CAPÍTULO 55
~Punto de vista de Zara~
Tan pronto como entramos en la casa de la manada, contuve el aliento. Era aún más extravagante por dentro—techos abovedados, grandes candelabros y paredes adornadas con ricas tapices.
La casa parecía una mezcla de tradición y modernidad, donde la historia parecía zumbir en cada rincón, pero aún así tenía un aire cálido y habitado.
Tormenta saltaba alrededor, ya ansioso por mostrarme algo. —¡Zara, ven! ¡Quiero mostrarte mi habitación! —chirrió, tirando de mi mano con emoción.
Nieve me dio una sonrisa suave, observándonos a ambos. Su estado de ánimo parecía más ligero desde que llegamos, la tensión de nuestro viaje desvaneciéndose en el fondo.
—No ahora, Tormenta. Deja que Zara vaya primero a su habitación mientras nosotros vamos a la nuestra. Está cansada. Luego puedes darle un tour —dijo Nieve.
Tormenta dudó brevemente como si contemplara algo antes de asentir. —Está bien, Zara. Pero te lo mostraré luego.