—Mira, antes de que te asustes, dije 70%. Así que hay un 30% de posibilidades de que eso NO suceda —dijo John apresuradamente cuando vio el pánico surgir en los ojos de su gemelo.
John solo agarró su cabeza y miró hacia abajo, sus ojos pasaron por el boceto de Talia.
—¿Y si... sucede? Por favor dime que esto es una broma —susurró Jephthah.
—También quiero que esto sea una broma, pero es verdad. Solo esperemos que no suceda —finalizó John. No parecía para nada preocupado, pero John estaba un poco nervioso.
—Está bien —John se levantó de la cama y recogió el lápiz descascarado—. Aquí tienes tu lápiz y ahora me voy. Voy a refrescarme y cerrar con llave y como planeamos, voy a quedarme aquí, así que refrescate antes de que vuelva o irás a su habitación así.
Sin decir una palabra, simplemente se fue.
John solo se quedó allí sentado un rato y finalmente soltó una risita suave.
—Puede que no suceda —hizo eco de las palabras de su gemelo y entró en el baño a ducharse.