**************
CAPÍTULO 100
~ El Punto de Vista de Zara ~
La fuerza del impacto resonó a través de mí, dejándome sin aliento mientras el mundo giraba.
El dolor se intensificó a mi lado, y luché por mantener los ojos abiertos, mi visión se nublaba.
A través de la neblina, vi la otra puerta del coche abrirse, y una figura oscura emergió, avanzando hacia mí con pasos lentos y deliberados.
Intenté moverme pero mi pie estaba atrapado, y el cinturón de seguridad se negaba a ceder.
¡Mierda!
Ignorando el dolor, convoqué la fuerza de Astrid pero se sintió el impacto del accidente en Astrid. Aun así, lo ignoré y golpeé la hebilla del cinturón, liberándola. La sangre goteó de mis nudillos, pero apenas lo sentí y ese era el menor de mis problemas.
Quienquiera que fueran, se habían acercado.
Busqué mi teléfono con dedos temblorosos. Antes de que pudiera marcar, una mano enguantada forzó la apertura de mi puerta y me sentí arrancada del asiento del conductor.