CAPÍTULO 72
~El Punto de Vista de Snow~
El silencio que siguió fue ensordecedor. Aira se fue del comedor, con la cabeza inclinada, las lágrimas corriendo por sus mejillas.
Tempestad la siguió al salir tras Aira. Yo permanecí en mi asiento, mirándolas irse, sintiendo el nudo en mi pecho apretarse. Siempre era lo mismo entre ellas, pero esta vez, se sentía más pesado—como si hubiera algo que ninguna de las dos decía, pero ambas sentían.
—Bien —finalmente habló mi padre, su voz rompiendo el silencio mientras suavemente tocaba sus labios con su servilleta—. Eso fue... bien.
Mi madre suspiró, sus dedos apretándose en la cubertería. Sus dedos se apretaron sobre la cubertería mientras sus ojos se llenaban de preocupación, su mirada quedándose en los asientos vacíos donde sus hijas habían estado sentadas.
—Ha sido duro para Aira. Solo espero que algún día se dé cuenta de su valor —dijo.