CAPÍTULO 143
~El Punto de Vista de Snow~
Seguir los consejos de Júpiter era una cosa, y llevarlos a cabo era otra.
La luz del sol matutina se filtraba a través de las altas ventanas de la mansión, proyectando un resplandor dorado sobre los suelos pulidos.
Ajusté mi corbata en el espejo, mi reflejo me miraba de vuelta, sereno y compuesto en la superficie. Sin embargo, por dentro, mi mente era una tormenta, atrapada entre las palabras de Júpiter y la creciente complicación que era mi esposa, Zara.
Los pasos resonaban en el pasillo, el rítmico clic de los tacones capturó mi atención. Giré justo a tiempo para ver a Zara bajando la escalera, su presencia dominaba el espacio sin esfuerzo.
Vestía un ajustado conjunto morado que realzaba sus curvas en todos los lugares correctos: una blusa sin mangas combinada con pantalones de cintura alta que se ensanchaban ligeramente en los tobillos.