Li Jianjun dijo estas cosas y Qin Hao probablemente podía adivinar lo que estaba pensando.
—¿El Señor Li quiere invertir en la Compañía de Pato Asado Jiangshan? —dijo con una sonrisa.
—Exactamente. Según una valoración de diez mil millones, pagaré hasta el último centavo, invertiré dos mil millones por el veinte por ciento de las acciones. Además, también ayudaré a la compañía del Hermano Qin durante sus tiempos difíciles. —respondió Li Jianjun.
El precio que ofreció fue bastante justo, y no tenía intención de aprovecharse de la situación.
Li Jianjun nunca había visto una compañía que pudiera provocar que una industria entera se resistiera.
Desde un lado, también reflejaba el potencial interminable de la Compañía de Pato Asado Jiangshan.
Según sus estimaciones, el valor de mercado futuro de la Compañía de Pato Asado Jiangshan podría superar quizás los cincuenta mil millones.