Chapter 7 - Yuki vs Tsukiko

Tu madre está a punto de morir. Acepta mi trato y podrás salvarla.

Es lo que recuerdo que me dijo la luna aquella vez en la biblioteca. Mi corazón sintió como si se detuviera. Los bellos momentos que pasé con mi madre estaban a punto de llegar a su fin, volviéndose solamente recuerdos, recuerdos que me dolerían demasiado. Por mi culpa, mi madre estaba en esa situación. Aún no sé cómo pudimos entrar a un campo demoníaco los dos, pero lo que sí sé es que no pude salvarla, ni hacer el mínimo intento de protegerla. Tenía una oferta muy tentadora de la luna, pero no sé qué pasará conmigo. ¿Podré liberarme del trato en algún momento? No sabía qué consecuencias me traería trabajar para un dios... pero por salvar a mi madre, creo que valdría la pena…

¿Qué debería hacer?

Dije con la voz quebrada mientras miraba a Ayase a los ojos. Ella me miró confundida, y lo primero que hizo fue abrazarme.

¿Qué pasó?

Me preguntó confundida. Faltaba poco para la fiesta de bienvenida del colegio, así que le expliqué rápidamente lo que pasaba.

Mi madre está a punto de morir y el demonio dentro de Yuki planea causar estragos en la escuela. Debo detenerlo, ya que me busca a mí. ¿Pero mi madre? No quiero pactar con la luna… pero si no lo hago, mucha gente saldrá lastimada… Le dije a Ayase, indeciso, sin saber qué hacer.

¿Piensas enfrentar a un demonio? Él acabará contigo.

Me dijo muy preocupada. Sé que no tenía oportunidad contra un demonio… pero si no lo detenía, muchos más saldrían heridos…

Lo siento, Ayase, debo hacerlo. Aunque no pacte con la luna, debo intentar detenerlo, al menos alejarlo de la escuela para que no lastimen a nadie… Le dije mientras salía corriendo de la biblioteca, mientras ella me miraba pálida, al pensar que podría morir…

¡Espera, Tsukiko!

Es lo último que escuché… Cuando salí, ya era de noche. Me dirigí rápido a casa de mis abuelos a cambiarme, pero cuando llegué no había nadie. Me arreglé para ir a la escuela esperando mi destino, y mientras me dirigía a la escuela, mis abuelos vieron cómo el corazón de mi madre se detenía poco a poco… Los doctores le daban solo minutos de vida, y yo no sabía nada al respecto… Por lo que tenía entendido, tenía hasta el amanecer para salvarla… ¿La luna me había mentido? Aún me lo pregunto, pero en ese momento, cuando llegué a la escuela, ignoraba todo lo que estaba pasando…

Corrí como nunca a la escuela, y cuando llegué a la entrada, encontré a Taro, Alya y Kazama.

¡Sí viniste, hermano!

Me dijo Taro con una gran sonrisa en su rostro.

No podía perderme la oportunidad de conocer a chicas lindas.

Le dije, intentando ocultar todo lo que me pasaba.

Una breve conversación surgió, donde Kazama me preguntaba dónde había estado todo el día y por qué me había saltado las clases. Le expliqué que tenía asuntos que atender, sin entrar en detalle, pero en toda la conversación Alya estaba callada. Podía notar que estaba evitándome. Cuando la saludé, simplemente giró la cabeza…

Probablemente estaba molesta por lo que pasó con Yuki. Yo lo estaría. La había metido en un problema por juntarme con ella... y ahora Yuki quería terminar con su vida. Claro, las amenazas las ignoró, y aun así llegó a la fiesta. Por eso, debía proteger a Alya…

¡Entremos entonces! ¡Wow!

Dijo Taro con emoción, así que lo seguimos. Caminamos unos metros viendo los puestos de comida y los juegos que había. Kazama y Taro fueron a jugar y charlar con unas chicas mientras yo me quedé al lado de Alya, sin hablar y muy incómodo. Mientras caminábamos, cruzamos miradas unas cuantas veces, pero nadie se animaba a hablar. No pude soportar el ambiente tenso, así que fui el primero en hablar…

A… Alya, yo lo siento. Le dije mientras me detuve, y ella estaba frente a mí.

¿Lo sientes? Me preguntó algo confundida, mirándome a los ojos. Finalmente mostraba intenciones de hablar, así que no desaprovecharía la ocasión.

S… sí. Quería disculparme por lo que te pasó con Yuki en el almuerzo. Por mi culpa te atacó y te dijo cosas horribles, y no pude hacer nada para detenerla. Le dije muy avergonzado, mientras la miraba a los ojos, añadiendo:

Desde que llegamos, noté que me estás evitando, y tal vez sea por lo mismo. Así que si decides que ya no debemos ser amigos…

¿Dónde estuviste todo el día? Me preguntó, mientras hacía un puchero del enojo que sentía.

¿Eh?

No sabía qué responderle, estaba confundido…

¿Crees que me enojo por lo de Yuki?

Me respondió con tono burlón, lleno de enojo.

Estoy molesta porque te saltaste las clases. Tiene una semana que todos nos hemos querido acercar a ti, pero tú nos alejas. Te dije que podías contar con nosotros si necesitabas ayuda, pero aun así te apartas de nosotros. ¿No somos tus amigos?

Yo la miré mientras me decía todo esto, estaba molesta porque me alejé por el miedo de que Yuki los lastimara, y olvidé que también podía contar con ellos con mis problemas. Añadió:

Me preocupas, y aún así no eres capaz de notarlo, y prefieres escapar con otra chica.

Me dijo mientras estaba toda sonrojada y me miraba enojada, cruzando sus brazos y desviando la mirada. Me explicó que me vio salir con Ayase de la escuela, y cuando no volví, pensó que me la había llevado a tener un momento íntimo.

No es como piensas, déjame explicarte. Vamos. Le dije, tomando su mano y llevándola a unas mesas que estaban vacías.

Mira, no hice nada de lo que piensas. Mi madre está hospitalizada y últimamente ha estado muy mal. Por más que quiero ayudarla, no puedo hacerlo. La aparición de Yuki ocasionó que me sintiera confundido y que no quisiera tener contacto con nadie. Quería estar solo, y eso ocasionó que me alejara de ustedes. Ayer recibí una llamada importante y Ayase me acompañó. Ella es mi amiga desde la secundaria, así que me ofreció su ayuda.

Sé que no es la versión completa, pero no podía decirle lo de los demonios… no quería ponerla en peligro más de lo que ya está. Y al parecer le convenció mi historia.

Entiendo, pero no debes guardarte lo que sientes. Debes expresarlo para que puedas relajarte. Si sigues cargando todo ese dolor, te harás mucho daño.

En toda la charla me tomó la mano y no la soltó. Mientras yo me sonrojaba al sentir las intenciones genuinas de Alya al querer ayudarme.

Tienes razón, con amigos como ustedes no debo sentirme solo.

Sí, estamos para apoyarte, Tsukiko. No lo olvides.

Me dijo mientras se levantaba y, con una sonrisa, me tomó del hombro y me pidió que nos fuéramos a divertir a la fiesta de bienvenida… Pasamos por algunos puestos de comida, algunos juegos como pescar o una máquina para ganar peluches. Yo le gané un tiburón a Alya, lo que la hizo muy feliz… Estar junto a Alya me hizo olvidar todos mis problemas y lo de Yuki. Bajé la guardia y no noté que nos estuvo observando todo el rato, pero no hizo nada en esos momentos… Luego se unieron Taro y Kazama, y pasamos una noche muy linda.

Me divertí tanto, y cuando me di cuenta, ya era la hora del discurso de bienvenida. Mientras nos acercábamos, los alumnos se acumularon y nos empujaron, lo que causó que Alya y yo quedáramos muy pegados, mirándonos de frente… Nos sonrojamos de lo cerca que estábamos, y cuando parecía que el momento era perfecto, el director comenzó a hablar.

Sean bienvenidos a un nuevo año. La Academia Seishi les da la bienvenida a este curso escolar, donde tendrán nuevas aventuras llenas de conocimiento y alegría. Les deseo el mayor de los éxitos a los recién llegados y a sus compañeros de grados mayores... Y como siempre les digo, que la luna ilumine su camino cuando la oscuridad de los problemas los quiera detener.

Todos aplaudimos. El discurso era algo motivador. Yo me sentí relajado. Estaba a punto de iniciar el baile para dar finalizado el evento, y Yuki aún no había hecho nada en contra de Alya o de mí… Entonces, eso quería decir que la luna estaba equivocada. Tal vez el demonio que tenía Yuki seguía debilitado o ya había terminado su contrato… Al final, tal vez la luna me había mentido para sentirme presionado y aceptar su trato. Tal vez igual utilizó eso con mi madre, me estaba mintiendo para presionarme… Era típico, ya no esperaba nada de ella.

Pensé todo eso, pensando que mis problemas habían terminado, pero no pude estar más equivocado, y entonces… pasó.

Antes de iniciar el baile, su compañera Yuki Sora dará un discurso en representación de la clase 1ª.

Dijo el director mientras le pasaba el micrófono a Yuki. Ella se miraba normal, como la Yuki de siempre. Entre la multitud, yo observaba con Alya a mi lado. Nos miramos y nos sonreímos felices, pero no notamos que estábamos siendo observados por Yuki, y entonces comenzó el infierno…

A todos, muchas gracias por venir a esta pequeña fiesta que organizaron nuestros grandes maestros. Me alegra que todos estén bien y quiero desearles un gran inicio de clases.

El discurso continuó y fue muy emotivo, pero de pronto su voz comenzó a cambiar, volviéndose muy agitada…

Ahora, antes de terminar, quisiera declarar mi amor a un chico de mi clase, a alguien muy importante para mí. Él está entre ustedes, y aprovecharé estos momentos para que escuche lo que tengo que decir…

Todos comenzaron a voltear buscando al chico que mencionaba Yuki. Alya me miró, y estábamos seguros de que hablaba de mí, pero entonces el demonio se manifestó y terminó diciendo.

Tsukiko Kaze es el chico que robó mi corazón… y ahora ustedes serán testigos de cómo le arrebato la vida…

Yuki se acercaba a la multitud después de decir eso. Todos se confundieron, y entonces Yuki cayó al suelo y comenzó a retorcerse… Yo miraba incrédulo. Creí que tendría una velada tranquila, pero ahora debía enfrentarme a un maldito demonio…

¿Estás bien, Yuki?

Profesores y fans de Yuki se acercaron a tratar de auxiliarla, pero entonces el demonio tomó el control, agarró el cuello del profesor de ciencias y lo lanzó unos metros… Todos se apartaron asustados mientras no entendían qué pasaba, y gritos de los alumnos se manifestaban…

Tsukiko.

Susurró Yuki con una voz demoníaca mientras todos mis compañeros voltearon a verme…

Tsukiko Kaze – gruñó mientras poco a poco se levantaba.

¡TSUKIKO! – gritó mientras se acercaba a la gente… Estuvo a punto de atacar a unos compañeros de un grado mayor que yo… Y entonces, para impedirlo, dije:

¡Aquí estoy!

Grité mientras iba al centro de la cancha, dentro del gimnasio donde se realizaría el baile.

JAJA. Eres valiente por venir a enfrentarte conmigo… Mírate, cuánto has crecido. Hace un rato no pudimos hablar muy bien, pero ahora tenemos todo el tiempo del mundo…

Me dijo mientras todos nos miraban atónitos, rodeándonos… Alya me miraba confundida junto con Taro. Sus miradas preocupadas pude notarlas, pero ya no había marcha atrás… El demonio caminaba rodeándome, observándome…

No te conozco para nada… Pero quieres hablar? Salgamos de aquí y arreglemos lo que tengamos que arreglar tú y yo fuera de estas personas…

Le dije mientras seguía con la mirada todos sus pasos. El demonio comenzó a reír y dijo:

¿Pero por qué irnos? Si el chiste es que todos ellos te vean morir… Eres igual que siempre, quieres ser un héroe para todos ellos, aunque no los conozcas… Pero si hubiera pedido que te entregaran, nadie hubiera tratado de protegerte…

En ese momento sentí una gran impotencia… No sabía qué responder, así que me quedé callado.

Ayudar no te hace mejor persona, solamente ocultas tu verdadera identidad… Así que muestrales lo que eres capaz de hacer. ¡¡Sálvalos de mí, Tsukiko, o muere junto con ellos!

En ese momento se acercó a la gente, sacando una ventisca de fuego… Si la lanzaba, muchos terminarían muertos, y entre ellos Alya y Taro… Antes de lanzarla, y mirar toda la situación, corrí. No entendí cómo, pero lo hice. Así que intenté golpearlo. Lo empujé, logrando que el fuego lo lanzara desviado, y por suerte no hirió a nadie… Todos comenzaron a correr aterrados, mientras yo fui golpeado en el pecho por Yuki… Su fuerza era inhumana y salí volando unos metros, cayendo de espaldas a la orilla de la cancha…

¡Mierda!

Dije mientras me dolía todo el cuerpo por el impacto que recibí, pero entonces el demonio se me acercó rápido. Me tomó del cuello y volvió a golpearme, haciendo que el impacto me impulsara hacia la pared y cayera de espaldas…

Adolorido, miré cómo el demonio se burlaba de mí…

Eres patético, no puedo creer que seas hijo de tu padre.

¿Mi padre?

Respondí mientras seguía tendido en el suelo.

Veo que aún no te cuentan quién fue tu padre… Pero no importa ahora. Lo importante es vengarme y acabar con su hijo querido… Pagará lo que hizo en el pasado, por haberme encerrado tanto tiempo, y tu vida pagará el precio.

Me tomó y comenzó a golpearme frenéticamente hasta que comencé a sangrar… A duras penas pude evitar unos golpes y conectar otros, pero era en vano. Estaba quedando inconsciente mientras mi sangre caía de mi boca… Y mi playera blanca comenzaba a pintarse de rojo…

Es tu fin, Tsukiko, y mi venganza estará hecha.

Sacó un cuchillo de su mano, apuntando a apuñalarme, pero entonces Alya se acercó y gritó que me dejara en paz… El demonio ni le prestó atención, entonces Alya le lanzó una piedra que estaba en el camino…

Alya, aléjate. Huye.

Le dije desesperadamente mientras el demonio me sujetaba del cuello y poco a poco perdía el conocimiento…

¿Ella es la chica que quería matar, la chica que poseo? Es linda, me dijo mientras me miraba a los ojos y se reía.

No la metas en esto, termina conmigo y déjala.

Le dije mientras seguía insistiendo a Alya que escapara…

Tu amiguita es muy valiente para venir a protegerte… Entonces verás cómo muere por mi mano y tú no podrás hacer nada… Así no serás el único en morir, es un buen trato...

Me soltó, mientras poco a poco se acercaba a Alya, formando una bola de fuego en su mano…

¡Déjala, maldito!

Grité mientras seguía en el suelo. Intentaba levantarme, pero me dolía todo el cuerpo. Tenía mis brazos rotos y no podía moverme…

Tsukiko, ¿aún no lo entiendes? Todas las personas a tu alrededor están destinadas a morir. Tú estás hecho para atraer demonios y ahora, por tu culpa, tu preciada amiga morirá…

En ese momento, pensé que todo estaba perdido. Alya moriría y yo no podría hacer nada para protegerla. En ese momento cerré los ojos; no podía dejar que mi amiga muriera. La única forma de salvarla sería aceptar el trato de la luna, así que estaba decidido a hacerlo...

Tienes razón, no soy muy fuerte, tampoco capaz de proteger a los que amo, soy débil y me gusta ayudar, aunque no lo merezcan algunos.

Dije mientras, desesperado, trataba de levantarme. El demonio se detuvo antes de llegar a Alya y volteó a mirarme.

No conozco quién eres, no sé qué relación tengas con mi padre. ¿Cuál es la venganza que buscas? No sé nada de ti, pero sí sé que eres un idiota y quieres lastimar a los inocentes, y no te lo permitiré… Oh luna, escucha mi deseo.

Grité mientras me sostenía de pie. La luna apareció a mi lado y me miró.

Sabía que ibas a aceptar… Un adversario difícil tienes que enfrentar, pero ahora te doy la marca del Poder Tsukiyomi, que te dará la capacidad de controlar todos los elementos y vencer a los demonios. Te entrego el collar y el anillo que te ayudarán a sacar los demonios contenidos en una persona y absorberlos para tener más poder… Cuantos más absorbas, más poderoso serás.

En ese momento, un collar con una hermosa gema blanca se colocó en mi cuello y un anillo de plata con símbolos en negro apareció en mi mano. La luz invadió mi cuerpo, sanando mis heridas. Sentí un calor poderoso y, por último, añadí:

No importa qué deba hacer, pero protegeré a esta ciudad, a las personas que lo necesitan. ¡Yo te derrotaré!

Grité mientras el demonio me miraba. Su semblante cambió a uno asustado y dijo:

¡Imposible! Tienes la marca de la luna, maldito, no joderás mis planes…

Corrió hacia mí intentando atacarme, pero con una bola de energía lo aparté, logrando derribarlo. Corrí hacia Alya y la puse a salvo, lejos de ahí.

Cuídate, debo irme.

Solo eso dije y me dirigí a terminar con el demonio. Este comenzó a lanzar fuego y objetos hacia mí. Cada ataque pude esquivarlo, su velocidad era inhumana, y pude conectar golpes poderosos que dejaban muy mal al cuerpo de Yuki y al demonio dentro de él...

El demonio gritaba desesperado y, dejándolo muy lastimado, lo tomé del cuello y le dije:

No importa qué pasó con mi padre en el pasado, pero ahora yo también te venceré.

Lo tiré al suelo y puse el anillo en su frente…

¡Espera, no lo hagas! Prometo servirte y hacer lo que pides, pero no me destierres.

Gritaba el demonio desesperado, pero no escuché.

Tú le harás daño a la gente, así que no mereces vivir.

Gritó agonizando intentando que lo soltara, pero no lo hice. El anillo en la frente de Yuki comenzó a brillar y entonces dije las palabras que comenzaron a llegar a mi mente...

La luna ha firmado tu sentencia. Ahora quedas desterrado de la tierra y de este cuerpo, y jamás podrás regresar.

El anillo brilló mientras el poder que sentía inundaba mi cuerpo. Y como mi superhéroe favorito del manga que leí antes de que el demonio saliera expulsado, grité…

¡Smaaaash!

En ese momento, el demonio gritó y una gran luz salió del cuerpo de Yuki, absorbido por el anillo que la luna me había dado. Entonces, una onda expansiva salió después de capturar al demonio, haciendo que yo saliera disparado unos metros, alejado del cuerpo de Yuki, quien había sido liberada del demonio. Al hacer la liberación, mi energía se había agotado y, en medio de destrozos, quedé inconsciente. Había salvado a todos. Los alumnos que aún seguían en la escuela, junto a los profesores, se acercaron después de mirar todo… Antes de perder el conocimiento, vi una luz blanca que inundó todo el lugar.

Una tranquilidad me invadió y, entonces, quedé inconsciente. Había salvado a todos, y eso me alegraba. Así comenzaba mi historia como guerrero de la luna.

He corregido algunas faltas de ortografía, de puntuación y de concordancia, además de mejorar la fluidez en algunas frases. ¡Espero que te guste!