En las tierras manchadas, hogar de monstruos, bestias y criminales, no es raro encontrar campamentos de salvajes o de caníbales. Para los aventureros/saqueadores/criminales estos campamentos son una pesadilla como una gran oportunidad, ya que al capturar o saquear no habrá nadie que se queje por sus vidas. Un nigromante daría un buen premio por un cuerpo fresco, un esclavista pagaría una buena suma por un esclavo en condiciones e incluso otras tribus estarían dispuestas a recompensar el asesinato de tribus rivales.
Claro que aún existe el riesgo de ser capturado, torturado, mutilado, violado, devorado e incluso quemado, pero así son las reglas del más fuerte en las Anárquicas y nadie puede cambiarlas.
En un campamento de salvajes y adoradores de los dioses del apocalipsis, celebran alrededor de una hoguera en donde un grupo de cuatro aventureros están siendo quemados vivos. Los salvajes, liderados por un Taururk, un hombre toro, no tuvieron piedad de los desdichados.
Los salvajes, poseídos y eufóricos por el ritual, gritaron.
"¡Fuego y almas para los dioses!" "¡Fuego y almas para los dioses!" "¡Fuego y almas para los dioses!"
El jefe Taururk, el único que no parecía estar poseído por la euforia del ritual, se mantuvo alerta mirando los alrededores mientras se apoyaba sobre su hacha de doble filo.
Uno de los salvajes al vaciar la mochila de uno de los aventureros. "Jefe. Mire que botín nos trajeron esos gusanos"
"Comida" "Pociones" "Armas"
El jefe Taururk miró el botín y sonrió, distrayéndose por un segundo, momento en que alguien pequeño saltó hacia su nuca y un objeto afilado cortó su cuello. El corte era muy profundo, tanto que hubiera decapitado al Taururk si no fuera por el hueso de su cuello. Los salvajes se sorprendieron cuando su jefe cayó muerto, y se sorprendieron aún más cuando se percataron de que su asesino era una pequeña elfa de ojos rojos.
"Pero qué carajos" "Una elfa mató al jefe" "Estás muerta, mocosa"
La pequeña elfa no mostró miedo o preocupación, solo clavó su daga roja en la espalda del Taururk. Al sentir la sangre, la daga comenzó a absorber la del cadáver aumentando su brillo y creciendo de tamaño.
"Guau" dijo la pequeña elfa. "Creces rápido"
"Mocosa insolente" el salvaje levantó su machete, pero entonces una serpiente negra saltó hacia su cuello y le mordió. "¡Aaaargh!"
La serpiente cayó muerta y se descompuso, pero su veneno comenzó a hacer efecto provocando dolor, fiebre y mareos, hasta que finalmente el salvaje se desmayó y quedó tieso.
"¡Maldición!" dijo una mujer atrás de los salvajes. "Esperaba un resultado mucho más agresivo, justo como lo indica el grimorio"
La mujer resultó ser una elfa de un sensual cuerpo maduro y belleza seductora, en sus manos sostenía un grimorio abierto, mientras que su otra mano estaba extendida con los dedos como fuera la boca de una serpiente.
"Boca de serpiente maldita" La elfa cerró el libro. "Un simple hechizo de envenenamiento rápido y mortal. Si no quieres quedar como su compañero, dejan todo lo que tengan y váyanse con solo sus vidas"
"Perra, ¿quién eres tú para predecirnos qué hacer?" "Ahora que mostrarte su magia no funcionará dos veces" "Serás nuestra esclava preciosa"
Los salvajes sacaron sus armas y atacaron a la elfa.
"No, gracias, pero ya tengo un amo y literalmente es un dolor en el culo" La elfa abrió el grimorio y conjuró un hechizo impronunciable. "Esferas mortales"
Al frente de la elfa se formaron varias esferas oscuras que fueron disparadas contra los salvajes. Al impactar, las esferas atravesaron la piel y, al adentrarse en la carne, provocaron fuertes calambres que inmovilizaron a todos los salvajes. Cayeron al suelo para gritar de dolor.
"¡Maldición!" La elfa cerró el libro. "Se supone que las esferas debían arrancarles las extremidades, no hacer que su carne vibre como gusanos"
"¡Aaagh!" "¡Aaay!" "¡Aaaargh!" "¡Gyaaah!"
"Patético" dijo la elfa al mirar a sus víctimas. "Pensé que eran hombres salvajes, aguanté el dolor debiluchos"
El cuerpo del Taururk se quedó seco luego de que la saga drenara hasta la última gota de sangre, brillando constantemente como si diera las gracias por la comida.
"Ya está satisfecho, Majeric, sí, qué bien"
Cuando la pequeña elfa sacó la daga roja, esta ya había crecido ahora pareciendo un cuchillo largo. La daga le mostró a su portadora los recuerdos del Taururk, específicamente recuerdos violentos y conocimientos sobre el uso del hacha. Aquellas imágenes le fueron indiferentes para la pequeña elfa, incluso las olvidó, quedándose únicamente con los recuerdos que le ayudarán a asesinar mejor.
"Mamá, ya terminé. Ya podemos regresar con el amo"
"Si ya no vamos, estos salvajes no valen la pena"
En ese momento, uno de los salvajes agarró una ballesta que le perteneció a uno de los aventureros muertos, apuntó a la elfa madura justo en la cabeza y disparó. La elfa no vio el disparo, pero justo antes de perder el ojo una gran mano de orco se interpuso recibiendo el virote de la ballesta.
"¡Ah!" dijo la elfa antes de retroceder.
"Elfa imprudente" El orco se quitó el virote incrustado en su palma. "Presta más atención"
El salvaje entró en pánico y recargo la ballesta, volvía a disparar, pero luego su cabeza fue aplastada por el garrote del orco.
La pequeña elfa revisó a los demás salvajes y los apuñaló uno a uno para asegurarse de que estén muertos. La daga se dio un festín.
"Eh… gracias"
"Cuántas veces tengo que decírtelo" El orco levantó la cara de la elfa. "Cuida tu cuerpo, cuida tu rostro" el orco le metió el dedo en su boca. "Eres un regalo del Rey demonio, una hermosa esclava que solo yo puedo tocar y lastimar"
"Yha lo she, pero no lo vhi. Crehi que she habhia deshmayhadoo por el dolohr."
La elfa ya había aceptado su posición como esclava, pero solo para no levantar sospechas. Descubrió que el orco es muy comprensivo e indulgente con ella y su hija, cualidades que podría aprovechar si actúa como una elfa obediente.
La elfa comenzó a chupar el dedo del orco, pero el orco no estaba dispuesto, así que sacó su dedo desilusionó a la elfa.
"Ya terminé, amo" dijo la pequeña elfa luego de degollar al último salvaje. "Ya podemos descansar"
"Sí, ya puedes llamar a tu amigo"
La pequeña elfa silvo al aire de forma rítmica, luego las nubes se rompieron y del cielo descendió una serpiente voladora que se arrastró por el suelo hasta formar un círculo alrededor del campamento de salvajes.
"Bienvenido, Amaru, disfrutaste tu viaje sobre las nubes"
Amaru sacudió su cabeza, salpicado la humedad de las nubes a través de su pelo. Elora río de alegría al ser mojada por su amigo. Gromak revisó las carpas de los salvajes y encontró pieles, armas, oro, equipo de cocina y carne de bestia salvaje., Amya por su parte, fue a revisar los cofres encontrando pociones simples y algunos ingredientes alquímicos, no de buena calidad, pero sí aplicables.
"Solo hay carne para la cena" dijo Gromak. "No hay verdura o frutas"
"No impronta" dijo Amya. "Luego de comer esa serpiente, comer carne ya no es un problema para mí"
Gromak encendió una gran fogata usando los cadáveres de los salvajes y a los aventureros como leña, luego con la ayuda de las hadas cocinó la carne y preparó su sopa especial. Amaru no quiso comer, y se durmió. Amya guardó y preparó lo necesario para luego comenzar a mezclar, y Elora enfundo a Majeric en una buda de cuchillo que encontró por ahí, aunque le quedaba corto. Todos se sentaron al frente de la fogata y comenzaron a comer junto con las hadas elementales que no paraban de murmurar.
"Pequeña elfa, dime qué aprendiste hoy"
"Aprendí que atacar al cuello en la mejor forma de matar a un objetivo"
"Tienes razón, pero no siempre es efectivo, ese Taururk perdió porque fue sorprendido y atacado a la vez. Si hubiera seguido en alerta, o con un instinto de reacción de lucha, habría ignorado el corte de su cuello y hubiera atacado con desesperación. Para la próxima te recomiendo apuñalar más de un punto vital, como el pulmón, el riñón, el hígado y obviamente el corazón"
"Entendido, pulmón, riñón, hígado y corazón. La próxima lo haré mejor, Amo"
"Bien, ahora" Gromak miro a Amya. "Qué paso, no se supone que eres una elfa maga, un prodigio en las artes mágicas y toda esa cobardía de los escupe hechizos"
"¡Que! ¡Maldito orco, no nos llames escupe hechizos! La magia es un arte complicado y complejo que solo las mentes más brillantes pueden dominar. Incluso los magos más poderosos pueden incinerar ejércitos completos, congelar volcanes en erupción y manipular la realidad a su antojo"
"Entonces, qué paso"
"Las cosas no salieron como esperaba, quizás me confundí en la pronunciación o mi afinidad con la magia negra aún es débil. Son muchos factores. Cambiar mi tipo de magia no es fácil"
"Recuerda que solo estás participando en el entrenamiento de la pequeña elfa porque ella me lo pidió. Si no puedes controlar tu magia, tendrás que practicar sola con las serpientes y ratas del suelo"
"No" la elfa entró en pánico. "En solo unos días he avanzado mucho, no puedo detenerme ahora"
"Entonces no vuelvas a descuidar tu espalda, estoy seguro de que ya deberías saberlo"
"¿Qué? ¿De qué estás hablando?"
"No finjas demencia conmigo" Gromka activo el sello. "Confiesa, no eres una simple alta elfa"
"Como que una simple alta elfa. Soy Amya señora del Gran Bastión y esposa de Silvarios, maga de alto nivel especializada en magia arcana"
Amya miró fijamente a Gromak, el sello no reaccionó afirmando las palabras de la elfa.
"… Eh, esto es incómodo"
"Y que pensabas, orco, nos conocemos hace una semana como para que empiece a imaginar cosas de mí"
"No eran imaginaciones, sino sospechas. Tus extraños dolores de cabeza y tus lapsos de desconexión con la realidad comenzaron a preocuparse, creí que me estabas escondiendo algo"
"Bueno, eso se llama migraña y… disociación o algo así. No hay nada oculto u especial en ello"
"¿Quieres decir que haces cosas sin saber que lo estás haciendo?"
"Oye. Está bien perderse de vez en cuando, es solo una pausa, no un reflejo de quién soy realmente"
Luego de comer y de apagar el fuego, Elora entró en una de las carpas para dormir, mientras que Gromak y Amya entraron a la carpa más grande del campamento. La noche había llegado y era momento de que la elfa cumpliera con sus actividades nocturnas.
…
La elfa encendió las lámparas del interior de la carpa, para calentar el ambiente o quizás solo para evitar al orco. Al terminar de encender las lámparas la elfa le dio la espalda al orco y se quitó la ropa, cubriendo sus senos con sus dos manos, pero dejando expuesto su trasero blanco y redondo. La elfa mostró una vergüenza y al mismo tiempo una vulgaridad impropia de una alta elfa.
"Acércate" ordenó el orco y la elfa obedeció sentándose en sus rodillas. "Te has vuelto mucho más obediente, en comparación con los primeros días" El orco comenzó a tocar los senos de elfa y a fritar sus muslos. "Estoy seguro de que me ocultas algo, y que no quieres contarme".
"No, no te oculto nada…"
"Entonces demuéstrame tu sumisión, esclava"
"Sí, estoy a su entera disposición"
El orco, con la mirada baja y los hombros encorvados, logrando besar la boca de la elfa. Con este contacto directo, la elfa es nuevamente hipnotizada por los fluidos del orco dejándose llevar por sus deseos. Su mente entro en un revoltijo de emociones, muy difícil saber qué es verdad o no. Al sentir la lengua de la elfa moverse en su boca, el orco cambió su estrategia. Con una sonrisa cruel, pellizcó sus pezones y su clítoris, provocando que la elfa contenga sus gemidos y chillidos.
"Ay, eso dolió. ¿Por qué me haces esto?" Su voz temblaba ligeramente, pero había un desafío sutil en sus palabras. Sus ojos, aunque enojados, transmitían una mezcla de rabia y excitación. "No lo hagas"
El orco volvió a pellizcar a la elfa, ella no dijo nada, simplemente cerró los ojos y dejó escapar un pequeño gemido. Su cuerpo era una tormenta de sensaciones contradictorias, dolor y placer, entrelazándose en un torbellino de emociones.
"Detente, por favor"
El pellizco había sido solo el comienzo. El orco, con una sonrisa sádica, comenzó a explorar su cuerpo con dedos torpes, pero fuertes, trazando líneas imaginarias sobre su blanca piel. Cada toque era una provocación, una invitación a un mundo de dolor y placer.
La elfa, con los ojos cerrados, arqueó la espalda y soltó un gemido casual. El dolor se había convertido en una sensación embriagadora, una adicción que la consumía por completo. Su cuerpo temblaba incontrolablemente, cada músculo tensándose y relajándose al ritmo de su creciente excitación.
Hasta que luego de tanta estimulación la elfa sufrió un orgasmo intenso y violento, sacudiendo todo su cuerpo. La elfa se arqueó aún más, y un grito ahogado escapó de sus labios. El dolor y el placer se fusionaron en un único punto culminante, dejándola exhausta y satisfecha.
"Buena hembra" dijo el orco. "Ya estás lista para recibir mi esencia"
Con un brillo de malicia en sus ojos, la elfa se giró hacia el orco y lo miró fijamente. "Ahora es mi turno", dijo con voz seductora y una expresión típica de una sucubo.
Al orco le gustó esta reacción, tanto que su verga sobresalio de su falda de guerra. Cuando la elfa sintió el aroma del orco, se agachó y comenzó a mamar su verga. Ya había pasado una semana, aún no se ha acostumbraba completamente a la gran virilidad de su amo, pero aún sí lo podía hacer y de cierta forma aprendió a disfrutarlo. El orco aguantó lo que pudo hasta que sintió que estaba por venirse, momento en que agarró la cabeza de la elfa y liberó toda su esencia en su interior. Cuando ambos se separaron, la elfa comenzó a toser.
Otra vez sintió la esencia del orco y no podía estar más extasiada.
La extraña reacción, u adición, que tiene la elfa por los fluidos del orco ya debieron haber sido asimilados, el cuerpo de un alto elfo es conocido por su adaptación a venenos y malestares. La elfa lo sabía muy bien, pero creer o siquiera pensar, que realmente disfruta de sus encuentros sexuales con el orco es humillante y denigrante.
"No, no, no, no…" la elfa se sentó en la verga del orco. "Eres asqueroso, un ser repugnante y apestoso" La elfa metió la verga de orco en su interior, siendo placer para su desgracia. "Entonces, ¿por qué… por qué?"
"Oye" dijo el orco. "Está bien perderse de vez en cuando, es solo una pausa, no un reflejo de quién eres realmente"
Al escuchar estas palabras, la elfa dejó de sentirse completamente culpable, miró al orco y su mirada de súcubo regresó.
"Si me pierdo, ¿Me encontrarás?"
"Solo si recuerda tu nombre"
La elfa sintió un fuerte dolor de cabeza, luego comenzó a reírse mientras se frotaba la cabeza. "Jejeje… al diablo. Quiero más de tu esencia"
Dicho y hecho, la elfa comenzó a mover sus caderas, incrustando la verga del orco entre sus entrañas con pasión. El orco tampoco se contuvo, agarró y pellizco los senos de la elfa estimulándola hasta que los dos se vinieron al mismo tiempo. La noche aún es joven y esto apenas acaba de comenzar. La elfa y el orco volvieron a tener sexo, se lamieron sus cuerpos y mordieron sus pieles, aunque la elfa mordió más. Con cada venida el orco bombeó grandes cantidades de esencia en el vientre de la elfa como si le estuviera retado a la diosa de la fertilidad.
La pequeña elfa otra vez no pudo dormir debido al intenso ruido, intentó ignorarlo, pero fue inutil. Su madre grita como una cerda. Cada vez que la pequeña elfa recordaba los extraños ejercicios y estiramientos que su amo y su madre realizan cada noche, siente un cosquilleo en su interior que la insta a frotarse sus partes íntimas hasta estar satisfecha.
Digna hija de su madre, esta noche no fue la excepción.
…
Al día siguiente, amo y esclavas se reunieron al frente de la fogata para desayunar carne seca y leche robada de los salvajes. Todos se habían relajado muy bien anoche, despertando con las energías suficientes para continuar el viaje.
Amya estiró los brazos y reposó ligeramente en el brazo de Gromak. "Oye, orco, necesito practicar mi magia"
"Así" Gromak continuó comiendo.
"Sí, y sería de gran ayuda que me lleves a otro campamento de herejes para practicar"
"¿Herejes?"
"Sí, ya sabes, saqueadores, ladrones, salvajes y demás. Cómo los de ayer"
Gromak continuó comiendo. "Si quiere luchar cuanto más salvajes, Ñam ñam… Camina unos cientos kilómetros y encontrarás otro campamento, Ñam ñam… pero si no puedes esperar, entonces ataca a los salvajes que han estado asechando desde anoche"
"¿Qué?" Amya miró a su alrededor buscando a los salvajes. "¿Dónde están?"
"Ocultos, son muy buenos acechadores, pero están ahí, lo sé"
"¿Acaso no temes que nos ataquen?"
"Yo no le temo a nada. Esos salvajes saben quién soy y de lo que puedo hacer, no son suicidas"
"Pero, recuerdo que varios salvajes atacaron el campamento de tu Legión"
"Ah, lo recuerdas, si es verdad. Pero ese era un ejército de salvajes liderados por un caudillo apocalíptico, un general muy poderoso e influyente como para reunir una gran horda de salvajes"
"¿Caudillo apocalíptico? Te refieres a un Alto Hereje"
Si así los denominan ustedes a esos locos fanáticos, pues sí. Pero mientras no haya un caudillo, no hay ejército y solo pequeños grupos de salvajes"
"Amo" dijo Elora. "¿Cuánto falta para llegar a las ruinas del Gran bastión"
"No mucho, tres o cuatro días a pie"
"Que, pero no sería más rápido ir volando"
"Sí, pero es muy riesgoso. Estamos en las tierras manchadas, en este lugar hay cientos de campamentos y cuadrillas de salvajes, sin mencionar a la fauna salvaje. Si un objeto vuela, lo más probable es que sea recibido por una lluvia de flechas y virotes de asedio"
"Virotes de asedio. No estás exagerando, orco"
"Esta zona fue escenario de violentas batallas en donde mucha de la artillería y equipo se perdió, o fue robado. Así que no estoy exagerando"
Si está exagerando, Gromak no miente con respecto a las flechas y virotes de asedio, pero no menciona que al ser Amaru una criatura tan grande los salvajes no se atreverían a derribarla. Esto solo sucede, y en contadas situaciones, con las águilas gigantes, pegasos y manticoras
"No te preocupes, pequeña elfa, tu serpiente voladora puede volar alto, muy alto, camuflado entre las nubes"
Amya sintió con la cabeza y le dio el mensaje a Amaru.
Todos se prepararon para continuar el viaje, apagaron el fuego y cargaron todo lo necesario. Gromak se acercó a Amya y sorpresivamente le agarró el trasero. Amya se sorprendió al principio, pero luego sonrió.
"Aún es muy temprano, sucio orco" Amya miró a Gromak. "No creas que esté ansiosa por tenerte adentro nuevamente, una Haim como yo no se rebajaron a tales actos pecaminosos"
Amya ya sabía que Gromak no les estaba ocultando información, con el único fin de aplazar el tiempo unos tres días más, pero no le importaba, así que siguió fingiendo ignorancia, restándole importancia al demonio Baelúm. Por su parte, Gromak, luego de salir de su cueva y recorrer este camino lejos de la Legión, comenzó a disfrutar el viaje, en especial las noches de placer. Ya se encargaría de Baelúm cuando lo encuentre, lo atraparía en el espejo y lo lanzaría al fondo del mar para que ya no vuelva a molestar.
Gromak y sus esclavas terminaron de cargar sus pertenencias y retomaron el viaje, Amaru alzó vuelo y desapareció en el cielo, mientras que un grupo de salvajes los seguía observándolos y acechándolos, esperando el momento perfecto para atacar.
Luego de caminar unas horas, Elora vio a lo lejos por las montañas varios rayos luces ser disparados hacia el cielo, Gromak y Amya también lo vieron y reconocieron aquellas luces.
"Magia divina" dijo Amya. "Aquí en las anárquicas, eso sí no me lo esperaba"
"¿Por qué, no es raro que aventureros o exploradores contraten los servicios de un clérigo para sus expediciones"
"Sí, pero esos clérigos son iniciados o graduados" Amya apuntó su dedo las luces. "Ves como parecen luces de farol o de lámparas, ese tipo de magia es de alto conocimiento divino. Además, la luz es tan fuerte que podemos verla desde esta distancia, eso es una gran cantidad de magia liberada que solo un alto clérigo puede realizar"
"¿Puedes hacer algo similar, Madre" Preguntó Elora.
Amya inflo el pecho. "Por supuesto que sí querida, ese tipo de magia no es nada comparado con mi magia arcana superexclusiva y poderosa. Puedo manipular el fuego, el rayo y el hielo a mi voluntad" la expresión de Amya decayó. "Pero por culpa de esta cadena ya no puedo realizar mis hechizos, de momento"
"Las cadenas negras son irrompibles" dijo Gromak. "Solo el rey demonio puede romperlas, así que no te hagas falsas esperanzas"
"La esperanza es lo último que se pierde, orco, puede que ya no sea una maga arcana, pero lo arcano no es la única magia que puedo aprender" Amya agarró su grimorio. "No importa cuanto me tarde, lograre recuperar mi libertad y la de mi hija"
Lo común en la Legión cuando un esclavo tiene pensamiento de libertad o una chispa de esperanza lejos de su amo, es ser castigado con golpes y humillaciones para romper sus espíritus. De esta forma el esclavo es adoctrinado para que, cuando vuelva a desear la libertad o algo más, recuerde el dolor que sus pensamientos y deseos provocaron.
Gromak sabía que tenía que disciplinar a su esclava, así que activó las cadenas negras y electrificó su cuerpo por unos segundos.
"Amo, ¿por qué hizo eso?"
"Disciplina, pequeña elfa. Puede que sea muy permisivo, pero tampoco tolerante con claras insubordinaciones. ¿Me entendiste, elfa?"
"Uh… ah… si" respondió Amya, aún dolida y sonrojada por la electricidad.
El orco vio cómo una ligera sonrisa se dibujaba en la cara de la elfa, ya antes la había castigado con las cadenas negras, pero esta era la primera vez que realizaba esa expresión de aparente satisfacción. Esto lo puso nervioso y para escapar de esta situación sacó de su mochila una bolsa.
"Toma pequeña elfa, tengo entendido que este espejo tenía magia divina en su interior"
"Espera, orco ¿Hay no están los fragmentos del espejo del Guardián?"
"Sí"
"Y porque se los das, es peligroso"
"Solo es metal y vidrio, no creo que haya problemas"
"No, si hay problema. Hija dame esa bolsa"
"No, el amo me la dio"
Amya y Elora forcejearon con la bolsa hasta que de pronto la bolsa comenzó a brillar y su luz las envolvió a mambas. Cuando la luz menguó, las elfas desaparecieron y en su lugar apareciero una mujer de pelaje negro y de grandes atributos. Con ojos, orejas, nariz y cuernos de cabra, vestida con túnica y velo blanco. Gromak no reconoció a la Fanurk, pero si el traje que vestía, era una alta clériga de la iglesia de la luz y una mujer bestia de la Liga de la Eternidad.
"Pero qué demonios" dijo la Fanurk. "¿Dónde estoy?
La fanurk alzó la mirada y vio al orco negro al frente de ella, rápidamente apretó su báculo y levantó un espejo muy similar al espejo que hace un momento está roto.
"¿Quién eres tú?
…
Hace tres horas en el oeste de Las Tierras Manchadas, los Expedicionarios sin estandarte sobrevolaron las montañas montando sobre sus caballos alados, lamentablemente fueron recibidos por una lluvia de flechas y virotes de asedio.
"¡Ahh!" Grito Liram en desesperación. "¡Acciones evasivas! ¡Torpes!"
El grupo voló en zigzagueo y en círculos para evitar la artillería enemiga, pero fue inútil cuando varias flechas lograron impactar contra los pegasos de los tres caballeros, quienes inevitablemente comenzaron a caer.
"¡Mierda!" Liram levantó su báculo, y realizó un cántico en lengua extraña. "Luz vital del alma, por favor sana a mis aliados en su mal desgracia. O'lum"
Con sus palabras, Liram obró un milagro y curó a los tres pegasos que rápidamente alzaron vuelo para reunirse con ellos.
"Gracias por salvarnos, Liram, creí que sería nuestro fin"
"¡Y será nuestro fin si continuamos en el aire!"
"¿Qué propones?"
"… Hay que saltar"
"¡¿Qué?! ¡Estás loca!"
"Un poco, pero no lo suficiente como para morir hoy. Ordenen a sus pegasos que sobrevuelan los cielos, luego saltaremos y cuando estemos cayendo usaré mi magia para amortiguar nuestra caída"
Los caballeros se miraron entre sí, dudaron, pero no tenían otras opciones así que asintieron con la cabeza. Liram dio la orden y todo en el grupo desmontaron en el aire, cayeron en picada mientras los pegasos sobrevolaban los cielos. Liram levantó su báculo y muy asustada realizó otro cántico en lengua extraña.
"Alma eterna llena de luz, por favor fortalece vuestros cuerpo para que no sufra ni reciba daño algunos. O'lum"
Todos en el grupo fueron rodeados por una aura brillante obrando el milagro que los salvaría de la caída. Cuando chocaron contra el suelo, sintieron el impacto como si solo hubieran saltado desde el balcón de sus casas, aunque estaban ilesos, el trauma de caer hacia una muerte segura que se prolongó por varios minutos fue muy fuerte. Justo antes de tocar el suelo, los tres caballeros ya se habían desmayado y Liram casi se orinó entre sus faldas, el único que no sufrió fue Nestor quien a pesar de la caida se encontraba eufórico y emocionado como un niño luego de montar su primer caballo.
"¡Oh Sí!" Expresó Nestor. "¡Así me gusta, hermana! ¡Nada como sentir la brisa en la piel, cayendo a mil metros de altura!"
"Bien por ti hermanito… ¡Guaaagh!…" Liram vómito.
"Vamos otra vez, ahora mucho más alto"
"he, he, he, lo siento, hermanito, pero no creo que podamos…"
"Qué, ¿por qué no?"
"Primero encargaste de esos salvajes… y hablaremos después"
Rápidamente una gran cuadrilla de salvajes rodeó al grupo de expedicionarios, todos armados con machetes, lanzas y flechas. Liram, aún mareada y debilitada, clavó su báculo contra el suelo, creando una barrera a su alrededor que lo resguardaría a ella y a los tres caballeros.
"Te los encargo, hermanito…" Liram aguantó cuanto pudo hasta que finalmente se desmalló.
"No te preocupes, hermanita" Nestor invocó su martillo de guerra. "Yo me encargo"
Los salvajes dispararon sus flechas, pero debido a la protección divina de Nestor como Santo en vida las flechas esquivaban su piel, los salvajes se sorprendieron, así que trajeron sus ballestas de asedio, disparando grandes virotes de punta de hierro. Nestor levantó su martillo y destrozó cada uno de los vítores que le arrojaban. Cuando se terminaron los virotes los salvajes se enojaron y arremetieron contra Nestor.
Nestor se mantuvo firme y comenzó a caminar hacia delante.
La cuadrilla de salvajes estaba formada por humanoides grandes y fornidos, alimentados de carne cruda y sangre que los convirtió en bestias hambrientas. La marca de la tercera diosa apocalíptica estaba tatuada en sus ojos y piel, por lo que ya no había salvación más que la piadosa muerte.
Uno de los salvajes salto contra Nestor, pero este solo tuvo que darle un fuerte golpe en la cara para dejarlo fuera de combate, los demás salvajes fueron igual de imprudentes, consumidos por su ira, atacaron de frente golpeándose todo contra el puño de Nestor.
Estos solo eran zánganos, posiblemente los salvajes más débiles de la cuadrilla, luego le siguieron los guerreros, salvajes armados y protegidos quienes aún mantienen una parte de su cordura, pero siguen siendo salvajes.
Nestor siguió caminando hacia delante, luchando contra cada salabje que lo desafiara. Aún mantuvo su martillo abajo, atacando únicamente con su puño envuelto en un guantelete de hierro. Años de entrenamiento golpeando rocas y troncos convirtieron el puño de Nestor en una arma mortal, pero no su arma principal. Cuando el último de los guerreros salvajes cayó, Nesto ya había dejado una larga fila de cuerpos ensangrentados y quebrados, lo que aterró a los arqueros y demás salvajes que no se atrevieron a luchar contra el paladín.
"¡Eso es todo!" Grito Nestor. "¡Aun cuando gritan y ladran como animales nada cambia el hecho de que son frágiles y débiles como cualquier mortal en este mundo! ¡Pero no por ello sus vidas valen menos que la mía! ¡Váyanse! ¡Les estoy dando otra oportunidad! ¡Váyanse! ¡Trabajen en la tierra o críen animales, pero no regresen a perturbar la paz o abusar de los inocentes! ¡Porque si los vuelvo a ver, los aplastaré!"
Muchos de los salvajes tienen su arma y comenzaron a huir, hasta que uno de ellos, el más grande y fornido de todos, agarró a uno de los pequeños y lo lanzó hacia donde estaba Nestor.
Aquel salvaje resultó ser un Barbaro, alguien que no cayó en la locura o en el salvajismo, sino que nació con ella y fue educado en su gloria. Muy al norte, más específicamente cruzando las tierras manchadas, existe una zona conocida como los Reinos bárbaros, de donde provienen los guerreros y ejércitos más feroces del continente.
"Estúpido niño" dijo el bárbaro, empuñando una gigantesca espada de hierro negro. "Te crees fuerte solo por vencer a un puñado de gusanos" El bárbaro caminó hacia Nestor y ambos se miraron, levantado sus armas. "Cuando te mate, tomaré a esa mujer con cuernos y la haré mi esclava, y usaré esas enormes tetas para alimentar a mis hij…"
El martillo de Nestor aplastó el gigantesco cuerpo del bárbaro, esparciendo sus restos por todos lados como hubiera explotado.
"Eh… perdón, mi martillo es muy pesado."
Si bien un bárbaro es más civilizado y fuerte que un salvaje, sigue siendo un mortal que puede, o no, ser más fuerte. Este solo era más fuerte que sus compañeros, pero nada más, por lo general los bárbaros sí son fuertes así que no saquen conclusiones.
Sin sus guerreros y con el más fuerte muerto, la banda de salvajes huyó, dejando varias cosas en el proceso. Nestor regresó para ayudar a sus compañeros, cuando de pronto una sombra llamó su atención. Del cielo descendió una gran bandada de buitres atraídos por la sangre fresca. Los buitres comenzaron a devorar a los caídos, creyendo que estos ya estaban muertos, pero aun estaban vivos, a excepción del bárbaro. Nestor sabía que su hermana y los tres caballeros, al estar desmayados, serían fácilmente confundidos por cadáveres, así que corrió en su ayuda derribando a varios buitres en el proceso.
Gracias al escudo que invocó Liram los buitres no pudieron tocarlos, pero sus picos eran tan fuertes que comenzaron a agrietar la barrera. Solo un par de picotazos bastó para que la barrera se rompiera, dejando expuesto a su invocadora y a sus compañeros.
Nestor logró llegar a tiempo y levantado su martillo espantó a los buitres reventándoles la cabeza. Los buitres alzaron vuelo, pero solo se estaban reagrupando para atacar nuevamente. A diferencia de los salvajes, estos buitres son astutos y organizados, utilizan las mismas estrategias que las hienas, atacar y escapar, manteniendo su distancia para sufrir daño mientras los demás atacan de la misma forma. Nestor fue víctima de esta táctica salvaje, los buitres lo rodearon y atacaron sus puntos ciegos desde todos los ángulos, intentando secretamente llevarse los cuerpos de sus compañeros.
La bendición de santo en vida protege a Nestor, pero incluso con su bendición los buitres eran demasiados y solo era cuestión de tiempo para que lograran alcanzar los cuerpos que tanto deseaban. Hasta la cabeza de uno de los buitres explotó cuando recibió un disparo de energía, Liram ya había despertado y estaba muy furiosa por el intenso ruido de los aleteos de los buitres.
"Ah, cómo odios las aves" Liram apuntó su báculo y disparos esperas de magia concentrada. "Mueras aves carroñeras, no tendrán nada de mí"
De los cielos aparecieron más buitres, deseos por comer carne fresca, atacaron a Liram, pero entonces los tres caballeros despertaron e inmediatamente formaron un triángulo de protección alrededor de Liram.
"Perdón por la tardanza" dijo Miel.
"Dejanos la protección a nosotros" dijo Faly.
"Si tiene algún hechizo, bendición o milagro que nos ayude a detener a los buitres, estaría perfecto" dijo Drigri
"Si tengo una, pero me tomara un tiempo"
"Te daremos todo el tiempo que necesites"
"Espera" dijo Miel. "Tu hermano está en peligro, se está enfrentando solo contra los buitres"
Todos vieron a Nestor aplastar, golpear y cabecear a todos los buitres que se le acercaran, moviendo su martillo con maestría y habilidad como si fuera otra extensión de su cuerpo.
"Yo creo que estará bien" dijo Liram. "Ahora protéjanme mientras término mi oración"
"Sí, Ledy" dijeron los tres caballeros, formando una sólida defensa alrededor de la cleriga.
Los caballeros rasos, pese a ser el rango más bajo de la orden de caballeros, se especializan en la defensa y resguardo de objetivos en colaboración con otros caballeros rasos. Por eso, sin importar que solo sean tres caballeros, los buitres no podrán tocar a la cleriga sin antes sentir el acero de los caballeros rasos.
Los tres caballeros resistieron y repelieron a varios buitres, pero aún llegaban más y más buitres, como si en aquel descampado lugar se sirviera un gran banquete de carroña.
"Luz vital del alma, la muerte acecha en el páramos de tu luz, otra vez viene a romper tu preciosa creación, por favor no llores esta vez y extingue ese temor con tu luz llena de cólera. ¡O'lum!"
Liram clavó su báculo en el suelo desquebrajando toda la superficie y llenarlo de magia divina. Gracias a esto, el milagro ocurrió cuando de las grietas del suelo surgieron poderosos rayos de luz que desintegraron a varios buitres y ahuyentaron a los demás. Cuando el peligro se fue, el grupo expedicionario pudo descansar, aunque manchados con tierra y sangre.
En ese mismo abismo los expedicionarios levantaron un campamento, curaron algunas heridas y recuperaron a los pegasos del cielo, luego todos se sentaron al frente de Liram quien no estaba del todo feliz.
"¡Idiotas!" Gritó con el baculo entre sus manos. "Se supone que son caballeros de la primera orden, valientes y astutos guerreros de la Liga. ¡Y no pueden seguir una simple orden!"
"Lo siento, mi señora" dijo Driguin bajando la cabeza. "Sus órdenes fueron a esperar en tierra a su regreso, pero creímos que necesitaría nuestra ayuda para encontrar el camino"
"Sí" dijo Miel. "Como mediana tengo los sentidos más agudos"
"Y como semi elfa, tengo una mejor audición para percibir a posibles enemigos" agregó Faly.
"Me estás diciendo" Liram se quitó el velo mostrando sus pupilas horizontales. "Que creyeron que no podría ver bien a mi alrededor, y que por eso alzaron vuelo hacia mí, revelando nuestra posición a los salvajes. ¿Acaso no sabes que tengo una vista periférica?"
"No"
"Pues para la próxima pregunten primero, y no pongan en riesgo nuestra seguridad y mucho menos la misión. Espero haber sido clara"
Los tres caballeros asintieron.
"Bien, Nestor, ¿Cuánto tiempo nos falta para llegar a las ruinas?"
"Volando un día y medio, caminando tres días a lo mínimo"
"¿Y cuál es nuestra situación?"
"Según el mapa, estamos en zona roja, seguramente no cruzaremos con más cuadrillas de salvajes e incluso un campamento de salvajes"
"Sí, además la luz que realicé ya debió haber atraído la atención de más cuadrillas" Liram se frotó la frente y se cubrió el velo. "Maldita sea, realizaré un hechizo de camuflaje a nuestro alrededor, por lo menos así podremos descansar…" Liram metió su mano en su equipaje y comenzó a buscar. "Dónde… ¡Dónde está el Espejo del Guardián!"
"Que, ¿no estaba en tu mochila?"
"Si, pero ya no está. Debió haberse caído con todo ese movimientos"
"¿Estará roto?"
"No, el espejo es muy resistente y solo una fuerza increíblemente grande puede romperla" Liram activa la magia de su báculo, revelando la ubicación del espejo. "No está muy lejos, iré a recuperarlo"
Liram se alejó del grupo y fue en busca del espejo, gracias a la magia de detección de su báculo no le fue muy difícil encontrarlo. De regreso al campamento, ella comenzó a limpiar el espejo y comprobar si aún está en funcionamiento.
"Luz presente en lo físico, revela tus secretos como el sol al iniciar los días. O'lum" El espejo brillaba, aún conservaba mucha energía divina y su efecto aún estaba activo. "Uff, un problema menos"
Todos vieron llegar a Liram sosteniendo el espejo del Guardián entre sus manos, hasta que de pronto el espejo comenzó a brillar y su luz envolvió el cuerpo de Liram. Cuando la luz menguó, ella desapareció y en su lugar aparecieron dos altas elfa.
"¿Pero qué acaba de pasar?" Preguntó Néstor. "¿Dónde está mi hermana?