no podía creer lo que estaba pasando, y como encontré la invitación para esa fiesta.

En mi viaje de egresados conocí a otros chicos de una escuela privada, obvio que me acosté con varios y una noche me robe una invitación que tenía uno de esos chicos en su dormitorio. Sabía que era una fiesta importante, pero no creía que asistiría gente tan adinerada.

Estaba en mi época de graduación, mi último año en la preparatoria, y con apenas 18 años cumplidos era momento de comenzar la universidad, yo no tenía idea que estudiar y a que dedicarme en el futuro. Solo quería divertirme y disfrutar del momento.

Aproveche mi viaje de egresados a Tokio para conocer y acostarme con chicos guapos y de muy buen porte. Ya me había aburrido de los chicos con los que frecuentaba en mi clase. El viaje me ayudo a conocer a nuevos chicos y conseguir sus redes sociales, además de darme el pasaje a esta maravillosa fiesta.

Asistí a la fiesta con un vestido rojo escotado, y que revelaba los muslos de una de mis piernas. Como era una chica bastante atractiva, con buenos pechos y muslos grandes, no tenía miedo de presumir mis atributos para atraer la mirada de los hombres.

Había tomado varias copas y bailado con algunos chicos, obtuve los teléfonos de unos 3 antes de cruzarme con Luther, el chico que me había invitado a su casa. Bailamos un rato y compartimos un par de copas mientras hablábamos. Él me contó que vivía cerca de aquí, tenía 24 años y que esta semana había conseguido un puesto importante en la empresa de su familia.

Por mi parte le tuve que mentir en varias cosas. Le dije que tenía 20 años, y que mis padres estaban de viaje en el extranjero. Asistí a esta fiesta porque mis padres no podían venir, y algún miembro de mi familia tenía que estar presente para no quedar mal con el anfitrión de la fiesta. Le inventé que estaba estudiando medicina en la universidad alejada del centro.

Por suerte no me cruce con ningún chico del viaje de egresados, o al menos no hasta que me cruce con Luther. Mientras charlábamos vi a un par de chicos cerca, debía irme cuanto antes de allí y la invitación de Luther fue perfecta para retirarme del salón y de la fiesta.

—Bien, llegamos.

El auto se detuvo y bajé junto a Luther. Él me invito a entrar y su casa era tan grande como las demás del vecindario. Dentro había un salón enorme y por un lado las escaleras que conectaban al piso de arriba. Trate de ocultar mi sorpresa y lo acompañe hasta la cocina de la casa.

—¿Te invito una copa? —me pregunto con su voz sensual.

—Claro, muchas gracias —le respondí y me senté a un lado de la mesada.

Pasamos unos minutos tomando y hablando de unas cosas hasta que comenzaron los besos. Luther puso una música suave y simplemente me dejé llevar por mis deseos. Dejamos las copas a un lado y el chico me apoyo contra la mesada. Sostenía mi cintura con firmeza mientras me besaba y saboreaba mi lengua. Yo me sostenía de sus hombros y me quedaba sin aire en cada beso que nos dábamos.

Las manos de Luther bajaron a mi trasero y luego subieron a mis pechos. Yo me enfoqué en desabotonar su camisa y frotar aquel paquete grueso que escondía sus pantalones. Se sentía dura y larga sobre mi mano, aun cubierta por su pantalón.

Luego de unos minutos fuimos al sofá y no tarde mucho en quitarle el cinturón y desabrochar su pantalón. Él por su lado me bajo el escote y libero mis pechos para manosearlas más libremente.

—Que buen par de pechos grandes tienes...

—Mmhh... esto también es muy grande~ —le dije con un tono juguetón y sostenía su entrepierna dura con ambas manos.

Me agaché a su miembro y gustosa abrí mi boca para chupársela. Lamia la punta y besaba a los lados hasta que no me contuve más y comencé a chupársela con entusiasmo.

Escuchaba los jadeos de Luther mientras sostenía mi cabello. Yo me encargaba de cubrir por completo su miembro con mi saliva. En ese momento mi cabeza subía y bajaba, chupando todo el contorno de su miembro y succionando levemente para saborear aquella parte de su cuerpo.

—Aahhh... lo haces muy bien Izumi...

Mientras se la chupaba sin parar logre escuchar el sonido de la puerta, alguien había golpeado con fuerza la puerta de la casa. Detuve mi cabeza por unos segundo y luego seguí moviéndola de arriba a abajo, continuando con mi ritmo previo. Unos dos minutos después volvió a escucharse la puerta, esta vez con golpes más fuertes.

—Mierda, que manera de interrumpir esto —le escuche decir a Luther.

Cuando se levantó me tuve que apartar de su entrepierna, mientras me relamía los labios él se acomodó el pantalón y se fue a atender la puerta.

¿Por qué no simplemente lo ignora y ya? —pensé para mi un tanto molesta porque nos interrumpieron el momento.

—¿Qué es esa música? —escuche decir de una voz extraña.

—Oye, espera. Quien te dijo que puedes pasar idiota —dijo Luther.

Cuando escuche eso rápidamente me volví a subir mi vestido, acomodándomelo para cubrir mis pechos, justo en el momento que otro chico entraba en la sala.

—Oh... ¿Qué tenemos aquí? —decía el chico con un pequeño tono burlón.

—Idiota, nadie te invito a pasar. Vete de una vez —le dijo Luther apareciendo detrás del chico.

—Veo que tienes una invitada. Por eso te fuiste antes de la fiesta ¿No es así Luty?

El chico se burló de Luther, yo apenas podía verlo a la cara. Seguro tenía el rostro sonrojado y avergonzado por la situación.

—No seas así con Luther, Owen. Sabes como es de cazador en las fiestas.

¡Un tercer chico! Había aparecido un tercer chico detrás de Luther. Este se veía más apuesto y delgado que Luther. Las palabras se me fueron de la mente y no sabía como presentarme.

—Yo... lo siento. Debo irme —dije a las apuradas y me levanté del sofá.

—Soy Izumi por cierto. Mucho gusto —le ofrecí mi mano al chico que se llamaba Owen antes de pasar por su lado.

El chico me miro con una cara confundida y luego soltó una risa fuerte.

—¡Jajajaja! Tranquila mujer, no somos peligrosos. Yo soy Owen, un amigo de Luther.

Él tomó mi mano y la estrecho, rápidamente lo solté y me di la vuelta para irme, sin hacer contacto visual con Luther. No quería verlo, ni que viera lo nerviosa y avergonzada que estaba.

Cuando voltee hacia la puerta me choque de golpe con el otro chico delgado. Era más apuesto que Luther y su mirada, seria y algo sombría, hacía que me emocionara por dentro.

—Tú no quieres irte ¿Verdad? —me dijo con un tono bajo.

Ese chico sostuvo mis caderas y mi corazón empezó a retumbar en mi interior.

—No... no quiero...

Alcance a decir con un tono medio sumiso y baje la mirada. Dejándome llevar por el momento y la emoción que sentía.

—Déjenla en paz chicos —dijo Luther.

De inmediato aquel chico serio me incito a volver al sofá, yo con gusto volteé y fui a sentarme al lugar de antes, con una pequeña sonrisa en mi rostro.

—¿Qué pasa Luty? ¿Interrumpimos tu juego? —dijo el chico Owen en medio de una burla.

Me volví a sentar en el sofá y el chico llamado Owen se sentó a mi izquierda. El otro chico serio se acomodó a mi derecha y ambas se quedaron mirándome.

—Luther... ¿Te ibas a comer esto tú solo?

Cuando voltee a mi izquierda, Owen tenía su mirada pegada en mi escote, y su mano ya estaba a medio camino de mi pecho. Antes de poder quejarme sentí una mano en mi hombro derecho y de inmediato volteé a ver. El chico serio me miro directo a mis ojos, y con una voz baja y sensual me dijo.

—¿Alguna vez hiciste algo como esto?

—Ehh... ¿Hacer que? —pregunte nerviosa.

El chico levantó mi mentón levemente, haciendo que solo lo mire a él. Mi corazón latía con fuerza y no sabía como actuar ante esto, hasta que aquel chico continuo.

—Hacerlo con varios chicos.

Ese susurro, esa voz tan sensual y profunda, y lo que siguió después de eso. No pude aguantarlo más y sucumbí a mis emociones. El chico de rostro serio me beso cuando termino de hablar, fue un beso lento, pero profundo, su lengua se metió en mi boca y jugaba con la mía dentro.

Entrecerré mis ojos disfrutando del beso y apenas note como el chico Owen ya estaba acariciando mis pechos. Cuando fui liberada de ese beso respire rápido para recuperar el aliento.

—Son muy grandes... ¿Te llamabas Izumi cierto? —me pregunto Owen con su mano sobre mi pecho.

Asentí lentamente mientras volvía a tranquilizar mi respiración. Pero el chico serio se acercó a mi cuello para besarlo y varios escalofríos recorrieron todo mi cuerpo.

—Me gustan tus pechos, Izumi.

Escuche decir a Owen y sus manos se volvieron más inquietas sobre mi pecho. Cuando me di cuenta este chico ya había empezado a besar uno de mis senos y a chuparlo levemente. Mis manos fueron movidas y sintieron algo duro y grande, mire de reojo hacia abajo y note que mis manos estaban encima de las entrepiernas de los chicos.

—Ahhh... Ahhh...

Jadeaba con cada segundo que pasaba, mis manos presionaban sus entrepiernas mientras ellos se comían mis pechos y mi cuello. Lentamente los dos chicos se bajaron el pantalón y yo pude sostener sus miembros duras con mis manos, moviéndolas de arriba a abajo, más por instinto que por querer hacerlo.

—Dios, tenían que interrumpirnos.

Escuche esa voz y levante la mirada. Luther estaba frente a mí viendo como masturbaba a sus amigos con ambas manos.

—Oye, mira todo esto ¿Acaso te ibas a comer todo esto tú solo? —decía Owen con una mano sobre mi pecho y la otra encima de mi muslo.

—¡Eso es lo que quería tarado!

—Oye, tranquilo. Además...

Owen se paró y me quede sola con el otro chico. Voltee hacia su lado y nos comenzamos a besar con pasión. Él presionaba mis pechos con fuerza y yo masturbaba más rápido su miembro.

—Se ve que a ella le gusta jugar así —le comento Owen en un susurro a Luther.

—Dios...

Luther se rindió y escuché como desabrochaba su pantalón.

—Izumi.

Me separe de la boca del chico serio y voltee a ver a Luther, que se había bajado el pantalón y su miembro ya estaba frente a mí.

—No te olvides donde nos quedamos —dijo Luther acercándose más a mí.

—Ah, sí. Yo... lo siento, es que no pude...

Trataba de explicar como llegue a esto, y porque accedí tan rápido. Luther simplemente tomo mi cabeza y la acerco a su miembro.

—No me importa, solo continua donde nos quedamos —dijo Luther en un tono medio de orden.

Yo abrí mi boca y sentí como volvía a meter su miembro dentro. Simplemente asentí y volví a chupársela, lamiendo su miembro y succionando. En pocos segundos ya estaba moviendo mi cabeza de adelante hacia atrás.

—Debe hacerlo muy bien... Izumi ¿Podrás con más de uno?

Escuche la voz de Owen y cuando abrí mis ojos lo vi al lado de Luther. Mi mano tocó algo duro y recibí la ayuda de alguien para poder sostener el otro miembro. En unos momentos mi mano derecha y mi mano izquierda ya estaban sosteniendo los miembros de los otros chicos, y los estimulaba a la vez que se la chupaba a Luther.

Con los ojos entreabiertos miraba a los chicos con algunas expresiones de satisfacción. Mi cabeza, al igual que mis manos, se movían de arriba a abajo, y luego de un tiempo me separe del miembro de Luther para girar mi cabeza.

—Wow... parece que tienes experiencia con esto... —decía Owen cuando gire hacia él.

Mi boca se abrió y atrapo su miembro para chuparlo, la mano que tenía en su miembro se movió para sostener el de Luther y así satisfacerlos a los 3 juntos.

—Ahhh... no... es la primera vez que hago estas cosas... —le respondí luego de unos segundos chupándosela.

—Es tu primera vez y eres así de buena... Aahhh... —el chico jadeo.

Cuando me moví a chupársela al otro chico serio, me esforcé y succione con más fuerza, chupándola con insistencia, ya que era el chico que más me gustaba de los tres.

Seguí por unos cuantos minutos chupando y complaciéndolos a los 3 a la vez hasta que fui separada y jalada por Luther, obligando a levantarme del sofá.

—Si seguimos así nos harás corrernos a los 3. Y yo quiero hacer más que solo eso —decía Luther sosteniendo mis pechos.

El chico me beso y Owen tomo mi cintura, se acercó para lamer y besar uno de mis pechos. Mi cuerpo se calentó mucho más en ese momento y estuve ahogando los jadeos hasta que Luther se separó de mi boca.

—Aahhh... aahhhh... no jueguen así con mis...

Me mordí el labio, ya que el tercer chico se unió y me chuparon ambos pechos a la vez. Estaba jadeando sin parar hasta que se separaron y entre los dos me hicieron apoyarme en el sofá, casi que poniéndome en una posición de perrito.

Se escuchó algo romperse y unas manos sostuvieron mis caderas. Sabía lo que vendría y sonreí por la emoción del momento, estaba esperando con ansias a que llegáramos a esta parte.

—Aahhgg... esta... ¡mmmhhh!~ —jadeaba apretando los cojines del sofá.

El miembro de uno de los chicos entro en mí y sus manos sostenían con fuerza mis caderas. Él esperó unos segundos antes de comenzar a moverse y mi cuerpo empezó a retumbar del placer. De mi boca solo salían gemidos y mantenía los ojos cerrados mientras uno de los chicos me cogía en esa pose.

Abrí de reojo los ojos y los vi, el chico con cara seria y Owen estaban frente a mí, sus miembros estaban tan cerca de mi rostro y yo solo hice lo que creí que era obvio. Abrí mi boca y me acerqué a chupar una, mi mano izquierda se levantó como pudo y sostuvo la otra para masturbarlo.

—Aahhh... ni siquiera se lo pedimos... —jadeo Owen.

—Se ve que está hecha para esto, y con ese cuerpo...

El chico serio acercó una mano a mis pechos para apretarlos y acariciarlos mientras yo lo masturbaba. Luther era el que me la estaba metiendo y cada vez sentía que iba más rápido.

Sus caderas chocaban contra mi cuerpo y mi corazón palpitaba con mucha fuerza. Sentía que estaba en el límite, mi boca ahogada entre el miembro de Owen y del otro chico, impidiéndome gemir con libertad.

Pasaron unos minutos y Luther sostuvo con más fuerza mi cintura, sus embestidas fueron más rápidas y mi cuerpo cosquilleaba en esos momentos.

—Aaahggg~ ¡Sii, Luther! Mmmhhgg~ siento que voy a... ¡Aahhggg!~

Arquee mi espalda y mordí mi labio inferior con fuerza. Había llegado a un orgasmo y el interior de mi cuerpo exploto de placer. Al parecer Luther también se había corrido, ya que dejo de embestirme y sentí como la metió en lo más profundo que podía.

Luther se corrió llenando el condón con su semen. Cuando me la caso yo me recosté boca abajo sobre el sofá, respirando algo agitada y tratando de calmarme por mi reciente orgasmo.

—Ahora es mi turno de hacerla mía... —dijo Owen mientras abría un paquetito.

Mi respiración de calmo y Owen ayudo a que me diera vuelta y me sentase en el sofá. El chico puso su mano en mi pierna y me miro a los ojos. Enseguida yo comencé a separar mis piernas dándole acceso a su miembro duro y cubierto por un preservativo.

—Mmmgghhh... ¡Aahhhh!~

Gemí mientras el chico metía su miembro dentro de mi intimidad mojada. Cuando estuvo toda dentro él sostuvo mis caderas y comenzó a embestirme con un buen ritmo. Sus embestidas eran constantes y causaban que llenase la sala con mis gemidos.

Mientras Owen me cogía yo lo miraba con una media sonrisa, disfrutando del placer que me causaba. Mis pechos subían y bajaban debido a las embestidas que me daba, y mi cuerpo era empujado contra el sofá.

—Aahhhgg~ Sii~ sigue así... mmhhgg~ que rico se siente ¡no pares!

Arquee mi espalda y el placer se volvió más intenso, ahora que Owen comenzó a moverse más rápido por las cosas que le decía. Me follaba cada vez más y las gotas de sudor caían de su frente. Mi cuerpo ardía con locura y disfrutaba al máximo de como me la metía y sujetaba mis caderas con fuerza.

Poco a poco Owen se detuvo y su respiración se hizo más agitada. Cuando sentí su corrida me levante como pude y comencé a besarlo de forma apasionada. Le di unas cuantas caricias antes de que me sacara su miembro.

—Eso estuvo muy bueno~ —le dije con una sonrisita traviesa.

Me levanté del sofá y fui a donde estaba el tercer chico. Me pegue a él y lo bese con pasión, saboreando su lengua mientras lo empujaba al sofá para que se siente.

—Estabas esperando tu turno ¿No es así?

Me subí a horcadas sobre él y fui a su cuello para besarlo.

—Estaba esperándote, ahora yo disfrutare de esto —me dijo sosteniendo mi trasero con sus dos manos.

Él me levanto levemente y me acomodo, metiendo su miembro dentro mío. Mientras entraba apreté sus hombros con mis manos y le gemía sobre su cuello.

—¡Aahhggg! Aaahhh...~

Nos quedamos unos segundos quietos y al mismo tiempo empezamos a movernos. Yo me sostuve de sus hombros y él agarró mi cintura con fuerza. Sus caderas se movían debajo mío como mejor podía, y yo saltaba de arriba a abajo disfrutando de su miembro entrar y salir de mi cuerpo.

—Aaahggg~ sii~ así... ¡Mmggghhh!~ que rico se siente~

Mis gemidos solo aumentaban con cada salto, se escuchó un golpe y yo me moví más rápido sobre el chico. Él me nalgueo una segunda vez y se quedó mirando mis pechos grandes en frente suyo.

—Dios, eres demasiado buena en esto, muévete más rápido~

El chico me dio otra nalgada y comenzó a moverse debajo mío. Yo solo podía responderle con gemidos y mis sentones se hicieron más rápidos. Estuvimos unos cuantos minutos hasta que no pudimos más y ambos llegamos al orgasmo juntos. El chico rápidamente levantó mis caderas y me la saco. Su semen salpicó sobre mi piel y mi abdomen, apenas me había dado cuenta que no se había puesto condón.

—Aaahhhggg diosss~

Gemí fuerte mientras me corría encima del chico, él terminó de correrse y respiraba de forma agitada. Me pegue a su cuerpo sudado y lo abrace, pegando mi rostro a su hombro.

—Eso fue... aahhh... muy bueno...~

Apenas podía controlar mi respiración y tuvo que pasar varios minutos hasta que volví a la normalidad.

Le pedí a Luther que me dejase usar su ducha y él me indico donde quedaba, antes de irme le di un beso en su boca, ahora estando más en confianza.

Después de la ducha los chicos estaban ya con la ropa puesta, estaban charlando en el sofá y bebiendo algo de cerveza, cuando volví con mi vestido rojo puesto me senté en medio de ellos y les robe una cerveza para tomar junto con ellos.

—Oye... Izumi ¿cierto? ¿En serio esta fue tu primera vez con más de un chico? —me pregunto Owen muy curioso.

—Sí, es la primera vez que lo hago con más de un chico —dije orgullosa y me bebí la cerveza.

—Para ser tu primera vez... lo hiciste demasiado bien —comento Luther poniendo una mano en mi muslo.

—Oh, vamos. No digas esas cosas "Luty~"

Me burlé de su apodo y solté una risita traviesa. Pidiéndole que me diera otra cerveza. Cuando este se fue a la cocina me acerque al chico de aspecto serio para interrogarlo.

—¿Cuál es tu nombre? —le pregunte con un tono juguetón.

—Me llamo Iskar, mucho gusto señorita Izumi —me respondió el chico con su voz baja y profunda.

Este tomo mi mano y la beso en forma de un saludo elegante. Mi corazón palpitó emocionado y me pegué más a él, preguntándole más cosas como su edad, a que se dedicaba, si tenía pareja y si me podía pasar su teléfono.

—Oye Izumi ¿No pensaste alguna vez abrirte una cuenta erótica? — escuché decir a Owen.

—¿Una cuenta erótica? —pregunte algo confundida.

Luther había vuelto con varias latas de cerveza y las repartió a todos.

—La verdad, te iría muy bien y ganarías demasiado dinero en eso —comento Luther mientras me daba una cerveza.

—¡Por supuesto! Encima con este cuerpo tan sensual y tu habilidad... muchos pagarían por ver tu contenido —agrego Owen mientras apoyaba una de sus manos sobre mis pechos.

—Jajajaja... no creo que sea buena idea... además yo no sé que hacer sí...

—Vamos, serás muy buena en eso —dijo Iskar interrumpiéndome.

Tomo mi mano y se acercó a mi oído para susurrarme algo en un tono seductor.

—Además yo podría ayudarte con todo eso.

Mi corazón y todo mi cuerpo comenzó a cosquillearme cuando escuche esas palabras sobre mi oído. Estuve en silencio unos segundos y enseguida comencé a besar a Iskar de forma rápida y profunda.

—Muy bien, te tomaré la palabra Iskar~ —le dije de manera coqueta.

—Pero no creas que es un "sí" completo aun...

Le dije sin dejar de sonreír de manera animada y volví a besarlo de forma lujuriosa. Lleve sus manos a mis pechos para que pueda tocármelos. Por como me había hablado volví a excitarme, y la idea de poder cogerme a los tres chicos juntos otra vez me tentaba demasiado.

Ellos no tardaron nada en volver a jugar con mi cuerpo, pero esta vez me llevaron a una habitación y me hicieron suya entre los tres por las siguientes dos horas encima de la cama.