Cristian
—¡Y así fue como terminamos encontrando la llave! —le contó Dario a Cristian. Se había pasado para informarle sobre los planes de Franco de transferir el dinero, mientras que Cristian le contó su plan para capturar a Berto.
Cristian no había cambiado de opinión y aún estaba decidido a detener a su tío mañana. Creía que no era demasiado tarde para que él cambiara.
—Podrías haberme llamado para esto —dijo Cristian—. Debes estar cansado. No era necesario venir todo el camino hasta aquí.
—Oh, pero no vine aquí por ti —se rió Dario. Le sonrió a Siena, quien estaba sentada en el regazo de Cristian, y le agarró la mano—. Vine a ver al bebé.