CAPÍTULO 56
~Punto de vista de Zara~
Me mostraron los campos de entrenamiento, donde los guerreros se preparaban para sus ejercicios nocturnos y los exuberantes jardines que rodeaban la casa.
Cada pulgada de la tierra de la Manada de la Hoz de Marfil parecía meticulosamente cuidada, y no era difícil ver por qué era la manada más temida y respetada. Era grande. Sin embargo, también había una suavidad aquí, un equilibrio entre poder y gracia que no esperaba.
Después de un tiempo, conseguimos un transporte y nos dirigimos a la heladería. Disfrutamos de nuestros deliciosos helados fríos, comprados para Tormenta y Nieve.
Después del recorrido, regresamos justo a tiempo para la cena. Pero para mi alivio, Nieve, Alfa Tormenta y Señora Estrella estaban todos ocupados en asuntos de la manada.