Qin Hao estaba algo preocupado de si Chang Anding aceptaría o no. Sin embargo, pensó que no debería haber mucho problema, primero porque la Familia Chang aún le debía un favor y segundo porque Xu Jiekang abogaría por él. Una vez que la fábrica produjera eventualmente los chips inteligentes, se darían cuenta del chollo que habían conseguido inicialmente.