—¡Serena, ahí estás! —Francesca me esperaba al pie de las escaleras mientras bajaba e intentaba arreglarme el cabello.
—Se convierte en una Alfonzo, cree que puede hacerme esperar, ¿lo ves, Emmanuella? —preguntó a Emmanuella, quien me dio una sonrisa de lástima. Después de contarle la verdad a Emmanuella, bueno, realmente lo escuchó porque Cristian y yo habíamos discutido muy fuerte, finalmente entendió por qué le pregunté sobre los Alfonzo.
—¡Lo siento! —Me disculpé y tiré del final de mi vestido—. ¿Qué estabas haciendo? —preguntó Stella. Aparentemente, Stella y Mia habían venido también, lo cual era comprensible, considerando que ellas organizaron todo.
—¿Dónde está mi hermano, qué estaban haciendo? —Mia preguntó y miró alrededor mientras Francesca lo ignoraba—. Parece un desastre, no es difícil adivinar, vamos Serena tenemos mucho que discutir.