—Lo único que siempre quise fue una familia, y por eso di un paso atrás. Cristian me traicionó, pero no estaba lista para renunciar a esa pequeña esperanza que tenía de construir una familia. No estaba lista para renunciar a Cristian. —No puedo —respiré.
—¿Así que continuarás viviendo tu vida como prisionera? —preguntó Beau con una mirada de decepción en su rostro.
—Escalofríos recorrieron mi cuerpo al oír esas palabras. ¿Prisionera? ¿No era eso llevar las cosas un poco demasiado lejos? Sí, que Cristian ordenara a todos reportar cada uno de mis movimientos era un poco molesto, que me mintiera era inaceptable, pero aparte de eso todo parecía bien—. Estoy segura que debe haber una explicación para todo esto. Todo lo que Cristian había hecho siempre había sido en el mejor interés del bebé.
—Él me mintió, pero eso no significaba que no pudiéramos arreglar este error.
—Habíamos resuelto nuestros problemas antes, y podríamos hacerlo de nuevo.