```
—Me siento culpable —mirando mi teléfono mientras Cristian me llamaba e ignorando sus llamadas a propósito me hizo sentir como una persona horrible. Necesitaba que aprendiera su lección, pero también quería escuchar la voz de Siena. Ya habían pasado unas horas, pero no podía soportarlo más.
—Solo sería por una noche.
—Le devolvería la llamada por la mañana.
—Te ves demasiado bien con ese vestido como para preocuparte por él —Isobel puso los ojos en blanco. Habíamos hecho planes para salir y simplemente me dejé llevar.
—¿De qué tienes tanto miedo? —preguntó ella—. ¿Tienes miedo de que él te grite?
¿Sí?
Eso era algo en lo que él era bueno.
—¿Haces esto a menudo con Beau? —cambié de tema. No me había dado cuenta de lo avergonzada que estaba hasta que Isobel hizo ese comentario. Era extraño cómo tenía que ajustarme al estilo de vida de Cristian y adaptarme a sus estándares.