CAPÍTULO 120
~Punto de vista del autor~
La noche estaba tranquila, excepto por el ocasional susurro del viento fuera de las enormes ventanas del estudio de Andrew Blake.
Se inclinó sobre su pulido escritorio de caoba, la luz de su elegante lámpara de escritorio proyectando un cálido resplandor sobre el montón de papeles y el portátil abierto.
El tenue aroma de cuero y libros antiguos llenaban la habitación, dándole estabilidad mientras revisaba los últimos informes financieros para el próximo lanzamiento de la asociación.
Su teléfono zumbó en el escritorio. Frunciendo el ceño, lo levantó, notando el número desconocido. Con un deslizar de su dedo, abrió el mensaje y leyó en voz alta:
—No puedo esperar a verte durante tu fiesta de negocios, Andrés. Ha pasado mucho tiempo.
Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. Sus dedos volaron por la pantalla mientras tecleaba una respuesta.
—Tampoco puedo esperar a verte, hermano.