CAPÍTULO 117
~Punto de vista de Tempestad~
Mientras observaba a Ryland empacar sus pertenencias, podía escuchar el suave zumbido de la ciudad fuera de mi apartamento.
Habíamos pasado días juntos, absortos en risas y conversaciones, pero ahora había tensión entre nosotros.
Por mucho que quisiera negarlo, había llegado a preocuparme por él, quizás más de lo que quería admitir.
Él era metódico mientras recogía sus cosas, su presencia llenando cada rincón de mi apartamento. Crucé mis brazos, apoyándome en el marco de la puerta, observándolo.
La idea de que se fuera enviaba un extraño dolor a través de mí, haciendo que mi corazón se encogiera incluso cuando mi mente insistía en que era lo correcto dejarlo ir.
Finalmente, él levantó la vista, su mirada encontrándose con la mía con esa expresión firme e indescifrable que de alguna manera se sentía más cálida durante estos días juntos.