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Chapter 334 - Capítulo 334 - Ji Xiang

Dak dak dak~

El sonido de los cascos de los caballos no cesaba. Debido a la lluvia, no había mucha gente en las calles, por lo que los caballos también podían correr más rápido.

El velo de uno de los jinetes ondeó al viento, revelando la mirada resuelta de Li Huowang. Sostenía las riendas en una mano mientras sacaba una carta del interior de su túnica. Era una carta de Tuoba Danqing. No decía mucho.

"Ji Xiang convoca. Ven inmediatamente. Prisión de Yinling".

A estas alturas, Li Huowang ya tenía una buena idea de la personalidad de Tuoba Danqing. Con su carácter, si no le informaba de algo a Li Huowang mientras comían y bebían vino, significaba que la misión era crítica.

Li Huowang no sabía si esto era una bendición o una maldición. Por lo tanto, lo mejor que podía hacer era prepararse para el peor escenario posible.

Afortunadamente ahora estaba solo, por lo que no tenía nada que temer.

Pronto, Li Huowang llegó a su destino y saltó del caballo. Miró hacia arriba y observó el inquietante edificio hecho de ladrillos. Los guardias que custodiaban la puerta exudaban un aura asesina, una clara señal de que este era el lugar donde encerraban a algunos de los criminales más atroces.

Li Huowang también tuvo la leve sensación de que los guardias también poseían antecedentes militares.

Justo cuando Li Huowang desmontó de su caballo, sintió una ligera sensación de pinchazo en sus órganos, una señal de que alguien le estaba apuntando con armas ocultas desde las sombras.

Rápidamente mostró su distintivo de identidad y atravesó la puerta principal, que estaba custodiada por dos leones de piedra.

Justo cuando Li Huowang entró, vio a Tuoba Danqing sentado en un banco y lo saludó con la mano. "¡Junior Er, ven aquí! ¡Rápido!"

Cuando Li Huowang se acercó, vio a alguien que le resultó familiar: era Hong Da, el acreedor.

Sin esperar a que Li Huowang lo saludara, Tuoba Danqing tiró felizmente de Li Huowang y lo obligó a sentarse con él en el banco. "Junior Er, como puedes ver, me preocupo mucho por tus circunstancias. Mira, te notifiqué de inmediato en el momento en que surgió una buena misión".

—¿Ah, sí? ¿Es una buena misión? —preguntó Li Huowang mientras olía el aire frío y podrido de los alrededores. Miró las celdas y no estaba seguro de si alguno de los prisioneros estaba vivo o muerto. En realidad, no era una buena indicación.

Por otro lado, Tuoba Danqing se dio una palmada en las piernas y sonrió feliz. "¡Por ​​supuesto, es una buena misión! Después de todo, ¡lucharemos contra el Dao del Olvido Sentado! Ya que tienes rencor contra ellos, te he nominado para que vengas con nosotros para que puedas vengarte. ¿Ves lo bien que te estoy tratando?"

Li Huowang se sorprendió. "Por favor, cuénteme los detalles de la misión".

"No te preocupes. Cuando Ji Xiang llegue, te contará todo. Aún no sabemos mucho al respecto", respondió Hong Da en lugar de Tuoba Danqing mientras bebía tranquilamente su té.

"Señor Hong, hace mucho tiempo que no nos vemos. Solo gracias a su recomendación pude unirme a la Oficina de Vigilancia", saludó Li Huowang a Hong Da mientras calculaba en secreto la escala de la misión.

Si Ji Xiang tiene que venir aquí personalmente desde la capital, entonces la misión esta vez podría ser bastante peligrosa...

Li Huowang no sabía casi nada sobre Ji Xiang. Todo lo que sabía era que era el superior de Tuoba Danqing. Pero dado que Ji Xiang era alguien que podía trabajar en la sede, debería ser bastante poderoso.

"No tienes por qué agradecerme. Tú fuiste quien eligió el camino. Simplemente no me culpes por dejarte unirte al nido de ladrones si algo sucediera la próxima vez", respondió Hong Da.

"Ai~ Hong Da, no puedes decir eso. ¿Cómo puedes comparar a la Oficina con un nido de ladrones? Recibes tantas píldoras de esperanza de vida después de cada misión e incluso te compensan con comida y ropa. Además, la oficina también da muchos pasteles de luna durante el festival del medio otoño. Incluso pagan el dinero cuando vas a una casa de juego. ¿Cómo puedes insultar a la oficina frente a un recién llegado cuando te tratamos tan bien?" cuestionó Tuoba Danqing.

—Está bien, está bien. Tú eres el trabajador leal mientras que yo soy el traidor. Hong Da estaba molesto con Tuoba Danqing. Puso los ojos en blanco antes de darse la vuelta.

Tuoba Danqing estaba a punto de lanzar otra diatriba cuando Li Huowang lo detuvo. "Mayor Tuoba, ¿por qué estamos hablando de la misión en una prisión hoy?"

"Junior Er, ¿ves eso de allí? Sí, la penúltima jaula. Escoltaremos al prisionero encerrado allí hoy", respondió Tuoba Danqing.

Justo cuando Li Huowang estaba a punto de levantarse y mirar más de cerca, una voz masculina estridente se escuchó detrás de él.

"Danqing, parece que ya están todos aquí. Parece que soy yo el que llega tarde hoy".

¿Hmm? ¿Un eunuco?

Li Huowang se dio la vuelta y vio a un hombre regordete de mediana edad que vestía ropa oficial.

Li Huowang vio que el hombre tenía el rostro cubierto de maquillaje blanco, vestía ropa oficial y tenía una sonrisa repulsiva. Si no hubiera entrado, Li Huowang habría pensado que el hombre era un zombi que había visto en las películas.

El hombre permaneció allí de pie, sosteniendo un ábaco dorado y sonriendo mientras miraba a todos. Era Ji Xiang.

Li Huowang se puso nervioso y temió que su disfraz fuera inútil. Solo suspiró aliviado cuando vio que Ji Xiang no reaccionaba ante él.

Por otro lado, Tuoba Danqing se volvió aún más amigable cuando vio a Ji Xiang. Hizo una reverencia y se volvió muy cortés mientras saludaba rápidamente al hombre. "Aiya aiya~ Señor Ji Xiang. ¿Cómo puedes decir eso? No llegas tarde. Es solo que llegamos demasiado temprano".

Tuoba Danqing sostuvo la mano del eunuco gordo mientras llevaba un anillo de jade antes de dejarlo sentarse en la mesa. Al instante, una fragancia penetrante estalló desde dentro de Ji Xiang, lo que provocó que Li Huowang frunciera el ceño. La nariz de Li Huowang era demasiado sensible y logró determinar que la fragancia era extraña, porque también tenía olor a orina.

"Señor Ji Xiang, ya conoce a Hong Da. Permítame presentarle a la otra persona. Él es Er Jiu. Sus poderes como miembro de la Secta Ao Jing son bastante asombrosos. Incluso un Xiao humano en el nivel Negro no era su oponente. ¡Definitivamente nos será de ayuda!", presentó Tuoba Danqing.

Al escuchar esto, Ji Xiang miró a Li Huowang, sus ojos brillaban sospechosamente.

Sintiéndose incómodo, Li Huowang saludó rápidamente al hombre: "Saludo al Señor Ji Xiang".

—Entonces, ¿eres Er Jiu? Te recuerdo. Liu Zhongyuan me habló de ti antes. Vienes de la Secta Ao Jing, pero parece que tienes muy mal carácter. La última vez quemaste a todos los miembros de la Secta del Loto Blanco que se suponía que iban a ser enviados a la capital. Si no fuera porque Liu Zhongyuan dijo que no le importaba y por el hecho de que eras un subordinado de Danqing, la Oficina podría haber querido convocarte y exigirte una explicación —dijo Ji Xiang mientras evaluaba a Li Huowang.

Al oír esto, Tuoba Danqing hizo todo lo posible por calmar el ambiente. "Jaja, mi subalterno aquí es de hecho un poco temperamental. La única persona en la que puedo pensar que es fuerte y agradable dentro de la oficina eres tú, Lord Ji Xiang".

Al oír esto, Ji Xiang sonrió hasta que se le arrugaron los ojos. "Jejeje~ Danqing, me encanta pasar tiempo contigo. Tus palabras me tranquilizan mucho~".

Justo en ese momento, Hong Da los interrumpió a ambos, quienes se estaban felicitando mutuamente: "Ji Xiang, ¿puedes explicarnos sobre la misión primero antes de que tengamos que seguir escuchándolos hablando tonterías?"

Inmediatamente, ambos se detuvieron y se pusieron serios. Justo cuando Li Huowang pensó que Ji Xiang estaba a punto de darle una lección a Hong Da, el hombre señaló con el dedo hacia la jaula.

"Danqing~ Trae al Maestro Xin Chi[1] aquí. Te explicaremos la misión después de eso", dijo Ji Xiang.

Mientras tanto, Li Huowang, un recién llegado a la Oficina de Vigilancia, observaba en silencio todo lo que estaba sucediendo.

Parece que la jerarquía no era tan seria como pensaba.

1. Maestro aquí no se refiere a su superior sino a un título para un monje budista, como en Maestro Zen.