Li Bao se dio la vuelta y salió.
Con una sonrisa, Du Hongfeng le dijo a Qin Hao:
—Joven, tenemos otros asuntos que atender. Ya he pagado los gastos médicos, lo que debería ser suficiente hasta que te den de alta.
Du Wanrou no quería irse, pero fue llevada por Feng Yun.
Una vez que Du Wanrou se fue, él suspiró. Podía decir que a los padres de Wanrou no les caía muy bien.
Hasta podría decirse que había un poco de antipatía.
Desde sus miradas y tono de voz, Qin Hao lo podía sentir.
No podía entender por qué. ¿Podría ser que lo menospreciaran? Pero sentía que eso no era del todo correcto.
La manera en que Du Hongfeng hablaba y lo miraba era con respeto pero también distancia.
Qin Hao pensó mucho pero no pudo entender qué estaba pasando. Justo entonces, la puerta de la habitación del hospital se abrió, y dos oficiales de policía, uno hombre y una mujer, entraron.
Además, Qin Hao conocía a estas dos personas: eran Liu Bo y Feng Xue.