CAPÍTULO 92
~Punto de vista de Zara~
El sonido de mi teléfono vibrando me sacó de un sueño confuso. Miré la pantalla, viendo el nombre de Nieve iluminando la pantalla. Mi corazón latió fuerte, pero ignoré la llamada, cerrando los ojos de nuevo mientras dejaba que el silencio volviera a llenar la habitación.
No había nada que pudiera decirle en este momento, nada que no me hiciera sentir atrapada entre las cargas de mi familia y la vida que había intentado construir independientemente.
Nieve no entendería. No podía conocer lo que estaba en juego.
Y la idea de que él intentara arreglar todo, irrumpiendo en los problemas de mi familia como si fueran los suyos, me dejaba sentirme demasiado vulnerable para soportarlo.
No lo quería y por eso, no se lo iba a decir.
La tensión aún se aferraba a mi pecho mientras volvía a dormir, intentando dejar que la paz de la madrugada calmara mi mente.