CAPÍTULO 210
~Punto de vista de Zara~
Cerré los ojos mientras el agua caliente me envolvía, su calor calmaba mis músculos pero hacía poco por calmar los pensamientos agitados en mi mente. La presencia de Astrid se cernía, tan calmante como frustrante.
—Estás enojada —dijo ella, su tono suave pero firme—. Sí, lo sabía. Estaban dormidos y...
Abrí los ojos, mirando hacia la distancia. —¿Cómo no iba a estarlo, Astrid? ¿Sabías que tenía poderes dormidos todo este tiempo y nunca dijiste una palabra?
Astrid exhaló un suspiro, su voz vibrando en mi mente. —No era el momento adecuado. Estabas abrumada con todo lo demás: tu renacimiento, tus recuerdos, Nieve, Ivan... Quería protegerte hasta que estuvieras lista.
Mi mandíbula se tensó. —¿Lista? ¿Cómo se supone que me preparara para algo que no sabía que existía?
Siguió un silencio, y pude sentir que Astrid se retraía ligeramente, dándome espacio para procesar.