Las personas de aquí, son tradicionales, no, no me refiero a cosas como ser virgen hasta el día de tu boda, más bien es, las conjeturas; Raspberry es un pueblo moderno, tiene interculturalidad y una serie de patrones étnicos que lo hacen tener un poco de cada cultura, pero es un asentamiento oriental... creo, ah, el punto, todos tienen alguna historia sobre fantasmas tan bien hecha que creerías cada palabra, la típica sobre una mujer de cabello negro o un maldito perro con un trasñsero humano no se como era. Fundamentada o no, las leyendas urbanas y rumores aterradores son hechos reales, por desgracia o por idiotez yo las confirmé.
Soy Noah (con h, por favor con h) y ver espíritus es...
Una puta mierda!
No da nada de miedo, diría que es el dolor de culo más grande que podría tener alguien en su vida, ni siquiera te asustan, ¡se aprovechan de ti!
Y-Ya sé!
Se los mostraré!
Ah quiero decir, se los describo...
¡Al carajo!
Ahora mismo camino de regreso a casa, si es que se podría llamar así, los espíritus, espectros, no se esas cosas, piden ayuda de todo tipo pero... últimamente hay más de los que querría aguantar.
Siguiendo el ritmo de mis pasos llego a casa abriendo la puerta con llave y cierro detrás mío, dejo los zapatos de la escuela, y un suspiro llega a mi organismo apenas observo la sala de estar.
–Noah!
[Saludan todos los colados muertos en mi casa]
Se ven tan cómodos, sino fueran espectros los mataría las veces que quisiera...
–Hola...
[Saludó distantemente atravesando el salón, tomando el abrigo holgado de lana colgado en el respaldo del sofá]
Hay tantos muertos aquí que el frío de un panteón es inaguantable a estas horas. Ya cubierta con la prenda, dirijo la mirada a la mayoría, están acostados o haciéndose muy inocentes, pero no puedo sentir taaaaaaanta lastima, agradezco que sus apariencias sean una simplificación de sus antiguos cuerpos, aun así son flotantes como un típico fantasma.
–Eh, oigan... necesitamos hablar.
[Comenté llamando la atención de todos en el salón, aquellos que también se encontraban en las habitaciones del lugar salieron ligeramente para escuchar]
Ahora si que estoy con el culo torcido.
No puedo hecharlos, carajo cuando se volvieron tantos, no siquiera se como tratar personas vivas...
–Eh... bueno...
[Intenté pronunciar un comienzo]
–Ah por cierto!
[Uno de los azulados espectros translúcidos dirigió un tono hacia mi]
–Muchas gracias por acoger a la familia Yun.
–¿A la Yu-qué?
–Son los recién llegados, estaban en la escuela primaria del centro,no tienes que preocuparte por organizarlos, ya nos dividinos los espacios que quedan. El refrigerador no está tan mal.
¿Cómo que mi refrigerador idiota?
A este paso voy a comer residuos espectrales...
Suspiró bajando la mirada bastante fastidiada.
–Noah.
[Siento algo frío tomar mis manos]
–Muchas gracias por no ignorarnos.
[Habló el hombre, con una mirada distorsionada, transparencia en la piel y un tacto sumamente carente de vida, entonando una voz feliz]
...
Creo que, nunca se decir no.