—Capítulo 117 Asuntos de Hermanos
Punto de vista de Rachel
Centro Médico Nuestra Diosa Bendita - Sala de Espera Quirúrgica Piso 3
Nadie vino a darnos actualizaciones. Nadie vino a la sala de espera para unirse a nosotros. Nadie vino por ninguna razón en absoluto.
Enfermeras y doctores se movían afanosamente afuera de la sala de espera quirúrgica mientras el intercomunicador anunciaba mensajes en ráfagas impredecibles.
Podía decir que Nuestra Diosa Bendita era una colmena viva de abejas obreras zumbando mientras hacían sus recados en nombre de su reina. Dudaba que el hospital estuviera alguna vez tranquilo o en silencio. Debería haberme consolado el constante zumbido de energía.
Todo lo que podía sentir era un pánico crecientemente frío, congelándome desde el interior.