```
—Me vuelves loco, Tempestad —murmuró con un tono crudo de emoción—. ¿Sabes cuánto he esperado esto? ¿Por ti?
—Tragué grueso, el peso de sus palabras se asentaba profundo en mi pecho—. Estoy aquí ahora —susurré, mi voz temblorosa pero segura—. Y ya no huyo más.
—Algo cambió en su mirada, la feroz intensidad se suavizaba solo lo suficiente para mostrar la vulnerabilidad debajo—. No tienes idea de lo que eso significa para mí.
—Por un momento, estuvimos de pie en la quietud de su habitación, los únicos sonidos el suave zumbido del viento afuera y el latido de mi corazón, tan fuerte que ahogaba todo lo demás—. Su frente presionada contra la mía, nuestras respiraciones se mezclaban en el espacio entre nosotros.
—Luego, lentamente, se apartó, sus manos deslizándose hacia las mías—. Necesito que confíes en mí —dijo, su voz firme pero suave, sus oscuros ojos clavados en los míos—. No importa lo que pase después de esta noche.
```