—El dolor me hizo tensarme en los brazos de Tyler, todo mi cuerpo se paralizó mientras sus dientes se hundían profundamente en mi cuello.
—Sabía que pronto tendría una marca de apareamiento que nadie podría negar. Su mordida sería una de las peores que había visto y, dentro de mí, Rayne echó para atrás su cabeza para aullar de placer; estaba orgullosa de que su compañero la deseara tan ferozmente.
—Tyler desenganchó sus dientes de mi cuerpo con tanto cuidado que me pregunté si tenía miedo de haberme arrancado la garganta. Lamió la herida para sellarla, lamiendo mi sangre y retirándola de las marcas de los dientes una y otra vez hasta que mi cuerpo respondió de una manera completamente diferente a su atención.
—Mis pezones se habían endurecido y el deseo ardiente se acumuló en lo bajo de mi vientre, haciéndome retorcer mientras restregaba mis muslos tratando de calmar la sensación.