CAPÍTULO 205
~Perspectiva del Rey Alfa Kaid~
La puerta de mi aposento chirrió al abrirse mientras salía, mi mente llena de pensamientos y emociones. Dos guardias estaban al tanto fuera, sus espaldas se tensaban y las columnas vertebrales se enderezaban en el momento en que aparecía.
Sin mediar palabra, caminé más allá de ellos, el sonido rítmico de mis botas resonando a través del pasillo silencioso. Mis guardias se pusieron en marcha detrás de mí, su presencia un recordatorio silencioso pero constante de mi rango.
El paseo hasta la sala del trono fue breve, pero el aire a mi alrededor estaba lleno de tensión. Mi lobo, inquieto e inflexible, arañaba los confines de mi mente. Cada paso parecía más pesado, como si el peso de mis pensamientos me arrastrara hacia abajo.
Cuando llegué a la sala del trono, las puertas ornamentadas se abrieron ante mí, revelando la inmensidad de la gran cámara. Ministros y asesores se alineaban en el pasillo, murmurando entre ellos.