Matsui se sintió emocionado y un poco asustado al mismo tiempo. El botín de guerra que habían obtenido era mucho más de lo que había esperado. La sniper, la electro-sierra y los otros objetos eran todos muy útiles y peligrosos.
Se dio cuenta de que había aprovechado una laguna en el sistema para obtener estos objetos. Normalmente, sería muy difícil para un jugador obtener estos objetos, especialmente en una situación como esta.
Después de recoger todos los objetos útiles, Matsui se sentó en el auto y comenzó a comer algunos snacks. Estaba cansado pero satisfecho con lo que habían logrado.
Mientras tanto, Luo Wei estaba conduciendo el auto, intentando encontrar un camino para llegar a la escuela de su hija. Pero la situación en la ciudad era cada vez más caótica. Los accidentes de tráfico eran comunes, y los cadáveres y la sangre estaban por todas partes.
De repente, Luo Wei se detuvo en seco y comenzó a vomitar. "¿Qué pasa?", preguntó Matsui.
Luo Wei se limpió la boca con la manga "Es... es demasiado horrible. No puedo creer que esto esté pasando".
Matsui se dio cuenta de que Luo Wei estaba muy angustiada. "Tranquila, vamos a encontrar a tu hija", dijo.
Pero Luo Wei estaba fuera de sí. "¡No! ¡No puedo perderla! ¡Tengo que encontrarla!", gritó.
Matsui se dio cuenta de que la situación estaba empeorando. Los zombis estaban comenzando a aparecer, atraídos por el ruido del auto. "Tenemos que irnos", dijo.
Pero Luo Wei estaba demasiado angustiada para escuchar. "¡Voy a encontrar a mi hija!", gritó, y comenzó a conducir el auto hacia la escuela.
La noche cayó sobre la ciudad, y la luna llena se elevó en el cielo. Matsui y Luo Wei se encontraban en una habitación en el pueblo, después de que los aldeanos les habían proporcionado comida y refugio.
Luo Wei se encontraba sentada en la cama, mirando por la ventana con una expresión melancólica. Matsui se acercó a ella y la abrazó por detrás.
"¿Qué pasa?", preguntó Luo Wei, sorprendida.
"Estoy aquí para ayudarte", dijo Matsui, su voz suave y reconfortante.
Luo Wei se sintió un poco incómoda, pero no se resistió. "Gracias", dijo, su voz apenas audible.
Matsui la abrazó más fuerte, y Luo Wei se sintió un poco más segura. Pero justo cuando parecía que la noche iba a ser tranquila, se escuchó un ruido fuera de la habitación.
Matsui se levantó y se dirigió hacia la puerta. "¿Qué pasa?", preguntó.
Pero antes de que pudiera recibir una respuesta, la puerta se abrió y un grupo de aldeanos entraron en la habitación. "Lo siento", dijo uno de ellos. "Pero tenemos que hablar con ustedes sobre algo".
Matsui se sintió un poco incómodo. "¿Qué pasa?", preguntó de nuevo.
El aldeano se aclaró la garganta. "Es sobre la escuela. La escuela de su hija. Hay algo que debemos decirles".
Luo Wei se levantó de la cama, su rostro pálido. "¿Qué pasa con mi hija?", preguntó, su voz llena de ansiedad.
El aldeano se sintió un poco incómodo. "Lo siento. Pero la escuela... está llena de zombis".
La escena en la escuela era caótica. Los estudiantes estaban asustados y lloraban, mientras que los profesores intentaban calmarlos. La profesora Sun Min estaba tratando de mantener la calma, pero era difícil.
De repente, se escuchó un ruido fuerte en la puerta. La profesora Sun Min se acercó a la puerta y la bloqueó con una mesa. Los estudiantes se quedaron en silencio, esperando a ver qué pasaría.
La puerta se sacudió violentamente, y se escuchó un gruñido. La profesora Sun Min se dio cuenta de que los zombis habían llegado.
La noche fue larga y aterradora. Los estudiantes se quedaron en silencio, esperando a que alguien los salvara. Pero nadie vino.
Al día siguiente, la situación empeoró. Los zombis seguían afuera, y los estudiantes estaban hambrientos y sedientos. La profesora Sun Min se dio cuenta de que tenían que hacer algo para sobrevivir.
Justo cuando estaban pensando en qué hacer, se escuchó una música fuerte y animada. La profesora Sun Min se asomó por la ventana y vio a alguien que parecía estar bailando en la calle.
La música era tan fuerte que todos en la escuela la podían escuchar. La profesora Sun Min se dio cuenta de que alguien estaba tratando de llamar la atención.
Pero ¿quién era? Y ¿por qué estaban haciendo eso? La profesora Sun Min se quedó pensando en esas preguntas, mientras que los estudiantes se miraban entre sí, confundidos...