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Destino Cruzado

Josseline_Erazo
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Synopsis
Polos opuestos, que se verán envueltos en una relación falsa, para mantener el status de sus familias.  Braelyn y Dexter, herederos de dos de las familias más influyentes y ricas de la ciudad, se ven obligados a un matrimonio de conveniencia para mantener el poder y la riqueza de sus respectivas familias. Ambos acostumbrados a una vida diferente sin estar comprometidos a nadie, inicialmente resienten la imposición de un destino que no han elegido. Sus destinos se verán cruzados en un sin fin de adversidades que tendrán que superar juntos. El destino de ambos cambiará, para bien o para mal.

Table of contents

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Chapter 1 - Capítulo 1

Braelyn

Estoy por llegar a casa, después de unas dos horas corriendo por el parque que se encuentra cerca de la casa, siempre me ha gustado hacer ejercicio para mantenerme en forma, pero últimamente no he salido a correr porque la universidad me está consumiendo todo el tiempo, sobre todo que estoy por finalizar ya casi la carrera.

Al fin seré arquitecta

Bueno solo me faltaría unas tareas más y tengo al fin mi titulo

─Ly, regresaste temprano ─ me dice Alan.

─Si, de hecho, salí temprano a correr, como es sábado y no tengo mucho que hacer aproveche para despejar un poco mi mente ─digo con una sonrisa en mi rostro.

Alan es el chofer de la familia, pero es más cercano a mí que a cualquiera de la casa.

Es un poco mayor que yo, tiene como unos treinta años, mientras yo tengo 24.

─Bueno, entra para que desayunes, no es bueno que andes sin comer y realizando tanto esfuerzo físico. ─ dice con su típica mirada seria e impenetrable.

Me despido e ingreso a mi casa, escucho ruido en el comedor y me dirijo hasta allí.

Me encuentro con mi hermana mayor sentada en el comedor, junto con mis padres hablando animadamente.

─Buenos días

─saludo, para llamar su atención.

Y lo logro, porque tres pares de ojos se dirigen a donde me encuentro, mi hermana repara en mi aspecto y aparta su mirada un poco molesta por cómo me encuentro.

Mis padres murmuran algo que no logro escuchar, visualizo que están a mitad de terminar su desayuno.

No me esperaron

Otra vez

Aprete mis labios, fingiendo una sonrisa mientras me acercaba a ellos.

─Pensábamos que habías salido a desayunar afuera, pero anda acompáñanos ─ dice, mama invitándome a tomar asiento.

─Ya regreso, iré a lavarme las manos

No dicen nada solo asienten, entro rápidamente a la cocina saludo a Damián, él es el chef de la familia.

Cocina delicioso y además que es uno de los pocos junto con Alan que me escucha y de verdad se preocupa por mí.

─ Braelyn, te prepare un poco de fruta picada, acompañada de su batido de avena ─expresa Damián, ocupado en lo que hace.

─Gracias, siempre tan atento ─ le digo mientras termino de secarme las manos─. No olvidaste que soy alérgica a las fresas ─digo mientras me acerco un poco a él.

─ Como voy a olvidar algo tan importante, no me gustaría verte siendo llevada a urgencias ─comenta con sinceridad ─, no es por sacarte de la cocina, pero tus padres ya van a terminar su desayuno y tendrás que comer sola, mejor apresúrate.

─Comer con o sin ellos ya no me afecta, además nunca voy a comer sola, puedo hacerte compañía a ti y a Alan ─murmuro con sinceridad.

No sería la primera vez que como con ellos, es más me atrevería a decir que he comido más con ellos que con mi familia, nunca me he llevado tan bien con mi familia, soy todo lo que no quieren.

Antes de que él me conteste corro a abrazarlo, le doy un beso en su mejilla, y salgo rápidamente.

─ ¡Muchachita ven para acá!

─escucho que me dice, pero yo ya he salido.

Cuando llego mis padres me observan llegar con una sonrisa, tomo asiento y veo como lidia, la muchacha del servicio me lleva mi desayuno, le agradezco y se retira.

─Braelyn, necesito que nos acompañes a una cena muy importante de negocios

─comenta de la nada mi padre.

─Nunca me han gustado este tipo de eventos, ya lo sabes, pueden ir ustedes sin mi ─le respondo mientras tomo un poco de mi batido.

Esta delicioso

─Es un negocio importante y necesitamos estar todos ─ dice y agrega ─, además estarán reunidos muchos empresarios de muy alto nivel y así podremos hablarles de que, tú próximamente serás toda una arquitecta y a lo mejor alguno de ellos necesita de uno ─ agrega con entusiasmo impropio de él.

Siempre me ha gustado sobresalir y darme a conocer por quien soy y no por mis padres. Que nadie piense que lo que estoy haciendo no me ha costado, por el simple hecho de ser hija de dos personas famosas y reconocidas en el mundo de la farándula.

─Si ella no quiere será mejor que no la obligues papá

─comenta Morana

Las palabras de mi hermana me hacen reflexionar un poco, si decido ir será bajo la sombra de Kasper mi padre, un empresario hotelero muy reconocido en el mundo.

Mi madre es otro tema, la famosa modelo Iliana, trabaja para grandes marcas en el ámbito de moda y de más cosas.

Y mi hermana Morana, también una modelo top, conocida como la sucesora de la gran Iliana.

Todos son reconocidos, menos yo.

Pero no es porque ellos no quieran, sino que es por mí, mi madre quería que también siguiera sus pasos junto con mi hermana y mi padre bueno a él no le importa mucho lo que haga.

Básicamente le doy un poco igual.

─ No me gustan este tipo de cosas como te repito papá, será mejor que asistan solo ustedes ─ murmuro.

Mamá le dice algo a papá y él asiente y me dice finalmente

─ Has lo que quieras ─ dice serio, levantándose de su lugar.

─ Yo también me retiro, tengo cosas que hacer ─ dice mamá

Sigo comiendo en silencio, sabiendo que he arruinado el momento.

─ Siempre es lo mismo contigo que más quieres, mis padres siempre tratan de incluirte en nuestros planes, pero tu solamente te alejas, si lo que quieres es llamar la atención ─ Habla Morana, señalándome ─, felicidades lo lograste.

─ Porque tú y mis padres no pueden entender que a mí no me gusta ser conocida y mucho menos famosa, odio tener tantas personas observándome y las cámaras, simplemente no estoy hecha para eso ─ comento molesta.

─ Ni para eso ni para nada, no pares una Peterson

Estoy por replicar cuando veo como mi hermana ya se ha ido.

Suspiro y termino mi desayuno.

Voy a dejar los platos a la cocina y veo a Damián comiendo y charlando con Alan, pongo los plantos en el lavabo y me acerco a ellos.

─ Entonces la señora le grito y le dijo ¡No te me vuelvas a acerca porque no respondo! ─ cuenta Alan

─ Deja de andar escuchando conversaciones ajenas ─ lo reprende Damián

─ Antes de que sigan ¿de quién estamos hablando? ─ pregunto

─ De una señora que conocí en el supermercado, que se enteró que su marido le era infiel, porque le reviso su teléfono ─cuenta con entusiasmo ─ y no los estaba espiando o algo por el estilo simplemente, ellos montaron ese espectáculo ─ se defiende.

Suelto a reír por las tonterías de Alan, mientras Damián solo niega, pensando seguramente que no tiene remedio.

Luego de un rato de estar con ellos me despido, pues ellos tienen cosas que hacer y yo solo les estoy quitando su tiempo. Abrazo a Damián y el me da un pequeño beso en la frente.

Me despido de Alan con una sonrisa y recibo un asentimiento de su parte.

Llego a mi habitación y me dirijo al baño a darme una ducha relajante.

Mientras me ducho me pierdo en mis pensamientos.

No es que no me gusté asistir a este tipo de eventos, porque recuerdo que antes de pequeña lo hacía, pero con el tiempo me fui alejando de ese mundo, porque las comparaciones con mi hermana no me gustaban y cada vez eran más.

Qué ella tiene más porte para ser modelo

Ella es más bella

Y lo que más molestaba era mi madre, nunca me defendió o intento parar ese tipo de comentarios, a mi padre siempre le ha dado igual todo nunca fue un padre amoroso, pero al menos no me hizo sentir menos como si lo hizo mamá.

Mi hermana por una extraña razón que desconozco completamente, me ve como si yo fuera una contrincante en una competencia que no existe, así que si, tengo una mala relación con ella.

Salgo de la ducha y decido ponerme un par de pantalones cortos y un top, peino mi cabello negro como el carbón para que se seque solo.

Me quedo lo que resta del día y la tarde viendo una maratón de las películas de piratas del caribe.

Son simplemente maravillosas.

Lidia sube a dejarme el almuerzo que hizo Damián, para mí.

Ya ha oscurecido y escucho como mi padre empieza a apurar a mi madre y a Morana.

Decido salir a la sala, junto con mi computadora.

Veo como mi padre está vestido con sus típicos trajes con los que va al trabajo de color azul que se ajusta tan bien a su cuerpo, que gracias al ejercicio sigue estando en buena forma. Su cabello tan negro como el mío está perfectamente peinado y qué más puedo decir se ven tan guapo que entiendo, porque a veces mi madre monta sus escenas de celos.

Mi madre baja junto a Morana y allí comprendo porque todos dicen que ella será la sucesora de Iliana, lleva puesto un vestido plateado que le queda de maravilla, se ajusta perfectamente a su delgada y estilizada figura, su cabello rubio igual que el de mí madre ésta en ondas muy bonitas, sus ojos azules resaltan gracias al maquillaje.

Es la copia exacta de mi madre, desde su cabello idéntico hasta sus ojos azules y todo en ella grita estilismo y elegancia.

Mi madre viene con un vestido dorado, que le favorece muy bien a sus rasgos físicos.

Papá silva al verlas.

─ Mis chicas se ven tan hermosas ─ recibe a mamá con un beso mientras le ofrece un brazo a Morana.

─ Braelyn no te duermas tan tarde, porque las ojeras arruinan tu lindo rostro, ¿sí? ─comenta mamá.

Mamá y su obsesión por el cuido de la piel.

Yo solo asiento y papá me dan un beso en la mejilla antes de retirarse.

Me quedo un rato revisando mis redes, no soy muy seguida en ella ya que no me mantengo activa, pero mamá me obligo a abrírmelas.

Veo como me entra una videollamada de Iker, mi mejor amigo en conjunto con Dani, mi otra amiga.

─ Hola guapa, debo decir que me siento un poco mal, porque tú no te dignas a mandarnos un mensajito ─ comienza a decir Dani ─ Si no es por nosotros seguramente no nos hablarías hasta el lunes, en la universidad y eso es algo que no lo puedo perdonar ─ es interrumpida por Iker, cuando pretendía seguir hablando.

─ No te ha pedido perdón para empezar, además déjala que hable y nos explique la razón por la que nos ha dejado abandonados ─ expone Iker con dramatismo.

─ No les hable porque quería estar un poco sola y distraerme, viendo películas, así que me perdonan, ¿sí? ─ digo con mi mejor cara de convencimiento, ellos suspiran y asienten.

Ellos son mi grupo de amigos somos solo tres, pero a veces somos cuatro, cinco e incluso una vez llegamos a ser seis, eso fue cuando todos conseguimos pareja casi al mismo tiempo y buenos salíamos a citas triples y todo muy bonito, pero cuando terminamos no queríamos ni vernos más, en fin, errores que todos comenten.

Somos muy peculiares y muy diferentes a la vez.

Así seguimos hablando como por tres horas, de tonterías; como Dani siendo sacada de la biblioteca por intentar ligar con uno de los que iban a leer y este la acuso de estar acosándolo y le terminaron negando la entrada de por vida a ese lugar por el espectáculo que monto mi querida amiga.

─ Pero sabes no importa, total hay más bibliotecas─ dice mientras ve sus uñas ─, además el chico ni estaba tan guapo ─ concluye.

─ Si claro, lo que tu digas

Iker continua con el tema hasta que ella empieza a sacarle los trapitos al sol y así continuamos, mientras yo sigo echándole más leña al fuego con comentarios que incitan a la violencia.

No despedimos y me quedo un rato más en la sala.

Me dan ganas de tomarme un refresco, así que voy a la cocina y me encuentro a Alan tomando agua, lo saludo y él me sonríe.

Su sonrisa es muy atractiva, bueno todo de él es atractivo, es alto de cabello castaño, ojos color miel, aparte de su personalidad divertida, es un buen tipo.

─ Alan, porque no estas con mis padres

─ Bueno, pues el señor quiso que los llevara Marcos, así me quede para cuidar de la casa

Escucho como mi teléfono está sonando en la sala

─ Braelyn tu teléfono está sonando, ve a contestar puede ser importante ─ me dice Alan.

─Seguramente es Dani o Iker, para contarme una de sus tonterías, ya estuvimos hablando por un gran tiempo, mañana les devuelvo la llamada ─ digo mientras me encojo de hombros ─ mejor cuéntame algo interesante de tu vida ─ digo mientras pongo mis brazos en la encimera y espero pacientemente.

─ Te vas a quedar esperando porque no hay nada

─Cuéntame que tal te va en el amor ─ digo con una sonrisita

─Mal la última novia que tuve me dejo por el vecino ─ dice mientras se encoje de hombros, se dirige al refrigerador y me ofrece refresco de naranja.

─Bueno, pues bienvenido al club de los cuernudos, somos cuatro Dani, Iker yo y ahora tú, no te preocupes no hay de que avergonzarnos ─ digo sonriendo ─, además debo de suponer que el vecino estaba buenísimo, porque para que te haya dejado a ti por el ─ digo pensativa, o lo que él rueda lo ojos mientras veo sus mejillas tornarse de un rosa tan pálido casi imperceptible.

─ Eres un caso perdido Braelyn ─ dice en un murmuro ─ Mejor cuéntame porque no acompañaste a tus padres a la cena ─ pregunta con curiosidad.

─ La verdad no me gusta este tipo de eventos, ya sabes suelen ir personas a vendernos que tienen una vida perfecta ─ digo con un encogimiento de hombros, mientras bebo del refresco.

─ Te voy a decir algo, pero no lo vayas a malinterpretar ─ dice, y yo lo incito a que continue ─, si decidieras ser modelo le quitarías rápidamente el puesto a tu madre y hermana, y no solo por tu belleza, sino también por tu personalidad tan espontánea ─ termina de decir con una leve sonrisa.

─ Gracias y la verdad, es que no me creo capas de ser modelo, soy muy feliz siendo una chica poco reconocida ─digo, pero rápidamente agrego ─, aunque también me gustaría por una vez en la vida ser tendencia o noticia, claro que por algo que haya hecho yo y no solo por ser la hija o hermana de alguien, sino por mí ─ concluyo.

─ Sabes que tanto Alan como yo, estamos orgullosos de ti ─ escucho que dice Damián entrando por la puerta de la cocina.

─ Y yo se los agradezco mucho, sin ustedes creo que desde hace tiempo me hubiera rendido, aunque también me gustaría que mis padres se sintieran orgullosos de mi o de lo que hago ─ digo en un murmuro.

Siento como Alan se acerca y me da un abrazo y luego se une Damián y así estamos un rato más y seguimos hablando de cualquier tontería, para aligerar el momento, y la verdad es que Alan es muy bueno distrayéndome, contando anécdotas muy graciosas y demás chismes.

Ellos son como mi familia, a Alan lo quiero como mi hermano mayor y Damián como un padre, a él lo conozco desde que tengo diez años.

─ ¡Porque demonios no contestas el maldito teléfono! ─ escuchamos como gritan mi papá.

Seguido de eso se escucha que alguien cierra la puerta de arriba de un solo golpe.

Los tres salimos a la sala y veo como solo están mi madre y mi padre, por lo que asumo que fue Morana la que subió a su habitación.

─ ¡Porque cuanto se te necesita que hagas algo bien no lo puedes hacer! ─grita totalmente fuera de sí mi padre.

Me acerco con cuidado y mi madre me ve y solo niega

─ Te dije que ella no iba a estar dispuesta a ayudarnos, para nada ─ comenta mi madre y yo no entiendo absolutamente nada de lo que están hablando ─, bueno te dejo que lo resuelvas.

─Damián y Alan, pueden retirarse necesito hablar a solas con Braelyn ─ dice sin mirarme.

Damián asiente, pero Alan se ve un poco reacio al irse, Damián lo agarra del brazo y lo jala, así es como se va, pero antes de cruzar la puerta que lleva a la cocina, Alan me hace una seña y lo entiendo en su mirada.

Cualquier cosa que necesite él va a estar, yo solo asiento y le brindo una sonrisa, para que se tranquilice.

─Vamos a mi despacho ─ demanda mi padre.

Voy detrás de él, mientras nos dirigimos a su oficina, los hombros de mi padre se ven tensos, bueno en realidad todo él se ve tensionado.

Cuando llegamos a su despacho, él se sienta en su silla detrás del escritorio y yo me siento enfrente de él, nos separa su escritorio, pero siento él ambiente con mucha tensión.

─ Primero necesito que analices bien lo que te voy a decir y que no lo rechaces a la primera ─ dice, luego lanza un suspiro ─, te estuvimos llamando porque necesitábamos de ti en la cena, un socio quería conocerte en persona ─ estoy por interrumpir, pero el levanta la mano, para que haga silencio.

─Déjame terminar, vamos a unir nuestras empresas, como bien sabes yo no me encuentro en edad, para seguir a la cabeza de la empresa.

─Pero qué demonios estas diciendo papá, tú todavía estas en perfectas condiciones, para seguir llevando las riendas de los hoteles, además si en dado caso tú te retiras a quien dejaras a cargo de la empresa ─ empiezo a divagar en voz alta.

─La cuestión es que nos reunimos y decidimos que es lo que vamos hacer. ─ suelta un suspiro como si lo que va a decir lo costara mucho decírmelo ─ Estamos en la quiebra.

Suelta la bomba, empiezo a negar en repetidas ocasiones sin poder creérmelo.

No poder ser, las cosas siempre han seguido como siempre, nunca he visto que haga recorte de personal o que nos hayan negado las tarjetas de crédito en los centros comerciales.

Mi mamá y Morana sigue dándose los lujos en tener las mejores telas, para las ropas que se ponen.

─No puede ser ─ murmuro negando.

─ Si, llevo meses intentando levantar las acciones y ganancias de la empresa, pero no he podido y Anthony Blake, me ha ofrecido una propuesta muy interesante, para que podamos salir de este bache. ─ comenta.

Anthony Blake, claro que se quién es; un empresario dueño de restaurantes y de una de las constructoras más grandes del país, por lo que se tiene bastante tiempo en los negocios diría que la misma edad que mi padre, así que ha de ser muy bueno en los negocios.

─ Entonces si es muy buena la propuesta porque no has aceptado ─ pregunto con curiosidad.

─ Me ha pedido que una vez logremos juntar nuestras empresas, yo seguiría dirigiendo y para los ojos del mundo yo sería siempre el dueño, pero que las acciones mayoritarias pasarían a sus manos ─ comenta un tanto indeciso.

─ Me parece una pésima idea ─ digo con sinceridad.

─ Si, pero no has terminado de escuchar toda la propuesta ─dice, y luego agrega ─ Me dejaría el 35% de las acciones de la empresa, a cambio también quiere a una de mis hijas para que se case con su hijo mayor Dexter Blake ─ comenta con mucha tranquilidad a pesar de estar diciendo tremenda estupidez.

─ Estas escuchando lo que dices, lo que ese señor quiere es demasiado, por salvar la empresa, además quiere una esposa para su hijo, eso es el colmo ─afirmo con seguridad.

─ Lo mismo pensaba, pero ellos tienen mucho dinero y la esposa que tenga su hijo no le va a faltar nada ─ expone como si nada.

─ ¿Para qué me estás diciendo todo esto a mí? ─pregunto con un poco de nervios.

─Hoy fuimos a comer con Anthony y se suponía que también iba a estar su hijo, pero no llego ─ dice mientras niega ─, el caso es que le dije a Morana que ella iba a ser la esposa de Dexter Blake y ella acepto, pero el problema fue que Anthony quiere que seas tú la esposa de su hijo ─ termina de decir con los labios apretados.

Siento como todo a mi alrededor empieza a dar vueltas esto no poder ser cierto.

¡EL ME ESTA VENDIENDO ¡

Niego mientras murmuro que esto no puede estar pasando.

─ Mañana a primera hora van a venir los dos, para que firmes el contrato y el acta de matrimonio civil, luego ya podremos hacer una gran fiesta dando a conocer que los Blake y Peterson se han unido y calmar un poco a la prensa.

─ Enserio piensas que me voy a casar con ese tipo ─ digo levantándome ─ Estas mal, tú no puedes decidir por mí.

Él se acerca molesto hasta donde estoy.

─Vas a dejar que todo lo que me ha costado por años se vaya al demonio, solo por no casarte con un Blake ─ dice conteniendo la rabia.

─ ¡No me interesa, lo único que quiero es que no me metas en estos asuntos, yo no me quiero casar ni ahora ni nunca, entiende! ─ grito ya cansada.

─ ¡Te casas porque te casas! ¡Si no lo haces vete despidiendo de que te acepte en algún lugar, para desempeñar un trabajo, porque yo mismo me encargo de hundir tu carrera incluso antes de que puedas empezar! ─ grita furioso.

Retrocedo por la crueldad de sus palabras.

─Ya sabes ve a dormir, porque mañana a primera hora vendrán tu suegro y futuro esposo ─ dice más tranquilo.

─Porque me odias papá, si es que se te puede llamar así, nunca te importe y ahora me condenas a esta estupidez ─ murmuro con odio.

─ Deja el drama, ni que te esté comprometiendo a un muerto de hambre, es un hombre de bien y aparte millonario ya que él va a heredar todas las empresas que maneja Anthony, también él ya es un empresario muy bueno ─ habla de él con admiración.

─Recapacita, esto no está bien ─ suplico con esperanza.

─Esa es mi última palabra, también no quiero que le cuentes esto a nadie ni a tus amiguitos, menos a Damián y Alan ─ dice con mucha seriedad.

─No tengo opción, ¿verdad? ─ pregunto con resignación.

─ No, no hay opción y si se te ocurre hacer una tontería, porque te vas a arrepentir toda tu vida, no solo te arruinaría tu vida laboral, sino también la de tus amigos ─ amenaza.

Solo aprieto mis labios y me retiro de ahí.

Voy subiendo las gradas que llevan a mi habitación, cuando siento como alguien me jala del brazo.

─ ¿Qué sucedió allí adentro? ─ pregunta Alan, yo solo niego ─ Escuche gritos y tú no eres una persona que suele gritar ─ entrecierra los ojos.

─ Nada del otro mundo, mi padre y sus regaños, por no haber asistido a esa bendita cena

─ miento.

─ Ly no me mientas, te conozco muy bien, pero no te voy a presionar para que me digas, solo quiero que sepas que siempre voy a estar para ti, al igual que Damián ─afirma con seguridad.

Esa es una forma un tanto peculiar en la que me suele llamar, solo cuando no están mis padres conmigo.

Solo asiento mientras me tiro a sus brazos en un fuerte abrazo, él me aprieta y me brinda esa seguridad y fortaleza que necesito en estos momentos.

Me separo y subo a mi habitación.

Me acuesto en mi cama con lágrimas en mis ojos, pienso en como mi vida va a cambiar después de firmar ese tonto contrato.

No puedo hacer nada, no quiero que mis amigos salgan perjudicados.

Con ese pensamiento y con el odio creciendo en mi interior hacia mi padre, me duermo al fin, después de una noche terrible.