*Se muestra a Guayas caminando por un bosque*
Guayas: *Piensa* Será un camino muy largo. Pero, si quiere volverme fuerte tendré que hacerle a cualquier coste
*Comienza a escucharse una gran tormenta*
Guayas: Será mejor que me resguarde esta noche
*Guayas entra a una pequeña cueva*
Guayas: Si, aquí será un buen lugar
*La antorcha ilumina el rostro de una familia de osos*
Guayas: ¿Eh?
*La mama oso golpea con sus garras a Guayas, pero este logra detener su golpe*
Guayas: Eres la madre ¿No? Puedes estar tranquila no pienso hacerles daño
*Se muestra a la mamá oso rugiendo a Guayas*
*Guayas suelta sus armas y saca una flauta*
*Guayas comienza a tocar una música que relaja a todos los osos y les transmite paz*
Guayas: ¿Lo ves? Mi intención no es hacerles nada. Al igual que ustedes busco sobrevivir
*La mamá oso se inclina ante Guayas*
Guayas: ¿Eh? ¿Qué haces?
*Se escuchan unos pasos detrás de Guayas*
Desconocido 46: Vaya, vaya. Tienes un gran talento para domar animales
Guayas: ¿Quién eres?
Desconocido 46: Oye, no me mires así, parece que quieres matarme
Guayas: Ahora mismo eso es lo que quiero hacer
Desconocido 46: *Suspira* Mi nombre es Atahualpa, solo buscaba un lugar para refugiarme
Guayas: ¡¿A-Atahualpa?! ¡¿Ese Atahualpa?!
Atahualpa: Supongo
*Guayas se inclina ante Atahualpa*
Guayas: Usted es un ejemplo para mi señor
Atahualpa: ¿Eh?
Guayas: *Piensa* El legendario guerrero inca. Que él solo puede derrotar a más de mil hombres. Atahualpa, el invencible
Guayas: ¿Puedo preguntarle que hace aquí?
Atahualpa: Es una larga historia, pero esto estoy en busca de la tierra de los dioses incas
Guayas: ¿Usted? ¿Por qué?
Atahualpa: *Se muestra molesto* Ellos me quitaron a mi hija, y pienso vengarla
Guayas: Lo siento
Atahualpa: ¿Y a ti? ¿Qué te trae por estos lados?
Guayas: Quiero volverme más fuerte y ser un orgullo para mi gente
Atahualpa: Una causa muy noble jovencito. Estoy seguro de que lo conseguirás
Guayas: Gracias, señor
Atahualpa: ¿Quieres algo de comer?
Guayas: S-si
Atahualpa: ¿Y ustedes osos? Parecen hambrientos
*Todos pasan la noche disfrutando y comiendo*
*Llega el amanecer y ambos se preparan para emprender un viaje*
Atahualpa: Bueno, espero vernos pronto alguna vez
Guayas: Espera
Atahualpa: ¿Eh? ¿Qué pasa?
Guayas: Por favor, déjame ir contigo
Atahualpa: ¿Por qué?
Guayas: Quiero ir a Hanan Pacha
Atahualpa: Pero, es muy peligroso. No puedo asegurar que salgamos vivos
Guayas: No importa. Si quiero volverme fuerte, tendré que enfrentarme incluso a los mismos dioses
Atahualpa: *Sonríe* Esta bien, puedes venir. Pero luego, no te quejes
Guayas: No te decepcionaré
*Ambos comienzan su viaje hacia Hanan Pacha pasando por bosques, valles, montañas, hasta que el invierno cae sobre ellos*
*Se muestra a ambos muy agotados y débiles*
Atahualpa: *Piensa* Maldita sea, han pasado ya varios días desde que hemos comido y descansado ¿Acaso esta montaña no tiene fin
Atahualpa: Oye, joven ¿Todo bien por allá atrás?
*Se muestra a Guayas inconsciente en la nieve*
Atahualpa: Mierda...
*Atahualpa amarra con una soga a Guayas mientras lo arrastra por la nieve*
Atahualpa: Aguanta un poco. Prometo que te voy a salvar
*Ambos se pierden entre la espesa niebla*
*Atahualpa con una visión borrosa logra percibir una pequeña cabaña*
Atahualpa: ¡Ayuda!
*Atahualpa cae sin energías al suelo*
Desconocido 47: Vaya, que sorpresa. Quil prepara algo caliente
Quil: Si padre
Atahualpa: *Con voz débil* Por favor, sálvelo. Él está muy enfermo...
Desconocido 47: Lo haremos, puedes estar tranquilo
*Atahualpa pierde la consciencia y cae sin fuerzas*
*Al anochecer Atahualpa despierta*
Desconocido 47: Vaya, parece que ya estas despierto
Atahualpa: ¿Dónde estoy?
Desconocido 47: Bienvenido a mi pequeña cabaña
Atahualpa: ¿Cómo está él?
Desconocido 47: ¿El joven aventurero? Tranquilo está fuera de cualquier peligro, gracias a ti
Atahualpa: No, si ustedes no hubieran aparecido, él estaría muerto... por mi culpa
Desconocido 47: Pareces un poco hambriento. Quil sírvele algo caliente al señor
Quil: Si padre
Atahualpa: ¿Puedo preguntarle algo?
Desconocido 47: Si, sin problema
Atahualpa: ¿Por qué hay una cabaña en medio de la nada?
Desconocido 47: Yo hace muchos años hui de mi pueblo que fue atacado por unos hombre gigantescos
Atahualpa: *Sorprendido* Ellos también atacaron mi tierra. Sin embargo, aún hemos logrado frenarlos
Desconocido 47: ¿En serio?
Atahualpa: Si, aunque no creo que se detengan. Son muy caprichosos
Desconocido 47: Si, en eso tienes razón
Atahualpa: *Piensa* Esos desgraciados fueron enviados por los malditos dioses. De verdad ¿Qué demonios pretenden?
Desconocido 47: Entonces ¿Qué hacen ustedes en un lugar tan lejano?
Quil: Aquí tienes *Le entrega un cuenco de sopa*
Atahualpa: Gracias. Nosotros vinimos en busca de Hanan Pacha
Desconocido 47: ¿Hanan Pacha? ¿La tierra de los dioses?
Atahualpa: Sí, así es
Desconocido 47: Será mejor que abandonen esa idea. Es imposible
Atahualpa: ¿Sabes dónde está?
Desconocido 47: Sí...
Atahualpa: ¿En serio? ¿Entonces...
*Atahualpa se detiene al ver el rostro asustado del desconocido*
Atahualpa: Lo siento...
Desconocido 47: No te preocupes. Pero, si entran allí, no hay vuelta atrás, eso no es un paraíso, es un infierno. Hace muchos años, yo guie una expedición junto a cientos de hombres en busca da la ayuda de los dioses. Sin embargo, todo fue diferente
*Se muestra a unos soldados matándose unos a otros*
Desconocido 47: Mis hombres olvidaron su propósito, cuando los dioses ofrecieron riquezas y poder para el que sobreviva, todo comenzaron a matarse unos a otros sin piedad. Hasta que no quedó ninguno en pie. Y-yo tuve que sobrevivir, no había otra opción
*El desconocido tiene una arcada y Guayas apoya su mano en su hombro*
Atahualpa: Prometo que los vengaremos, a ti, y a tus hombres que murieron en batalla
Desconocido 47: Tú...
Guayas: ¿Matar dioses? No suena tan mal
Atahualpa: Joven ¿Estás bien?
Guayas: Mejor que antes
Atahualpa: Menos mal
Desconocido 47: Por cierto, no me han dicho sus nombres, jóvenes guerreros
Atahualpa: Mi nombre es Atahualpa, y el de él...
Guayas: Guayas ¿No te lo había dicho?
Atahualpa: Hasta ahora no
Guayas: Ya veo
Desconocido 47: Mi nombre es Patxi, es un placer
Patxi: Pueden quedarse el tiempo que haga falta
Guayas: Gracias, pero apenas me sienta mejor seguiremos
Patxi: Ya veo, un gran espíritu juvenil
Atahualpa: Sí, así es
Guayas: *Piensa* Padre, cada vez estoy más cerca de conseguirlo, prometo volverme más fuerte. Te lo aseguro