El sol ha estado entrando por mi ventana ya por varios minutos desde que me desperté, y según las costumbres que me enseñaron durante toda mi vida, esta es una clara señal de que necesito levantarme y comenzar con mi día y todos mis planes y responsabilidades.
Pero hoy simplemente no quiero, realmente no deseo abandonar el cálido abrigo de mi lecho, aunque sé que tengo muchas cosas por hacer.
Sin embargo, simplemente no quiero hacerlo y sé claramente que no es porque mi lecho me resulte demasiado cómodo como para abandonarlo.
Aun así, hoy simplemente no tengo ganas de nada, no le veo el sentido, ni la importancia, de aquellas cosas que tan solo el día de ayer significaban todo mi mundo y por las cuales habría hecho cosas inimaginables con tar de conseguirlas.
Pero el día de hoy una sensación de cansancio, desolación y falta de propósito invadieron mi espíritu o cualquier cosa similar en la que debería creer
Pues todo está en su lugar, estoy perfectamente saludable, mi cuerpo es el ápice de lo que un humano puede logran con esfuerzo y disciplina, mi mente está despejada y extremadamente activa, puedo pensar, razonar y analizar mis sentimientos, situación actual.
– se supone que la disciplina es superior a la motivación, pues cuando no tienes ganas, motivación o emoción por hacer cualquier cosa, la disciplina es aquello que te obliga a seguir.
Fue algo que mi padre me enseñó.
Pero la verdad es que simplemente no está funcionando, yo sé de disciplina, viví mucho de mi vida, guiado por esa virtud, pero incluso en este momento, cuando más la necesito, esta virtud que fue grabada con sangre en mis huesos se niega a funcionar.
Aun así, todo en mí se niega a moverse, se niega a continuar con mi vida con la farsa en la que yo mismo me atrapé fingiendo que soy feliz y un ser humano funcional.
Cuando realmente solo soy un cascarón de aquello que pretendo ser aquello que se supone que soy, pero la realidad es que desde hace mucho no soy nada de lo que pretendo ser.
Pero no es que haya cambiado, simplemente deje de ser lo que era y ahora estoy simplemente vacío pretendiendo que soy la misma persona que fui en el pasado.
Quizás por eso me aferró a mi rencor, mi rabia, mi ira, pus es todo lo que me queda de mi pasado, lo único de mi realidad, loo cuál puedo reconocer de forma correcta, lo único que se siente real es aquel rencor aparentemente insignificante, en mi propio y pequeño mundo de mentiras y engaños.
– en ocasiones es mejor dejar ir aquello que te hace daño, porque aferrarse hace mucho más daño.
Pero esto se siente estúpido, por qué no te dicen lo que sueltas, aquello que es todo de ti, porque tristemente algunos de nosotros solo somos eso una mezcla de un par de emociones intensas sin las cuales no somos nada, aquel pequeño hilo que aún te mantiene cuerdo y funcional gracias a creencias estúpidas o fantasías poco realistas.
Sobre que al quedarte, al insistir, al lograr algo casi imposible, recuperaremos aquello que perdimos, que de alguna forma milagrosa volveremos aún pasado ilusorio donde todos nuestros problemas no existían.
– Kaden, es hora de desayunar
Mientras espero que el calor de los rayos del sol me hagan sentir lo suficiente incómodo, como para desear dejar mi lecho, puedo escuchar a Anna llamándome.
– entonces supongo que es el momento.
Creo que ya debería empezar con mi día.
Y así comienzo a levantarme, siendo algo que estoy haciendo mis por resignación que por motivación, o quizás simplemente soy alguien superficial que quiere mantener mi imagen personal, por lo cual no puedo ser vago.
– huuu, Haaa, concéntrate, estabilízate….. Y continúa.
Inhaló, exhaló e intento aclarar mi voz para responder con el mismo tono con él, normalmente le hablo a Anna.
Pero lo más difícil de todo este intento para parecer normal, es intentar mantener un tono alegre y confiado con un toque de sarcasmo.
Algo que solo en este tipo de momentos me doy cuenta de que es un desperdicio de energía y algo muy complejo y difícil, en comparación con los beneficios y lo que puedo conseguir con esto, que en esencia es un gran y glorioso nada.
Pues básicamente soy un antisocial, el cual en circunstancias normales se niega a comunicarse con otros individuos, y ya que con los que suelo comunicarme son personas con las que puedo ser yo mismo, toda esta actitud y personalidad son solo una fantasía construida por mí mismo, para mantener la ilusión de que soy… normal, y no simplemente un ser humano irremediablemente roto.
Solamente quiero ser normal, como todos los demás, sin una tragedia estúpida, sin pensamientos intrusivos, sin una familia rota, sin ser parte de lo que es solo una mala broma del destino sin un rencor que haya consumido toda mi vida, tan solo quiero ser normal como todos los demás feliz en las redes
sociales, fingiendo que está satisfecho con su vida mientras llena sus necesidades emocionales mediante al consumismo y la validación que se obtiene de otras personas.
Pero, en cambio, estoy aquí consiente de todo lo que está mal en mí, teniendo que hacer un esfuerzo consciente para parecer humano.
– ok, estaré listo en unos momentos, espérame y te complaceré con mi presencia.
Esto es demasiado molesto, pero supónganlo que muy en el fondo soy extremadamente superficial, pues ni siquiera todas mis emociones y deseos consiguieron que desease levantarme, pero el simple deseo de mantener mi imagen, que de por sí ya es precaria, me motivo a levantarme.
– vamos…
Con eso dicho decido empezar mi rutina, la cual implica primero realizar arreglos mínimos, para no ser un desastre mañanero, estas acciones básicamente consisten en el aseo dental y facial básico, antes de ir a desayunar.
Pues algo que siempre me hizo sentir incómodo es el acto bañarme antes de haberme bañado de haber comido en la última hora, eso simplemente me hace sentir con poca energía como si mis piernas me fuesen a fallar mientras estoy en la ducha, aunque realmente nunca me haya sucedido algo así, entonces solo me quedan dos opciones con las cuales me siento cómodo, las cuales son, aguantar mi incomodidad y realizar toda mi rutina de la mañana de forma ininterrumpida o simplemente hacer dejando el desayuno para el final, o simplemente interrumpí mi rutina en los primeros pasos desayunar y luego finalizar el resto de mi rutina.
Y aunque la primera opción no me gusta mucho, es a la que estoy más acostumbrado, después de todo, aunque no fue la mejor etapa de mi vida, sigue siendo parte de lo que soy actualmente, aunque en lugar de trabajo esos años, se sintieron como una tortura psicológica diseñada para quebrantar nuestro espíritu y cualquier forma de individualidad y libre albedrío, dos cosas de las cuales ya tenía muy poco cuando me uní al servicio, después de todo de que otra forma podrías convencer a un individuo con criterio propio de realizar actos horribles en nombre de motivaciones, cuya descripción más amable serían dudosas y la más sincera serían estúpidas.
– ¿buenos días, como amaneciste?
Realizo la misma pregunta, que he estado haciendo al comienzo de todos los días cada vez que nos dispones a desayunar, desde que hemos estado viviendo juntos, una pregunta que, según recuerdo por mi madre, es la primera frase que debes decir a alguien cuando te lo encuentres al comenzar el día.
Y aunque nunca me oirán hablando de mi madre y cuando hablo de ella lo hago con cierta indiferencia pretendiendo que es algo de mi pasado que no tiene importancia para mi versión actual, pero recordar estos comportamientos y seguir replicándolos aunque soy el tipo de persona a la que este tipo de saludos les parece un desperdicio de energía y una formalidad francamente innecesaria.
Por eso sé que muy en el fondo aún me aferro a mi pasado, y que realmente soy alguien incapaz de dejarlo atrás, como yo mismo digo en voz alta a otras personas, que hay que dejar atrás el pasado y alejarnos de aquello que nos causa dolor, pues sigo haciendo algo que no me gusta y considero innecesario.
– bien, pero hoy tengo un poco de prisa, así que saldré en unos minutos, después de desayunar.
Oh interesante, aunque esperado de hecho después de todo Anna es mi única amiga actual, la cual tiene un trabajo real, en lugar de dedicarse a actividades ilegales o socialmente cuestionables, así que es bastante natural pensar que después de pasar tanto tiempo conmigo sin mostrarse preocupada por sus responsabilidades, finalmente ella tiene que regresar a su vida normal en la que tiene deberes y responsabilidades, y tristemente yo no soy el centro del universo como para que la vida de otras personas gire en torno a la mía.
Mientras miro hacia abajo hacia mi desayuno, el cual haría sufrir a un a persona que sufra de hipertensión, le respondo con una voz realmente es indiferente y cansada, pero pretende ser simplemente respuesta simplemente distraída, de alguien que tiene hambre o simplemente está demasiado concentrada en su comida.
– mmmmm, yo realmente no planeo salir hasta por la tarde, así que creo que no nos veremos hasta después de la cena.
Respondo de forma tranquila, mientras hago un gesto de pensamiento exagerado, como si intentase que cada parte de mí intentara mostrar que estoy intentando recordar mis planes para el resto del día o pensando las cosas que tengo que hacer.
– Pensándolo mejor a que horas crees que regreses a casa para ver si podemos cenar juntos, ya que supongo que volveré en la noche temprana.
Después de fingir pensar un momento, realmente acabé pensando en algo que estaría bastante bien hacer, puesto que siempre es bueno tener un buen detalle con tus amigos más cercanos, sobre todo si ese amigo te deja quedaren su casa de forma gratuita, y además sin entregarte a las autoridades sabiendo que estás haciendo cosas bastante cuestionables.
Pensando en la amistad, me pregunto que estará haciendo cierto amigo de nombre numérico en estos momentos, pues a pesar dijo que llamaría aún no lo ha hecho a pesar de que el tiempo que ha pasado desde la última vez que nos encontramos, a pesar de que ese tipo tiene una personalidad bastante pegajosa.
Mientras pienso en cierto tipo con el que debería hablar pronto, finalmente escuchó la respuesta de ana a mi sugerencia.
– supongo que volveré a las 7, estaré esperando para ver que eliges traer y más te vale que sea bueno, o lo que yo experimente con la comida, tu lo tendrás que experimentar en tus futuras comidas.
Me quedo observando a Anna por casi un minuto como si estuviese atónito ante dicha amenaza, pues básicamente está secuestrando a mis comidas futuras para garantizar que consiga algo que le guste a ella.
Pues aunque nunca hemos hablado de este tema en voz alta o de forma directa, nos hemos conocido durante mucho tiempo y más o menos sabemos sobre los gustos y disgustos del otro, y al final resulta que nuestros gustos son muy diferentes siendo casi opuestos; si, si hay cosas que nos gustan a ambos, pero son bastante de difíciles de encontrar los lugares de comida para llevar, que tengan platos que coincidan con los gustos de ambos.
Pero aunque podría intentar hacerlo yo mismo, hoy estoy demasiado ocupado como para tomarme el tiempo de ´reparar ese tipo de comida personalmente.
– Está bien, está bien, no tienes que decirlo de esa forma, por la forma en que lo dices casi parece que no confías en mis gustos.
Ante mis palabras veo como Anna se detiene un momento para darme una mirada de desprecio, como si me dijese "realmente te atreves a hablar de tus gustos".
Algo que me parece bastante ofensivo, pero tengo que admitir pero no dire en voz alta, porque aunque me conozco a mismo también tengo mi orgullo.