Entré en la biblioteca de la secta, y lo primero que me golpeó fue la inmensidad del lugar. Innumerables estantes se extendían más allá de lo que la vista podía abarcar, creando un laberinto.
En los rincones más oscuros, algunos estantes estaban cubiertos de polvo, como si nadie hubiera explorado esa área en siglos. Me pregunté si ahí habría técnicas olvidadas... o malditas.
Cada estante era colosal, como si estuviera hecho para gigantes; su altura era al menos 10 veces la mía.
A la doble altura de los estantes, había una parte hueca en el techo que daba al segundo piso y a niveles superiores. No había escaleras, solo vacío.
Parece que se debe saltar hasta ahí, lo cual aún no podía lograr.
Tal vez si primero escalo o me apoyo en los estantes sea posible, pero tengo miedo de votarlos y ser expulsado de la secta en la que tenía mi perfecta vida.
De todos modos, es extraño, pero, pensándolo media respiración, bastante lógico.
Me adentré en el bosque de estantes.
Estaba curioso por explorar varias áreas, pero me di cuenta de que ni con toda una vida sería posible, así que decidí enfocarme en lo que vine a buscar en esta y única ocasión.
Artes Marciales, Hechizos y Formaciones, Hierbas y Alquimia, Arte de las Bestias Místicas, Historial de Sectas y Linajes, Cultivación Demoníaca y Prohibida, Teoría de los Cielos y la Tierra, Estudio de los Nodos Espirituales: estructuras de antiguos astronautas, Rituales y Secretos Ancestrales, etc.
Pasé por diversas secciones, cada una marcada por inscripciones en tablas de jade colocadas al inicio de cada fila.
El silencio reinaba, roto ocasionalmente por el crujido leve de mis pasos.
A lo largo de mi recorrido noté a varios compañeros cultivadores esparcidos por los pasillos. Estaban tirados en el suelo, algunos apoyados contra los estantes, otros sentados con las piernas cruzadas y los ojos cerrados.
Por un momento pensé que estaban durmiendo, hasta que recordé que los cultivadores inmortales así leen.
¿Cómo se hace eso? Simple, estos libros no son libros de papel.
Están hechos usando lo que la hermana hada demoníaca llamó "piedra de jade espiritual", la cual se lee usando la conciencia espiritual. Por supuesto, se debe saber leer.
Ella me mostró cómo hacerlo y es bastante sencillo y rápido. Se siente como si todas las palabras e imágenes se pudieran leer a la misma vez.
Tuve cuidado de no molestar a ninguno de ellos mientras seguía avanzando.
Estaban inmersos en su propia exploración, analizando las piedras de jade espiritual que contenían las técnicas y el conocimiento de la secta.
Cada paso que daba entre los estantes me hacía sentir como si el lugar se volviera más y más intrincado, como si caminara dentro de un laberinto interminable. ¿Era realmente necesario que fuera tan complicado?
Después de lo que parecieron unas 1,106 respiraciones –sí, lo conté, porque, ¿qué más iba a hacer mientras buscaba? – ya me estaba comenzando a arrepentir de venir, cuando finalmente llegué a la sección que estaba buscando. La inscripción en la tabla de jade decía: "Técnicas de Cultivación para Consolidar los Fundamentos: Etapa de Preparación del Cuerpo y Espíritu."
"Por fin", pensé con alegría.
Con una mezcla de alivio y curiosidad, tomé una piedra de jade espiritual del estante. Su superficie era suave y fría al tacto, pero sentía una ligera pulsación de energía dentro de ella, como si la información misma estuviera viva.
Me senté en el suelo, apoyando mi espalda contra el estante, y comencé a inspeccionarla con mi conciencia espiritual.
"Técnica de la Gran Tortuga Celestial Inmóvil" • Defensa Absoluta. • Tipo: Defensa. • Efecto: Ninguno. • Condiciones: Para activarla, el usuario debe permanecer inmóvil durante 100,000 años.
Parpadeé, incrédulo.
"¿Qué? ¿Esto es una broma? ¿Qué hace algo así en la sección de técnicas?"
Lo poco que sabía de las técnicas de cultivación era que se suponía que eran habilidades diseñadas para consolidarte en el camino del Dao, superar los límites de los reinos y, por alguna razón; tal vez odio; romper a los pobres cielos.
Pero entonces, ¿por qué todas las técnicas que encontraba eran tan extrañas? Pensé en las técnicas del maestro, el Puño del Asura, la de la hermana Hada Demoníaca y ahora esta.
"¿Son todas así?", empecé a tener dudas.
Curioso, inspeccioné otra piedra de jade.
"Técnica del Río Espiritual" • Aumenta la energía espiritual del usuario de forma desbordante como un río. • Tipo: Mejora. • Efecto secundario: Flatulencias espirituales.
Flatulencias espirituales... ¿eso es bueno o malo?
"…"
Tomé otra.
"Técnica de Limpieza Corporal" • Extrae un 20% más de impurezas en cada avance de cultivo. • Tipo: desintoxicante. • Efecto secundario: Desarrollo de manía hacia la limpieza y dificultad para cultivarse en entornos sucios.
En los once años que llevaba en la secta, jamás imaginé que las técnicas fueran tan… peculiares, aunque los indicios siempre estuvieron presentes.
"¿Soy yo quien elige las más extrañas? ¿Es mi suerte? ¿Es este el Dao al que estoy destinado?", empecé a dudar sobre mí mismo.
Tras revisar varias técnicas absurdas, me encontré con un compañero cultivador y decidí consultarle directamente. Tal vez, y solo tal vez, yo era el problema.
Estaba apoyado contra un estante con una piedra de jade en las manos.
—Hola, buenas tardes, compañero cultivador. Lamento interrumpir tu lectura, pero... ¿podrías decirme de qué trata la técnica que tienes?
El joven abrió los ojos y me sonrió amablemente.
—Ah, hola, pequeño junior. Eres nuevo, ¿verdad? Claro, no hay problema. Aquí tienes. Es una gran técnica, pero no es adecuada para el Dao que estoy persiguiendo. Tal vez te sirva.
Me entregó el jade y lo inspeccioné.
"Técnica de Invocación del Gran Pez Dorado" • Invoca al legendario pez dorado celestial del Reino Constelación. • Tipo: Invocación. • Efecto: Ninguno. • Condiciones: o Debe invocarse en un estanque con alrededor de un millón de peces dorados. o Debe ser de noche y las tres lunas deben alinearse. o El invocador debe bailar sobre el estanque. Si el pez celestial disfruta del baile, concederá un favor. Si no, eliminará al invocador. o Nota: Se recomienda practicar la "Técnica del Baile del Cisne" durante 10,000 años antes de intentarlo.
Suspiré.
"Esto... realmente me gustaría tener cerca a la hermana Hada Demoníaca para preguntarle sobre estas cosas. Aunque es molesta, sabe mucho. Es una minibiblioteca", murmuré.
El compañero cultivador río al verme.
—¿No te gustó?
—Sí... compañero cultivador, es solo que estoy muy confundido por las condiciones y efectos de las técnicas. ¿Cómo y por qué las cultivan? Es absurdo, hasta para mí, un joven ignorante sobre la inmensidad del monte Tai.
El joven se río de nuevo, pero respondió con calma:
—Oh, ahora entiendo. La razón es sencilla: la mayoría de las técnicas para la etapa de Preparación del Cuerpo y Espíritu fueron creadas por cultivadores principiantes de la misma etapa. Por eso suelen tener efectos secundarios raros o condiciones absurdamente difíciles. Cuando las crearon, aún no entendían bien la energía espiritual ni el Dao, así que sus técnicas son imperfectas.
Mis ojos se iluminaron. ¿Era esta la razón?
—¿Y por qué los ancianos, los maestros o los superiores no las arreglan?
—es sencillo. ¡son unos viejos pedos a los que solo les importa su propia cultivación!
Ah, me asusto.
Apretó los dientes. Se tranquilizo.
— Uff, lo siento, me altere un poco. Continuare. Arreglan algunas, sobre todo las peligrosas, pero otras prefieren dejarlas como están o no tienen arreglo, pues la técnica se volvería otra completamente diferente. Además, mientras uno avance en su cultivación y comprenda la técnica, uno podrá arreglarla por sí mismo.
—Ya veo… entonces, estas técnicas son consideradas seguras, o por otra parte, no tienen reparación, pero no son un peligro, ¿verdad?
—Exacto.
—Gracias, compañero cultivador. Ahora lo entiendo.
—No hay de qué, ¡estamos para ayudar! Déjame darte un consejo. Debes tener cuidado al elegir la técnica, especialmente si no tienes un maestro o compañero cultivador superior que te ayude, pues como mencione, hay algunas sin arreglo y tendrías que vivir con sus efectos toda tu vida en tu camino a la inmortalidad. Yo no tengo a nadie, pues era un mortal, así que he buscado por 47 años una técnica adecuada desde que llegué a la cima de la preparación del cuerpo y espíritu. Sin embargo, aún no la encuentro.
El joven suspiró.
Me sorprendí.
—Eres muy paciente y decididó. Yo ya me habría rendido.
El joven sonrió levemente y miro a lo lejos con aire de tristeza.
—también quiero rendirme, pero tengo a una amiga de la infancia en mi ciudad natal que fue comprometida con un rico joven maestro. Prometí volverme un cultivador en el establecimiento de la fundación, impedir su matrimonio e ir a por ella, porque la amo. La quiero traer conmigo a ser mi pareja dao. He vivido con ese único objetivo en mente.
¡Qué genial! Asentí, alentándolo, pero no pude evitar fruncir el ceño poco después. Espera. ¿47 años buscando una técnica?
—¿Es ella una cultivadora? —pregunté.
—No. —me respondió.
—¿Cuánto tiempo ha pasado desde que llegaste aquí? —le pregunté nervioso.
—Ciento nueve años. —respondió al instante.
Lo miré en silencio. Él se encontró con mi mirada.
Diez respiraciones después, el pecho del joven empezó a acelerarse. Sus ojos se abrieron y miraron a la nada.
—…
Quedó aturdido. Una lágrima solitaria; como su vida hasta ahora; rodó por su mejilla. Su cuerpo comenzó a temblar.
—Ella... —murmuró— ella... ya no debe recordarme. Ah, qué trágico.
Escupió una bocanada de sangre.
No supe qué decir. Mi garganta estaba seca, y en mi mente solo podía pensar: "¿Recordarte? Olvida su compromiso. Ella ya debe estar junto a mis padres, viviendo su otra vida."
Después de eso, los lamentos en la biblioteca desconcertaron a todos. El bibliotecario de la puerta vino a sacar al joven destrozado.
—Jajajaj, he desperdiciado mi vida. ¡Este anillo no tiene sentido ahora! ¡Vejestorio de mierda, puedes comer mierda! ¡No te ayudaré más!
El joven se quitó un anillo de su mano izquierda y lo lanzó al aire.
Cayó a mis pies.
Lo recogí para mirarlo más de cerca. El anillo estaba viejo, con manchas rojas en su superficie, como si el tiempo hubiera dejado una huella profunda. El metal parecía opaco, deteriorado, y las inscripciones en él, que en otro momento podrían haber sido claramente visibles, estaba desvanecida, casi irreconocible. La piedra que lo adornaba tenía un brillo opaco, como si hubiera perdido su lustre original, absorbiendo más sombras que luz.
Lo observé un rato, sintiendo la frustración del joven reflejada en el objeto. Decidí guardarlo. No parecía el momento adecuado para devolverlo; estaba claro que estaba destrozado, tanto por fuera como por dentro. Necesitaba tiempo para sanar.
Ante estos eventos, me mantuve tranquilo e imperturbable y llegué a una conclusión. Es mejor no hablar de más.
La cultivación de alguna manera afecta de forma extraña a las personas…