—Tuvimos una conversación muy agradable sobre ti —dijo Isobel—. Ella me dijo que puede ver que Cristian todavía te ama y que lamenta todo.
—¿De verdad? —pregunté sospechosamente—. Sonaba extraño, viniendo de la mujer que supuestamente intentó llevarse a Siena de mí. —Sí, ¡de verdad! —Isobel me aseguró.
—Ella dijo que nunca quiso que las cosas fueran así y que tú no eres la persona que ella pensaba que eras —habló Isobel—. Eso sonaba más como Cesca. —Ella quería que fueras a hablar con ella para poder enfrentar a Gina
—Y yo me volví loca y la golpeé llevando el nombre Lamberti —suspiré—. Eso sí lo podía aceptar, mi reacción fue justificada pero totalmente innecesaria. —Ella está enojada contigo y está preocupada porque piensa que tu familia es una mala influencia. Todo lo que ella quiere es que Cristian esté con Siena.